Not my type || Yeongyu

Capítulo 5

Yeonjun había tenido una vida un poco complicada.

La historia de sus padres había sido un cuento de ensueños cuando era niño: su padre alfa era rico y se enamoró de su mamá omega que vivía en el campo; nadie aceptaba su amor y su padre renunció a su herencia y fortuna para estar con ella. Algo que demostraba el amor verdadero.

Había conseguido un muy buen trabajo que le permitía mantener a su esposa y a su hijo.

Pero las cosas se comenzaron a complicar cuando, a sus 14 años, su padre comenzó a enfermar lentamente, llevándolo a hospitales tras hospitales, sin encontrar respuesta de nada. A sus 15 años, su padre falleció dejándolo a él y a su madre prácticamente a la deriva. Deudas que pagar en el hospital y buscar para su sustento hizo que su madre comenzara a trabajar sin descanso alguno para poder darle una vida cómoda. Siendo ella una omega, a sido una lucha constante el buscar y mantener sus trabajos.

A sus 20 años, unos dos años después de haber salido de la escuela, la familia de su padre se comunicó con ellos. Jamás los había conocido y había sido algo sorprendente cuando le dijeron que sabían toda su situación. Su tío, que era hermano mayor de su padre,  se ofreció a pagarle la universidad para que su madre estuviera tranquila y era algo que agradecía grandemente. Su sorpresa fue grande cuando, al comentarle a su tío que quería estudiar derecho, se enteró que este mismo también era abogado, dirigiendo uno de los bufetes más prestigiosos de la ciudad, incluso ofreciéndose como su mentor y futuro jefe. Era una idea que lo emocionaba mucho.

Su primer y segundo año de universidad fue excelente; amaba su carrera y amaba el ir con su tío a su trabajo y aprender desde cero en ese ámbito laboral.

Pero a sus ahora 23 años, su vida, después de haber sido tan tranquila, se vio expuesta al caos y bullicio que un pequeño omega le trajo.

Min Beomgyu. El hermano menor de su mejor amigo.

Recuerda la primera vez que lo vio. Vestía un bonito suéter color cielo, unos jeans oscuros y unos zapatos que combinaban con su ropa. Su olor llamó su atención desde el primer segundo en el que puso un pie en el salón.

Tiempo después, Soobin le comentó sobre su pequeño enamoramiento hacia él y, en vez de irritarse como solía hacerlo, a su lobo no le desagradó esa información. Era muy extraño para él sentirse tranquilo junto a Beomgyu. El omega era alguien extrovertido, jamás se callaba, le gustaba estar en donde no lo llamaban y parecía desprender corazones cada que estaba cerca de él. Y eso, extrañamente, era algo que le molestaba en los demás omegas que se acercaban a él. Pero con Beomgyu era diferente.

Unas pocas semanas después de haberlo conocido, estaba en la entrada de la universidad esperando a que su tío lo viniera a recoger para irse al bufete, cuando llegó un alegre Beomgyu a llenarlo de dulces. Buscaba mostrarse desinteresado porque igualmente era extraño estar tan cerca del hermanito de su mejor amigo. Beomgyu hablaba y hablaba y hablaba, escuchándolo atentamente aunque no lo pareciera.

—Ya me tengo que ir— Dijo Yeonjun cuando el auto de su tío se parqueó a unos metros de donde estaban.

—¡Adiós, hyung!— El omega le había dado una de sus muchas hermosas sonrisas— ¡Que pase un muy bonito día!— Se sintió avergonzado cuando el grito de Beomgyu había llamado la atención de todos.

Entró al auto rápidamente saludando a su tío, viendo por la ventana al omega que seguía con una sonrisa viendo en su dirección. ¿Es que jamás dejaba de sonreír? Le irritaba, pero odiaba que en realidad eso no fuera cierto.

—¿Quién es él?— Preguntó su tío mientras ponía el carro en marcha.

—El hermano de un amigo— Se limitó a decir. Jamás había sido una persona de muchas palabras.