BORDE DE OSCURIDAD - SAGA OCULTOS -

12|El infierno

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BROOKE

La oscura noche se asomaba en el atardecer que se encontraba. Subi los escalones mientras que las personas salian de la Iglesia, habia terminado la misa de la tarde. Entro y un escalofrio pasa por mi columna vertebral de repente. Algo diferente se siente en especial hoy.

-Hola hija-me sorprende la voz del Padre. Me acerco a el caminando entre las bancas de los oyentes a la misa.

-Padre-sale de mis labios al notarlo distinto. Algo esta pasando-. Sabia que iba a venir, ¿no es verdad?-pronuncio mientras mantengo una distancia de 3 metros hacia el.

-Sabia que eras inteligente, es por eso que siempre te tuve mucha admiracion ante tu destreza de cumplir tus objetivos, aunque fuera de la manera mas oscura posible-pronuncia acercandose a mi un metro menos de lo que estabamos anteriormente.

-Entonces...¿se dio cuenta que tengo un demonio dentro de mi?-pronuncio para confirmar el comportamiento que se siente de el.

-Hija, desde hace tiempo que lo se, es mas que evidente que si un demonio entra a mi Iglesia, lo voy a saber de inmediato-responde, confirmando mis sospechas.

-Y, ¿porque nunca dijo nada?. Segun yo, cuando un Padre nota eso, hace lo posible por exterminarlo, ¿me equivoco?-comento mientras me doy cuenta que...el me ha estado ocultando cosas, que podrian definir mi vida de alguna manera.

-Y tienes razon, un Padre hace lo posible para que el mal sea extinto de nuestro mundo. Pero aqui esta el caso, tu no tienes un demonio peculiar a los que uno como Padre haya visto, el tuyo es...diferente, irradia un poder superior a lo que haya visto, y un control que no encuentro explicacion alguna, por lo que supongo que es de Lucifer-responde confundiendome. ¿Ahora que tiene que ver Lucifer en esto?.

-Padre, ¿que es lo que esta tratando de decirme?-pregunto directo al punto. Algo sabe.

-Hija, el Infierno existe, los demonios existen, pero la cosa esta aqui-se acerca mas a mi hasta quedar frente a mi-. Un demonio solo puede depender de un cuerpo cuando esta en el mundo de los vivos, por que son originarios de el Infierno, y ellos solo vienen aqui cuando hay una razon en especifico.

-¿Me esta diciendo que un demonio mandado de el infierno esta dentro de mi por una razon?-no hay respuesta, se queda callado y se aleja detras de la gran biblia que lee en cada misa.

-Por lo que puedo ver, apenas y te enteraste. ¿No te preguntaste por que un demonio esta especificamente en tu cuerpo, pero no consumio tu mente ni tu cuerpo?-pregunta, haciendo me ver que...tiene sentido, un demonio no puede estar aqui si no tiene un cascaron, un cuerpo. Pero la unica diferencia entre yo y los demas, es que Mica no me a consumido de esa manera.

-Pero, ¿que razon habria para que un demonio poderoso me protegiera?, soy solo una simple humana-comento, sin molestarme en recibir una respuesta que no obtendre.

-¿No lo sabes o...no te acuerdas?.

Me siento en la primera banca. Algo habia escuchado, algo que me inquieto y me pregunte el porque tenia que ver yo, pero...¿que era?. Acuerdate Brooke, no seas una idiota que no puede dejar que el descontrol me consuma como a Caedmon. ¡Es verdad!

-¿Como piensas que nos acercaremos ahí?. Ya sabes que esos malditos ancianos no me permitiran entrar, y menos despues de esa maldita profesia de la maldita anciana.

Una profesia habia mencionado cuando se escapo, y que una anciana la habia mencionado y que lo estaba perjudicando a el, razon por la que entro al Psiquiatrio a control de Medicos desquisiados como esos. Pero si recuerdo bien, Matesu no sabia sobre la medicacion intravenosa que le inyectaban, y hizo una expresion como si supiera que lo hubiera hecho. Pudiera ser que la anciana fuera, ya que Caedmon la llamo maldita.

-¿Sabe algo referente a una profesia sobre demonios iguales a mi?-le pregunto al Padre. Debe de haber algo en esos textos que me lleve a la verdad, si es que es cierto que los demonios que tenemos dentro vienen de el infierno por una razon en especifico, y esa razon debe ser la profesia que habia mencionado Caedmon anteriormente.

-Te sere honesto hija, no se muy a fondo la profesia que fue mencionada en los escritos alguna vez, ya que esos escritos fueron destruidos, o desaparecidos, sin dejar rastro alguno, y solo se ha mencionado entre nosotros estas palabras-se aleja hasta donde se encuentra la estatua de Dios-. "El infierno resurgira, Lucifer regresara, y el mundo de color rojo se tornara, cuando la profesia llegue a ser cumplida".

-Pero eso no me da ninguna pista Padre-hablo un poco alterada. No puedo dejar que sentimientos de mierda se apoderen ni una minuscula parte de mi.

-Pero en algun punto lo hara, y por lo que veo aun no es el momento, pero ya llegara querida Brooke-camina hacia dos puertas-. Adios hija, fue un gusto poder verte hoy-y entra, dejandome sola en medio de el gran salon de Dios.

Hasta que punto puede llegar la oscuridad, hasta que punto puede llegar Dios, o Lucifer, si es que de alguna manera existen, ¿en donde estan?, ¿Y porque tengo que ver yo con esta mierda?. 

Camino rapido hacia la salida. El frio se estampa contra mi piel blanca, y una sirueta alta aparece frente a mi de repente. Esos ojos grises forma una sonrisa en mis labios un poco secos. 

-No tenia ni idea que eras...religiosa-habla Matesu observandome de arriba para abajo.

-¿Que quiere el gran Matesu?-pregunto mientras me acerco mas a el.

-Quiero hacer un trato contigo-habla y sus palabras me confunden.

-¿Que tipo de trato quisiera hacerme el gran Matesu?-respondo con una pregunta.

-Necesito encontrar a Caedmon, y tu necesitas informacion para saciarte esa cabeza de lunatica que tienes. Si me ayudas a encontrarlo, te dire todo sobre nosotros-habla y me da su mano para que la estreche.

-Y...¿como estoy tan segura que no me mataras en cuanto me cuentes todo?-pronuncio mirandolo a los ojos. Pensaba que yo seria tan tonta para aceptar un trato que es mas que probable que no sea beneficioso para mi, ni que estuviera loca.

-Eres demasiado astuta-retira su mano-, por tus condiciones.

-Bien-paso detras de el-, lo primero es que cuando lo encontremos y hayamos cumplido con el objetivo, no me haras daño, al contrario, me tendras que proteger sin importar quien sea.

-No te preocupes, soy demasiado fuerte, lo cual me hace poderoso-comenta y yo suspiro aburrida.

-Si, en fin, y segundo, que en el momento que sea, tendras que cumplirme un deseo, sin que haya ningun tipo de reniego, ¿bien?-me alejo de el-. O si no, no hay trato.

Pasan unos segundos mientras piensa, hasta que esos ojos grisescos se encuentran con los mios, un una mirada intensa me analiza por completo, mientras que trato de mantenerme neutra, pero algo en el hace que sea menos fuerte de lo que soy. ¿Que es lo que es este chico?

-Esta bien querida, te protegere y te concedere un deseo, a menos que me ayudes-me da su mano.

-Bien-la tomo y lo jalo cerca de mi-, espero que nos llevemos muy bien, querido Mate.