Alfa Acomplejado [YunGi]

CAPITULO 6

- ¿Una vez más?

Con respiración agitada y falto de aire, YunHo miró hacia su mejor amigo. MinGi exudaba pura y salvajes feromonas alfas que exigían ser domadas y apaciguadas. Era delicioso y caliente, y...¡Joder, le dolía el trasero!, pero era imposible para YunHo negarse a esa petición cuando MinGi lo miraba con toda esa ardiente aura alfa.

Al parecer, cualquier temor sobre las capacidades de su polla habían sido borradas. Era claro que "impotente", no estaba más en su vocabulario y mucho menos que su pececito no estaba a la altura de dar placer.

De hecho, era todo lo contrario. Era todo un tiburón que le dio bastante placer por...ni siquiera sabía por cuanto tiempo, pero estaba seguro que por varias horas, el cambio en la inclinación del sol que ingresaba por la ventana, siendo un buen indicio.

Si era sincero, estaba deshecho. Exprimido a más no poder. Se había corrido demasiado y no estaba seguro si su cuerpo daba para más...

¿A quién engañaba?

La sola propuesta de MinGi ya lo tenía caliente y listo.

- Realmente tienes un tiburón allá abajo – bromeó con risa ligera – Totalmente insaciable

MinGi rio desinhibido.

- ¿Eso quiere decir que sí? – preguntó colocándose de costado, su tono grave reverberando por todo el pobre cuerpo de YunHo.

- Puede ser – murmuró seductor – Sigue hablándome en ese tono y dejaré que me marques toda la tarde

- Mm...entonces me esforzaré para que también te quedes toda la noche – invitó, sus labios atrapando los contrarios tan pronto los tuvo cerca, YunHo gimiendo satisfecho.

Ubicándose entre las largas piernas de YunHo, MinGi las recorrió con sus manos con devoción. Le encantaba lo fuerte y musculosas que eran, firmes y resistentes. Mordió y tironeó el labio inferior de YunHo antes de separarse y gozar la gloriosa vista de su amigo desnudo, su piel pálida perlada de sudor contrastando con su enmarañado pelo castaño. Ojos brillantes, marcas rojizas dispersas por su piel y parte de su corrida manchando su abdomen.

Se veía destrozado y precioso a la vez.

- Te voy a follar tan duro, YunHo – prometió, alineándose con el rojo agujero, listo para introducirse una vez más en su cálido calor...

Hasta que un ruido lo detuvo. Algo similar a un gruñido, sus ojos cayendo por inercia en el estómago de YunHo antes de subir a su rostro.

Sonrojado, YunHo soltó una carcajada, una mano cubriendo su boca al final.

- Parece que tienes hambre- logró decir MinGi antes de escuchar un sonido familiar, pero esta vez proveniente de su propio estómago hambriento.

- Parece que tú también – comentó YunHo con la sonrisa en los labios, el alfa sonrojándose en respuesta.

¡Mierda! MinGi había olvidado completamente comer. Su desayuno quedó totalmente desplazado desde que inició su celo, su hambre por YunHo y necesidad de follarlo una y otra vez, siendo mucho mayor que la urgencia de su estómago. Hasta ahora, que se quejó.

¡Con un demonio! ¿Por qué su estómago no pudo esperar a quejarse en la noche?

Dividido entre su apetito de comida y sexo; MinGi miró a YunHo, su estómago y luego a su pececito – alias tiburón insaciable-, sin saber cuál elegir.

- Amm...

- ¿Demasiado caliente para decidir qué quieres comer primero? – se burló YunHo, leyendo su pensamiento.