En otra habitación había feromonas mezcladas y un sutil aroma a sexo.

- Mmm... - Xiao Zhan restregaba su nariz en el pecho y cuello de Yibo quien aun en su estado de reposo su piel se erizó.

El omega abía despertado unos minutos antes en total satisfacción, nunca se había sentido tan bien despertar a pesar de estar un poco dolorido en algunas partes.
Tocó la marca en su nuca y sonrió recordando esta vez todo, cada detalle lo cual le hizo contener un chillido en la cama.

Miró a Yibo dormir tan plácidamente y besó la punta de su nari y labios, esa mañana se sentía especialmente mimoso y quería pasar todo el día en cama con su alfa, quien incluso solo durmiendo se veía tan sexy.

Se giró lentamente para buscar su ropa, necesitaba su celular para mirar la hora, aún era muy temprano, avisó al trabajo que ese día se lo tomaría libre, luego decidió tomar una fotografía del alfa durmiendo.

Tomó una fotografía del rostro de Yibo y sonrió antes de morder su labios inferior y deslizar suavemente las sábanas hacia abajo para mirar más de aquel delicioso cuerpo. Tomó otra más y bajó un poco más las sábanas, en total tomó una docena de fotografías del cuerpo y rostro de Yibo en diferentes ángulos, luego volvió a cubrirlo con la sábana para luego estirarse y colocar su celular en el mueble de un costado.
Notó la ropa de Yibo tirada en la cama y una idea llegó a él.
Sonriendo pícaro, tomó el bóxer gris de su alfa y lo escondió en el fondo de su clóset.
Luego volvió a la cama y mientras recordaba nuevamente lo ocurrido la noche anterior.

Xiao Zhan nunca imaginó este maravilloso regalo que opacó por completo la incomidad y vergüenza que su madre le había hecho pasar al decir esos comentarios inapropiados sobre su edad, él era tan joven aún y aparentaba menos años de los que tenía así que decidió que no le tomaría más importancia ya que la prueba de que a Yibo no le importaba era lo ocurrido anoche.
Ya no había vuelta atrás, ambos estaban unidos mediante la marca, su vínculo solo se iría fortaleciendo más y estaba por demás satisfecho con esto.

Cuando Yibo comenzó a despertar Xiao Zhan se montó en él y espero que esté despiertara del todo. El castaño abrió bien los ojos enfocándose, se quedó un momento congelado antes de recordar la noche anterior.

- Buenos días. - Sonrió Zhan. Yibo sonrió de lado colocando las manos sobre el trasero desnudo del mayor el cual pellizcó. - Auch... - Se quejó el omega, tenía los glúteos sensibles luego de aquellas fuertes nalgadas. - Qué pasa, ¿Bo di?

- Nada. - Volvió a pellizcarlo y luego soltó otra nalgada.

- Duele... - Hizo un puchero. - Sé más gentil conmigo...

- ... - Yibo pensó que la gentileza era lo último que le pidió la noche anterior, este omega cachondo quería más y más fuerte.

- ¿Por qué me miras así? - Preguntó esperando que el alfa no se estuviera arrepintiendo por haberlo marcado.

- Ven aquí. - Ordenó y el mayor se agachó un poco, luego Yibo llevó su mano a la nuca de Zhan, tocó suavemente la marca acariciándole y presionó un poco más para luego atraerlo más cerca para besarlo.

- Mmm...

Wang Yibo estaba contento, más que eso. Finalmente el omega era completamente suyo, se había entregado a él, deseando su marca, rogándole ser solo suyo, con aquello le confesó sus sentimientos y él no podía estar más que satisfecho. Aunque... aun pretendía castigar de otras maneras a ese omega travieso.

Lo soltó luego de un candente beso que dejó al mayor son aliento unos segundos.

- Házmelo de nuevo... - El pelinegro se frotó encima de Yibo incitándolo. - Quiero sentirte de nuevo, Bo di... mi alfa... - Se movió un poco más pero Yibo apretó su cintura al escuchar pasos.

Lejos De Mí (YiZhan)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora