/Solo tú y más que tú/

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Capítulo 9

Ya estando en el avión, sentía cómo cada parte de mí se rompía. El amor llega inesperadas veces. Mi amor, ella es indescriptible. No quiero volver a hacerla sufrir tantas vidas y volver a encontrarla aquí. Mi vacío era ella, mi fantasma, mi vida es ella y solo ella.

Mark — Ten un pañuelo, sécate las lagrimas, no puedes quebrarte así. Oscar —sobando su hombro—. Sé que te enamoraste y es algo especial, visto solo se fuerte.

Oscar — Sé de lo que hablas, estoy preocupado. su madre no me dio mucha explicación, solo necesito verla, saber que está bien.

Mark — te entiendo, Oscar, pero aprende a sobrellevar las cosas.

Oscar — lo haré perdona. te metí en esto.

Mark — en las buenas y en las malas no pasará nada, solo hay que tener cuidado con los periodistas.

Ya todo estaba listo mientras estábamos en el aeropuerto. Mark habló con una compañía de guardaespaldas y demás nos recogerían. Quiero verla solo eso. Agradezco que me ayudara. El piloto dio el aviso de que llegaríamos en unos minutos al aeropuerto de Zaragoza, dando las indicaciones de cómo aterrizaría. Llegaré pronto, cariño.

Oscar — qué horas son.

Mark — las 9:35 a. m.

El avión aterrizo, ambos bajamos con cubrebocas . afuera, ya se encontraban los autos que los llevarían. Uno de los guardaespaldas se acercó a Mark, yo iría en un coche distinto al del solo entre mi respectivo coche. El chofer comenzó a manjar. Tengo que guardar la calma, solamente eso. Algunas veces puedo recordar recuerdos pasados, algunas veces pienso en ella con un rostro diferente, pero sé que es ella, me estoy volviendo completamente loco.

El reloj hace tic tac tic tac con cada minuto que pasa. la vida pasa por distintos universos mientras la muerte los lleva cerrándolos con el pasar del tiempo. Nunca dejes que la muerte te encuentre en uno de sus universos. husmeando, odia que alguien toque lo suyo. si nuestra vida depende de que nunca cierre nuestra puerta, es mejor tener cuidado con el ciclo al cual tocamos. Quizás estemos en otro universo, no en el nuestro.

X — Disculpe, ya estamos llegando, pero hay muchos reporteros en el parqueadero y en la puerta de adelante bajé la cabeza un poco, así nadie lo pueda ver.

Oscar — Bien — bajé mi cabeza lo más que pude. Poco tiempo después, ya estábamos adentro del parqueadero. Los guardias bajaron a ver si no había nadie después. Salí               — gracias.—

Subí al ascensor, mis manos temblaban, mi corazón late con ligereza, mi pecho duele cada vez mucho más, los nervios me están matando poco a poco sin necesidad de matarme. Lo hace otra persona por mí —sonrió—. La necesidad de morir es lo que me mataba por dentro, ahora es una princesa la que me preocupa haciéndome sufrir — amor — si solo lo niego.

Muerte — tu maldición es el peor castigo, cariño, la amaras en cada vida que se reencuentren . El problema es que siempre le haces el peor de los daños. Son dos enamorados entre el tiempo y el espacio, no voy a permitir que vuelva a ceder ante ti.

Oscar — mi maldición es tu maldición. Si yo caigo, tú caerás conmigo esta vez. No dejaré que me la vuelvas a quitar. No seré piadoso.

Muerte — solo procura matarme esta vez, no tengas piedad si no vendré y la asesinaré por ti —sonriente —. Recuerda ligero que el reloj hace tic tac.

La atmósfera se congelaba. el tiempo se detuvo. salir de un trance es algo cosquilleante. Tu cuerpo se congela, es como si murieras por unos momentos. Oscar está sintiendo lo mismo. Si sus recuerdos vuelven, la oscuridad volverá. Al salir de aquella atmosfera, se dio cuenta de que ya estaba en el piso de Leonor. Al salir del ascensor, se encontró con Leticia.

"PUEDO SER TU PRINCIPE "Donde viven las historias. Descúbrelo ahora