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Emily corría hasta la casa de su mejor amigo, Chandler. Estaba anocheciendo y sus ojos estaban llorosos, sentía que en algún momento iba a desfallecer debido a su horrible estado. Le dolía mucho la cabeza, su respiración estaba entrecortada y la vista se le nublaba. Se ponía muy mal fácilmente y era peor en este instante ya que estaba corriendo. Cruzó la calle sin ni siquiera ver a los lados y casi iba a ser atropellada por un auto. Cuando llegó al otro lado, se detuvo un poco para descansar. Su vista no tardaba en nublarse, pero ella no se rendía. Tomó valor y volvió a correr. Casi llegaba a la casa de su amigo. No quedaba tan lejos, así que no era tanto problema.

Al llegar, tocó el timbre de la casa del castaño y se sentó en los escalones que se ubicaban frente a la puerta. Juntó sus piernas y las rodeó con sus brazos, luego hundió su cara en ellas, para así soltar varios sollozos. Chandler abrió la puerta y sintió un vuelco al corazón al ver a la castaña en ese estado. Se agachó y la rodeó con sus brazos, dándole así un fuerte abrazo lleno de amor y apoyo. Tomó la mano de la castaña y la levantó. Ella tenía la mirada gacha, escondiendo su cara. No quería que la vieran así. Chandler colocó una mano en la mejilla de la castaña y, con la otra, colocó un mechón del cabello de ella detrás de su oreja.

Levantó el mentón de la castaña, obligandola a mirarlo.

— ¿Qué tienes, Emily? —preguntó el castaño mirándola a los ojos.

Ella bajó la mirada otra vez, no fue capaz de decirle una sola palabra. Estaba destruida por dentro y por fuera y el frío la estaba consumiendo. Chandler suspiró y entró junto a ella a su casa. No había nadie en casa, por lo que los sollozos de la muchacha era el único sonido que se escuchaba en la sala.

Se sentaron en el sofá y él la abrazó por los hombros. Ella colocó su cabeza en pecho del castaño mientras tapaba su cara, algo avergonzada. Chandler acarició su cabello y dejó un beso en su cabeza.

Emily subió su cabeza para verlo fijamente a los ojos.

— M-me engañó. —tartamudeó ella.

— ¿Quién? —le preguntó el castaño frunciendo el ceño.

La castaña iba a hablar, pero el dolor y el sufrimiento lograron vencerla y lo único que logró fue bajar su cabeza y seguir llorando en el pecho del muchacho. Ella era muy feliz, pero era sensible.

— ¿Quién te engañó? —Chandler se separó un poco de ella y ella lo miró a los ojos.

— Me engañó. —ella negó con la cabeza y hundió su cara en el pecho de Chandler, mientras lo rodeaba con sus brazos.

Chandler tragó saliva y se apegó más a ella.

***

Emily se había calmado un poco. La cercanía de Chandler le daban confianza y ella se sentía segura.

— ¿Ahora me contarás que pasó? —preguntó Chandler en voz baja mientras miraba a Emily a los ojos.

Emily suspiró.

— Estaba en casa de Álvaro, mi novio y... decidimos que tendríamos un día sólo para nosotros dos y bueno, él decidió ir a comprar algo de comida y yo me quedaría en su casa. Pues nada, él fue y yo me quedé en su habitación viendo televisión. Su teléfono... —tragó saliva—. sonó y por lo que vi era un mensaje de una tal 'Aria'. No sabía quien era ella, Álvaro jamás me había hablado de ella, por lo que la curiosidad me consumió y terminé desbloqueando el teléfono de Álvaro para ver ese mensaje y... —Emily relamió sus labios, sintiendo como las lágrimas no tardaban en venir a sus ojos. Bajó la cabeza.

— ¿Y qué pasó? —Chandler se acercó a ella—. Vamos, no llores. —dijo en voz baja mientras levantaba el mentón de la castaña.

Emily aguantó las ganas de llorar. Tragó saliva tratando de deshacerse de aquel nudo en su garganta.

— Leí sus mensajes y... —negó con la cabeza y cerró sus ojos fuertemente para aguantar las lágrimas—. Estaban saliendo en secreto.

