Alfa Acomplejado [YunGi]

CAPITULO 2

- ¿Cómo te fue? ¿Encontraste tu otra mitad?

Enfurruñado y emitiendo un gruñido de advertencia, MinGi se sentó con su bandeja de almuerzo frente a YunHo, quien lo miró expectante. Igual que en la mañana, su amigo irradiaba buen humor mientras se llevaba otro bocado de comida a la boca, esperando con impaciente curiosidad su respuesta.

- No es tan simple – bufó al final, desanimado.

- ¿Encontrar personas bajas? Más de la mitad del Campus es más bajo que tu – comentó YunHo alzando una ceja.

Si, pero no lo suficiente. O al menos, eso pensaba MinGi. Pero eso no era algo que iba a rebelar a todo pulmón.

- Solo no encuentro aún la persona indicada...

Cierto. No solo debía ser bajo, debía atraerle también. Y considerando que recién esa mañana MinGi había llegado con la noticia de buscar pareja, era lógico que aún no encontrara nadie. Sin embargo, YunHo no podía evitar estar terriblemente ansioso por ello, queriendo saber si ya había elegido a esa persona especial. Alivio llenó su interior al saber que no era así, su expresión aparentando compasión por su -aún- soltero amigo.

Que hipócrita.

- Hum...¿por qué no lo intentas con él? – sugirió, apuntando alguien al azar en un intento de apoyar y ser el buen amigo que el otro necesitaba.

MinGi lo siguió con la mirada, pero tan pronto vio al susodicho, sintió un escalofrío recorrer su espalda.

- No lo conozco

- En ese caso, elige alguien con quien tengas clases – le aconsejó y MinGi hizo un mohín tan tierno ante su comentario, que YunHo se vio tentado de dejar su comida de lado y atrapar los abultados labios contrarios.

No lo hizo. En cambio, se metió un bocado de arroz y masticó frustrado.

Porque es muy difícil mantener esa fachada de "buen amigo", cuando estás enamorado de tu mejor amigo desde el instituto y este te rechaza indirectamente por tu altura.

Enojado, YunHo se metió dos pedazos de carne a la boca, solo por despecho.

- Hum...no lo sé

MinGi se mordió el labio, acomplejado. Cierto que en la mañana tenía la fuerte decisión de buscar un amante bajito que no pusiera en duda su hombría. Pero cada vez que veía algún posible candidato, terminaba con un nudo en el estómago al solo imaginar su risa por su condición. Después de todo, no conocía esas personas y como podían reaccionar.

Pero...lo que le recomendaba YunHo, tampoco le gustaba.

Si tenía clases con esa persona... ¿cuál era la posibilidad que le comentara al resto sobre su Pitufo?

Estaba seguro que antes de terminar el semestre, sería el hazme reír de toda su clase, si es que no de la universidad completa.

Tal vez su destino era morir virgen y ser el rey del hielo. Intocable y distante. Era mejor eso, que ser el bufón de pene -granito de arroz- pequeño.

- ... ¿HongJoong?...

- ¿Ah?

Desconcertado, MinGi parpadeó confuso al escuchar ese nombre por parte de YunHo.

Este lo miró con mala cara.

- ¿Me estabas escuchando? – preguntó ceñudo. Al ver que el otro negaba apenado, suspiró – Estaba diciendo que podías intentar con HongJoong. Recuerdo que hace poco hiciste un trabajo con él y se llevaron bien...- comentó antes de volver a su arroz.