Alfa Acomplejado [YunGi]

CAPITULO 3

Mañana era el día.

El gran - temible/grandioso- día. Su cita con HongJoong.

Sólo era un simple café con el omega, pero en su mente era más que eso. Era el paso previo antes de ir por más. Por...sexo.

El solo pensarlo lo hacía temblar.

Bueno, tampoco había que exagerar. Después de todo, solo era un café, eso no significaba que tendrían sexo inmediatamente después, ¿verdad?

No tenía por qué apresurar las cosas. Podían tomárselo con calma y no saltar directamente a la cama. Además, HongJoong no parecía el tipo de persona impulsiva, o al menos esa impresión le dio cuando trabajaron juntos; por tanto, no había razón para que la cita fuera diferente.

Ajá. El problema era exactamente ese. Era una cita, no un trabajo con nota.

¿Qué pasa si HongJoong se volvía más demandante?

¿Qué tal si...?

Negó. No debía adelantarse ni tampoco dejar que su imaginación tomara el control.

Acostado en su cama, con las sábanas hasta el cuello, MinGi suspiró una vez más e intentó conciliar el sueño por quinta vez en esa maldita noche. Pero fue imposible. Pesadillas y ensoñaciones volvieron a perseguirlo con sus peores temores; la risa distorsionada de HongJoong o su pene achicándose hasta el nivel de una hormiga, siendo los más comunes. Incluso en uno despertó con la apabullante risotada del campus completo, el sueño dejándole una sensación amarga que se mantuvo en las siguientes pesadillas.

Cuando sus parpados cargados de sueño volvieron abrirse, el sol había despuntado, MinGi sintiéndose mareado y enfermo. Le dolía la cabeza y una sensación febril le cubría el cuerpo. Casi se sentía desfallecer.

Era un puto desastre, su miedo consumiéndolo.

- No puedo hacerlo – se dijo, derrotado. – No puedo ir a esa cita

Incorporándose en su cama, buscó su celular sobre la mesita de noche y lo miró largamente. Debía enviarle un mensaje a HongJoong y cancelar todo.

¡No! ¡No podía! ¡Sería un cobarde!

Eres un alfa. Eres un alfa. Eres un alfa.

Tragó pesado. El peso de su posición calando profundo en su cuerpo demacrado y nervios deshechos.

- Tomaré una ducha. Eso me aclarará las ideas – decidió finalmente, lo mejor que podía hacer para escapar unos minutos de todo eso. De escapar de la presión que él mismo había creado.

Encorvado por el propio peso de sus preocupaciones y mal dormir, se dirigió al baño que estaba solo a unos pasos de su cama.

Y la verdad sea dicha, ese pequeño despeje no lo ayudó como él quería.

Tan pronto tomó a su amigo para apuntar y hacer lo suyo, comenzó a dudar de su plan. Cuando fue hora de ducharse, su mirada no dejaba de recaer una y otra vez en su mini pene. No era del tamaño de una hormiga como en sus pesadillas, pero seguía del tamaño de un guisante, las risas volviendo a su atribulada cabeza.

Cuando se secó y envolvió la toalla en su cintura, quería desaparecer. Su autoestima estaba por el suelo, al igual que su confianza. Arrastrando los pies, se sentó en el borde de la cama antes de echarse de espaldas sobre ella, totalmente derrotado.

¿En qué había pensado cuando ideó ese plan?

Era imposible que lograra algo con HongJoong en ese estado. Especialmente cuando tenía la autoestima a nivel del subsuelo. Seguro que ni MinGi Jr. se le paraba de lo desanimado que estaba.