1. Morir.

27 7 0
                                    

Una ráfaga de viento me hace temblar en mi lugar y con la mano, palmeo en donde esta mi cobija, pero no lo consigo

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Una ráfaga de viento me hace temblar en mi lugar y con la mano, palmeo en donde esta mi cobija, pero no lo consigo. Algo está firmemente alrededor de mi muñeca y, frunzo el ceño, más me doy de cuenta el dolor que causa la presión. Abro los ojos rápidamente, aún que, la iluminación cegadora de mi habitación me obligan cerrarlos de nuevo, parpadeando un par de veces hasta acostumbrarme al esplendor de este, miro a mi alrededor desorientada en el lugar que hace un minuto atrás creí que era mi dormitorio.

Las paredes y el piso son de madera, sin muebles ni nada que adorne la habitación, excepto la cama en la que estoy acostada, una silla que se encuentra en el centro de la habitación y una mesa de noche al lado de la cama. Sobre la mesa descansa un retrato que yace boca abajo sin dejar ninguna foto a la vista. La ventana está medio cerrada dejando una rendija ni muy grande ni muy pequeña para dejar entrar los rayos del sol, las cortinas con pequeños agujeros y manchas marrones están a los lados de la ventana, arriba del techo hay un ventilador en movimiento circular llevando con este un chirrido molesto, mostrando que no se ha usado en mucho tiempo, dirijo mi mirada hacia donde están mis brazos, los cuales están extendidos al final de la cabecera con cuerdas.

Tiro de las ataduras de mis manos, pero estás quedan más apretadas y el miedo se apodera de mis entrañas con una fuerza aplastante, mi respiración antes pesada y tranquila se convierte en una agitada e inquieta. Tiro de estos una vez más desesperadamente, mientras que, las cuerdas rozan agresivamente mi piel, haciéndome soltar gemidos de dolor. El miedo y la angustia se abren camino en mi sistema con el solo pensamiento de lo que podría estar pasando; deteniéndome en seco y sacudo frenéticamente ese pensamiento lo más pronto posible en el rincón más oscuro de mi cabeza, miro y analizo a mi alrededor buscando alguna ayuda para desatar mis manos.

Mi visión se nubla por las lágrimas no derramadas, un nudo comienza a aparecer en mi garganta, trago tratando de aflojarlas, pero solo hace que se atasque en mi tráquea.

Estoy en ropa interior, ambas prendas son verdes oscuros con sus bordes negras, entierro mis uñas en las palmas de mis manos al cerrarlas con fuerza, derrochando ira hasta por los poros, forcejeó con las sogas e intento de aflojar el amarre sin éxito alguno. Mi cuerpo está tan envenenado con la ira y frustración que intento no caer por la idea de gritar por los cuatro vientos que me suelten, aspiro grandes bocanadas de aire para tranquilizarme, pero los intentos fueron nulos y termine por gritar.

Por gritar tan fuerte hasta terminar por desgarrar mis cuerdas vocales.

¿Quién me hizo esto?

Muerdo mi mejilla con fuerza hasta llegar el grado de probar el sabor metálico de mi sangre. Lanzo patadas en el aire, pero me detengo al darme cuenta de que mis pies no están atados y comienzo a observar en la mesa de noche y analizo a su alrededor, como si está cosa estuviese ocultando cualquier objeto importante adentro de su madera o del portarretratos. Aparto de un lado sobre el presentimiento sobre esas dos cosas tan insignificantes en los ojos humanos, una idea llega a mí como un cohete.

Sentimientos Que MatanWhere stories live. Discover now