Chandler se quedó mirándola sorprendido ante aquella confesión. La furia corría por sus venas y no tardaría en ir a casa de aquel muchacho y romperle la boca con todas sus fuerzas. 

— ... ¿Qué le decía? —Chandler apretó sus puños con fuerza, pero trató de hacerlo sin que Emily lo notara.

— Le preguntaba que cuando volverían a salir y a volver a tener esa 'gran noche' que tuvieron. Ya veo por que Álvaro me decía que tenía 'cenas familiares' y yo no podía ir. —trató de aguantar las ganas de llorar—. Quiero estar con él, lo quiero demasiado, Chandler. Pero soy tan tonta que si él me pidiera que volviéramos yo... le aceptaría.

Chandler suspiró.

¿Recuerdas de lo que él te dijo? —la castaña lo miró—. Sí, el te dijo que 'nunca te lastimaría'.

— Sí, lo sé. Pero ya te lo dije, soy tan estúpida que hasta volvería con él como una tonta. Es imposible no caer a sus brazos. Tal vez no me quiere porque soy fea.

Oh, aquí vamos otra vez. —Chandler puso los ojos en blanco—. Tendrán otra ruptura, otro arreglo, ¿cuándo vas a despertar? yo seré el primero en retarlo. Mira cuantas veces te dejó abajo. ¿Cuándo aprenderá a ser un hombre de verdad?

Emily sonrió de lado.

— Yo seré el primero en decir que eres hermosa, una palabra que él nunca te dijo. Debes irte de su vida, olvida a ese chico. Todos sabemos que él no es bueno para ti. 

Emily miró a Chandler e hizo el mayor esfuerzo por no derramar una sola lágrima.

Estás conteniendo las lágrimas en los ojos. Ese chico quiere luchar, pero nunca lo vi luchando por ti.

Emily bajó la mirada.

El nunca se dará cuenta de lo que tiene hasta que se haya ido y te pierda para siempre. Emily, estarás bien. Olvida a ese chico.

— ¿Y si no puedo? —preguntó ella derramando una lágrima.

— Emily, no sabes establecer límites. Haré que dejes esto, vuelve a luchar, él no se saldrá con la suya. —Chandler sonrió un poco.

El tono de llamada del celular de Emily sonó, interrumpiendo a Chandler. La castaña lo tomó y vio quien le llamaba.

— Es Álvaro, debo contestar. —dijo Emily antes de tocar la opción de responder, pero Chandler le quitó el teléfono de sus manos.

¡Mira quién está sonando en tu teléfono! ¿devolverás la llamada? deja eso, nadie tiene tiempo para eso. 

Emily no dijo nada y obedeció al castaño.

— Chandler se acercó a ella, ambos quedaron bastante cerca —. Olvida a ese chico. Date cuenta de lo que vales, Emily. Mira lo que tienes, él ahora debe saber que estás fuera de su alcance, le guste o no. Él nunca me agradó ni nunca lo hará.

Emily sin nada más que decir, lo abrazó lo más fuerte que pudo.

— Gracias, gracias, gracias, gracias. —dejó varios besos en su mejilla y lo apegó a él.

— Sabes que vales mucho, Emily. Y yo no dejaré que nadie se aproveche de ti, ¿está bien? —él la miró a los ojos—. Olvida a ese chico.

— Y eso es lo que haré. —ella sonrió y dejó un beso en la comisura de los labios de Chandler. Chandler se tensó.

Emily rió y volvió a abrazar a su amigo. Y así se quedaron. Se quedaron abrazados hasta quedarse completamente dormidos.

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Espero y les haya gustado. Este es el fin. Para las que no saben, un One Shot es una historia muy corta que sólo tiene una parte, o bueno, eso es lo que yo pienso.

en multimedia está la canción por la cual me inspiré para hacerlo. Se las puse con letra y traducida al español, cuando lean el one shot pueden escucharla y si se fijan estará todo lo que chandler le dijo a emily (; xx

boy ; chandler riggs · one shotWhere stories live. Discover now