Xiao Zhan siempre intentó ignorar sus instintos, escapar del destino. Sin embargo no podrá escapar por siempre de él.
¿Podrá rendirse finalmente ante el alfa o será Wang Yibo quien se rinda a pesar de reclamarlo desde sus primeros años de vida?
YiZh...
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Wang Yibo salió de su habitación la mañana siguiente, no podía negar que le gustaba que Xiao Zhan estuviese siendo un omega lascivo que sabía sus debilidades, pero aunque ya deseaba castigarle de otra manera no le dejaría las cosas tan sencillas, después de todo él no era un alfa facilón. ¡Que se esforzara más ese omega!
Desayunó un poco de leche con chocolate y salió a continuar con un par de asuntos de su padre, ya debería haber vuelto a Seúl pero alargó su estancia a raíz de ver a Xiao Zhan comprometido con esforzarse por lo que su padre decidió dejarle encargarse de algunos asuntos en la ciudad.
Los señores Wang estaban contentos con que su hijo al fin hubiese ido por su omega así que en algunas semanas más irían también para hablar con los Xiao y poner en marcha los preparativos si es que los chicos ya querían poner una fecha para la boda.
Por la tarde saldría nuevamente con Woodz y Fanfan, para él era un poco molesto que sus amigos se pusieran tan pegajosos últimamente, sobretodo cuando Zhan estaba cerca. Agradecía que estos le aconsejaran y ayudaran con el asunto de mantenerse firme y dejar que Zhan se esforzara por enamorarlo pero si era un poco molesto para él que ambos estuvieran siendo un poco coquetos entre ellos y con él. Con Woodz estaba acostumbrado pero no con Fanfan que era como un hermano para él.
Bueno, todo fuera por un bien mayor lo permitiría, estaba dando resultado después de todo. Sonrió recordando el regalito que su lascivo omega le había obsequiado.
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Algunos días después Xiao Zhan miraba furioso a las omegas que querían acercarse a Yibo quien estaba con Fanxing y Woodz.
Él se encontraba con Yuzuru y Javier sentados en otra mesa no muy lejana de la de aquellos chicos.
Había una botella de tequila, sal y limones sobre su mesa. Pensó que ahora debía esforzarse el doble o triple para enamorar a Wang Yibo ya que esas omegas eran muy jovenes y guapas y a raíz de lo que Fanxing le había dicho sobre su edad comenzó a sobrepensar sobre esto, tal vez a Yibo ya no le interesaba tanto porque estaba por cumplir treinta años y se daría cuenta que ya no era tan joven. Yibo siendo tan guapo y dominante podría tener a la omega que él quisiera, una de veinte años cuya belleza seria más grande que la suya y duraría mucho más.
