Corazones en llamas ©

Epílogo

Subí rápidamente las escaleras al piso de arriba y me volví a meter en el lavabo. Estaba muy nerviosa y ni siquiera lo comprendía. Dejé de darle tantas vueltas a mi cabeza y bajé de nuevo, pero me quedé dentro, un poco escondida, escuchando a Thiago hablar.

—Isa, yo sí quiero tener hijos con Daniela y formar una familia. Si le propuse matrimonio y me voy a casar con ella es porque estoy seguro de que quiero compartir mi vida con la suya. Pero yo no sé si es el momento indicado. Ella ahora tiene mucha presión y no quiero precipitarme

¿Me podía enamorar aún más de este hombre? Juro por los dioses que sí

Volví al lavabo y me puse a rebuscar entre todos los armarios y los cajones una prueba de embarazo que compré por si acaso. Solo me la quería hacer para salir de dudas y dejar de pensar tanto.

Me hice la prueba y la dejé encima del lavamanos mientras esperaba a que pasará el tiempo. Estuve andando de un lado para el otro hasta que mi teléfono sonó y con pánico y nerviosismo, me animé a ver el resultado.

Nada más al girar el test de embarazo ahogué un grito en mi interior, pero fue de felicidad y de sorpresa. Podía ver a la perfección que salían 2 rayitas. 2 rayas. Dios, sentía que estuviera viviendo un sueño.

No me sentía preparada para contárselo ahora mismo a Thiago. Ya lo haría después cuando me hiciera otra y estuviera segura. Aunque estaba claro que el resultado no iba a cambiar.

Estaba embarazada... Dentro de mi vientre llevaba un hijo de Thiago Walker.

Bajé rápidamente al salón y me escabullí a la cocina para lanzar la prueba a la basura. Ya la recuperaría después o ya me haría otra, pero ahora no quería que nadie se enterará.

Volví de nuevo con todos y me inventé un par de excusas por todo el tiempo que había tardado en volver. Ahora no era capaz de mirar a Thiago y no dejar de pensar en el embarazo.

—¿Oye Daniela, has visto los rumores que se dicen por las noticias?—me preguntó Jessica y negué con la cabeza

—¿Qué se rumorea de mí?—pregunté mientras mi novio acariciaba mi mano

—Que estás deprimida y que el noviazgo con Thiago es mentira porque aún sigues con Kevin—me contestó y abrí mis ojos como platos

—¡Eso es mentira!—dije ofendida

—¿Por qué se inventan esas mierdas?—soltó Thiago al aire

—No se lo inventaron, alguien de los que estamos aquí lo dijo en una entrevista—dijo Jess

Todos nos miramos entre todos intentando averiguar quién había sido y al final lo pregunté, ya que era la forma más eficaz y fácil

—¿Quién dijo que estoy deprimida?—lancé la pregunta al aire

—Jacob—dijo mi hermano

Las miradas empezaron a recaer en él y Thiago se quedó pasmado. De todas formas, seguí haciendo un par de preguntas.

—¿Quién dijo que mi noviazgo con Thiago era falso?—hice otra pregunta

—Jacob—dijo esta vez Grace

—¿Y por último, quién ha dicho que sigo estando de novia con Kevin, Jacob?

—Jacob—dijo Jessica

—Eh, no lo dije en serio. Era una pequeña broma que se creyeron los periodistas—se defendió cuando lo miramos fijamente

—¿Lo matas tú o lo mato yo?—le pregunté a Thiago

—Yo me encargo—me respondió levantándose de la silla

Jacob salió corriendo por el jardín cuando se dio cuenta de que Thiago iba a por él. Corrieron hacia la piscina y Jacob se tiró sin pensarlo. Lo más gracioso fue ver como mi hermano corría detrás de mi novio y se chocó con él y los dos cayeron al agua.