CAPITULO 6

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Misión recuerdo

Akane estaba en su cuarto preparándose para ir a la preparatoria. Hoy empezaba un nuevo año escolar y en su mente solo tenía como objetivo mantener su faceta de chica perfecta, pues tendría un nuevo salón. 

—Akane: "No creo que sean diferentes que el año pasado. Unas simples palabras dulces y favores, y los engañaré", se decía a sí misma mientras salía de su cuarto.

 Desayunó y partió hacia la preparatoria. Apenas entró, ya estaba llamando la atención. Ella simplemente saludó a todos y se dirigió a su nuevo salón, el cual era lo que esperaba: todos estaban alabándola y preguntando sobre su trabajo. 

Como la situación era habitual, pudo lidiar con la multitud hasta que llegó su maestro y todos volvieron a sus puestos. Como era costumbre, cada estudiante se presentó ante todos. Akane puso atención en las presentaciones, apartando a sus dos amigas. Comprobó que el resto no serían un problema para engañarlos.

 Con ella presentándose, terminó la actividad, pues había un puesto vacío y a nadie le dio importancia. Su profesor se limitó a anotar la falta y seguir con sus actividades, hasta que escuchó algunos estruendos fuera del salón y fue a investigar, dejando el lugar sin vigilancia.

 —Akane: "Será un año muy tranquilo. Eso es bueno. Mientras nadie se acerque mucho a mí, todo estará bien. Nada malo me pasará", se decía a sí misma hasta que escuchó cómo sutilmente la otra entrada al salón se abrió muy sigilosamente.

El resto no lo notó, pero Akane vio cómo cierto cabello negro entró arrastrándose al estilo militar. Apenas estuvo dentro del salón, cerró la puerta y, como solo quedaba un puesto vacío, lo tomó, el cual era al lado de la peli negra. 

Él simplemente limpió su uniforme y, como nadie notó su presencia, estaba tranquilo hasta que volteó para ver a Akane, la cual estaba algo confusa mirándolo. Él no le dio tanta importancia hasta que su profesor regresó y siguió con sus actividades, ignorando el hecho de que el salón ya estaba completo.

En la hora del almuerzo, Akane se encontraba persiguiendo a Minoru. Él seguía en su mundo, así que terminaron llegando a la cafetería donde él compró lo más barato y tomó asiento en el lugar más alejado de todos, bueno, más o menos. Akane lo siguió y terminaron en el mismo lugar, llamando la atención.

—Akane: Vaya día, ¿no crees? Llegaste algo tarde. Así que me presento, soy Nishino Akane. Espero llevarme bien contigo —dijo ella de forma amable, pero Minoru solo la miraba sin emoción.

A comparación del resto, era la primera vez que alguien rechazaba su saludo. Al ver que no funcionó, intentó otro método, que era mencionarle su trabajo de actriz para así entablar una conversación.

Tristemente, tampoco dio resultado y Minoru estaba ahora más confuso con la peli negra, la cual, por cualquier cosa que le dijera, no tenía respuesta. Así, lentamente pasó el tiempo hasta que terminó el almuerzo y Akane quedó derrotada, mientras Minoru se marchaba como si nada de regreso al salón.

En el salón, el día estaba terminando y nada relevante sucedió en las clases. Al final, Akane se ofreció a limpiar el salón junto a Minoru, el cual, al final, fue descubierto y como castigo debió quedarse a limpiar el salón.

—Akane: "Parece que no es buena idea hablar con él. Bueno, fue mi error. Al final, si no le interesó, no habrá problema" —eran sus pensamientos hasta que su distracción la hizo resbalar.

Minoru no lo pensó mucho y la atrapó antes de que se lastimara. Esto dejó muy confusa a Akane, la cual seguía procesando lo sucedido.

—Minoru: Este, Nishimura-san, no es que me importe llevarme bien contigo, es solo que no tengo interés. Por eso, simplemente imagina que no existo —lo decía mientras la ayudaba a levantarse y seguía con su labor.

—Akane: Oye, ese no es mi apellido, es Nishino. Te lo dije en el almuerzo. ¿Es que nunca estabas prestando atención?

—Minoru: La verdad, no. Apenas te escuchaba, Nishitani-san. Pero bueno, no es que sea necesario.

—Akane: Bien, si es lo que quieres, no te hablaré. Espera, ¿cuál era tu nombre? No, en serio, ¿cuál era? —esta se quedó pensando y Minoru terminó de limpiar y huyó apenas terminó.

Al ver que huyó, Akane se puso a investigar en las listas de la entrada de los salones, encontrando el nombre de quien ahora era su enemigo público.

—Akane: Minoru Kageno. Muy bien, si es lo que quieres, no te hablaré nunca. Veamos cuánto resistirás, Minoru-kun —con ver el nombre, se marchó algo molesta, pero al menos su día no fue tan aburrido.

Regresando al presente.

—Akane: Y así fue como lo conocí. No es la mejor historia, pero tiene su encanto, creo. —se lo decía a Sayu y Miyo, las cuales estaban procesando la historia.

Ambas, al escucharla, no sabían si era una mentira o verdad, pero recordando cómo es Minoru, le creyeron a la peli negra y empezaron a comer su almuerzo mientras a la distancia miraban a Minoru en su mundo.

—Sayu: Akane-san, aún tengo más preguntas, así que espero no te moleste que hable con él. Esto será divertido.

—Miyo: Si es algo pervertido no es pregunta, pero aún así será divertido. Así que, Akane, con tu permiso, voy con ella.

Ambas tomaron su comida y fueron con Minoru, y Akane, al verlas, se rio un poco y les siguió el juego, y los cuatro terminaron comiendo juntos.

—Minoru: "Sé que esto no tiene nada de personaje secundario, pero bueno, ya me acostumbraré. Eso espero" —se decía así mismo mientras miraba al trío de amigas interrogándolo y reía de sus preguntas.

Fin.

Polos opuestosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora