/Un simple recuerdo es la llave/

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Capítulo 10.

Más y más ramos llegaban, el olor a rosas y flores invadían el cuarto. El olor navegaba con el viento; ambos eran uno mismo. las sonrisas de las personas al ver tan bello paisaje era inexplicable. El solo caminar por el pasillo viendo cada flor admirando sus esplendores. Lo hermosas que eran eso era un recuerdo que podían guardar para siempre. muchas veces podemos sentirnos vivos, otros desesperados en la agonía del morir; solo disfrutar un poco del momento es la cura de nuestro dolor.

Sofia — Cuando se casen, yo seré la dama de honor. Hay que buscar ideas para mi vestido y tu vestido. Leonor tiene que ser el más hermoso. hay que armar la agenda de los invitados y demás no daremos abasto, madre, ¿Cómo haremos? Hay que infierno será arreglar esto.

Leonor — Sofía Aún no es tiempo de iniciar preparando las cosas. Espera un momento, no lo tomes a la ligera.

Leticia — si así es como te preocupas, Sofia. además, ya está todo en mi agenda, lo podríamos revisar en estos días.

Oscar — cuando la darán de alta.

Felipe — Cuando hablé con el doctor, me dijo que la podrían dar de alta hoy y solo llevarla a casa y que repose haya — sonrió—. Eso es algo bueno, solo espero que todo siga bien.

Leticia — esperemos que cuando salgamos todo este asunto se calme todo esto.— abrazo a Felipe —. lo bueno es que estás tú aquí, Oscar. Nosotros iremos a los actos que están en la agenda.

Sofia — aunque yo no quiera irme, tengo que hacerlo. Lo bueno es que ahora estás bien, hermana. Era lo único que me preocupaba. Puedo irme.

Leonor — si eso es lo bueno, solo espero que no saquen sus tonterías absurdas.

La plática siguió un tiempo, luego sus padres y hermana se despidieron y llevarían a Sofia al aeropuerto Leonor y yo nos quedamos solos en la habitación.

Leonor — cariño, estás bien, estás mal. Te noto distraído.

Oscar — no pasa nada, solo estoy un poco cansado — nada está bien — ¿quieres algo?

Leonor — no estoy muy bien, gracias, solo quiero descansar un poco.

Oscar —bueno, descansa, podrías solo no irte —. mirándola — no me dejes.

Leonor — yo nunca dejaría a mi asesino favorito. Nunca te dejare, Isaac — sonrió—.

La habitación fue rodeada de mariposas, aves y muchas flores. Hace frío mucho, mi cuerpo está inmóvil, lo mueve alguien más, soy como su títere.

Su cuerpo se manchaba de sangre. las lágrimas caían de su rostro, su mirada era la más triste. el canto de las aves marcaba una tragedia. los pétalos caídos marcaban la muerte. un olor a canela junto a los frutos secos marcaban el ambiente. un toque de vainilla te enredaba en tal espectáculo. Una mujer vestida de rojo estaba admirando tal escena. su hermoso vestido rojo era marcado por unos tacones color rojo. su sonrisa relució con sus hermosos labios rojos. el rojo es el color de la muerte. El rojo es su llamado al más haya. Oscar tomaba del cuello a Leonor poco a poco. Su vida se desprendía de su cuerpo. lágrimas y suspiros desalentadores salían de sus labios. No le llenó el vacío, aún seguía soltándola. Abrazo el cuerpo sin vida de su princesa. Su mano entró a su pecho retorciendo el corazón de su amada. Lo sacó sin piedad. Sus cuerpos se transformaron, eran ellos. Su felicidad era eso, el vacío estaba completo. sus labios formaron una sonrisa descaradamente loca sin dolor ni sufrimiento, ni siquiera se le podría llamar felicidad, solo le encantó matarla. Su cuerpo se llenó de sangre tomándola del rostro, besándola. la muerte lloraba, el mal vivía la vida. Moría la vida, solo amo al mal. ese fue su mayor error.

"PUEDO SER TU PRINCIPE "Where stories live. Discover now