CAPITULO 1

288 16 0
                                    

Misión amigos

Nishino Akane, ese es mi nombre. Estudio en la preparatoria Sakurazaka. Mi vida es completamente normal, bueno, más o menos. En palabras simples, soy la ídol de la escuela y la razón es sencilla: soy una actriz con algo de renombre en la actualidad, pero eso ahora no es importante.

—Akane: Muy bien, hoy es el día. Tengo todo preparado. Sé que es algo tímido, pero sé que esto le gustará mucho. —se decía a sí misma mientras revisaba su mochila y miraba de reojo a uno de sus compañeros de clases.

La primera hora de clases aún no empezaba, y ella estaba totalmente enfocada en su objetivo, por lo cual estaba muy motivada. Algo que notaron sus compañeros, quienes pensaron que era debido a su trabajo como actriz. Akane seguía en su mundo y, antes de empezar la clase, saludó a su compañero Minoru Kageno. Sin embargo, este apenas la vio ignoró completamente su saludo.

Apenas vio su reacción, sonrió y se enfocó en la clase. Después de unos minutos, miró de reojo a Minoru, quien apenas podía escribir y tenía oculto su teléfono, grabando la clase. Akane estaba confusa, pero al mirarlo fijamente, vio un bulto en el brazo de este y recordó lo que sucedió ese día.

Tras llegar la hora del almuerzo, Akane inventó varias mentiras para separarse de sus amigos. Apenas localizó a Minoru, lo llevó arrastrando hacia la enfermería, la cual estaba vacía. Ambos entraron, y la peli negra tomó algodón, alcohol y vendas. Minoru, al verla, se confundió y trató de huir, pero fue frenado cuando Akane cerró la puerta con seguro.

—Minoru: ¡Nishimura-san, conozco mis derechos y soy demasiado joven para que me secuestren! Así que déjame ir.

Logró volver a abrir la puerta y se sujetó de ella mientras Akane lo arrastraba, evitando que huyera.

—Akane: Deja el drama para después. Si sigues así, tu herida no sanará, cabeza hueca. O dime, ¿prefieres que te lleve a un hospital?

Minoru se negó a ambas opciones, y así su herida empezó a sangrar. Este disturbio era visto en primera fila por la doctora, la cual apenas los vio no interfirió. Es más, se estaba divirtiendo viendo la discusión hasta que Akane y Minoru la notaron y se disculparon por el escándalo. Esta se río un poco, pero al ver algo de sangre en el suelo, suspiró y se unió a Akane, y ambas arrastraron a Minoru a la enfermería.

—Yuuka: Esto es nuevo. Normalmente, solo vienen aquí por mareos o algún golpe. Pero con esta herida, al fin puedo poner en práctica mi título. Terminó aplicándole algunos puntos de sutura, y al terminar, fue a buscar medicamentos en la bodega.

Ambos al quedarse solos no cruzaron palabras hasta que Akane le pidió disculpas por lo sucedido Minoru las acepto sin problema y esta al ver que no llegarían a nada, decidió ser mas directa y disculparse de verdad.

—Akane: Minoru-kun, de verdad, perdón. No solo por hoy, sino por lo del otro día. Si no fuera por mí, no tendrías esa herida. No sé por qué te molestaste en ayudarme, así que realmente lo siento mucho por causarte problemas.

Minoru apenas la escuchó, sabía a qué se refería, y le respondió con sinceridad.

—Minoru: Seré sincero, solo fue suerte. Simplemente pasaba por el lugar y apenas vi a esos sujetos. Quería pelear con ellos y probarme a mí mismo. El resultado no fue el que quise, pero al final supongo que te ayudó. Así que no tienes nada de qué disculparte. Solo guarda el secreto.

Akane, al escuchar su respuesta, sabía que no mentía en nada y rio ante la respuesta. Sacó su teléfono y le preguntó cuál de tantos secretos prefería que ocultara. Minoru apenas la escuchó, se confundió y miró el teléfono.

Apenas vio la lista, se dio cuenta de que Akane tenía enumerados todos sus líos, incluyendo sus percances como Slayer el Elegante y algunos otros problemas en la preparatoria. Al ver la lista, se puso nervioso y Akane al verlo siguió riéndose, pero en unos segundos ella borró todo el listado.

—Akane: Sabes, ambos tenemos nuestros secretos y pasatiempos. No soy tan diferente de ti. Por eso, creo que podemos ser buenos amigos, al menos eso creo.

Tras estas palabras, Yuuka-san regresó con algunas pastillas y hojas. Akane, al ver la hora, regresó al salón, mientras Minoru se quedó para completar su chequeo. Después de unos minutos, también regresó al salón, algo confundido y así. Las clases finalmente terminaron, y la peli negra se quedó esperándolo en la entrada.

Ambos, al encontrarse, continuaron hablando por unos minutos. Akane, al percatarse de que no había más estudiantes, abrió su mochila y sacó un pequeño regalo que tenía preparado desde el inicio de las clases. Nerviosa, se lo entregó a Minoru, quien le agradeció mientras afirmaba que no era necesario.

—Akane: No es para tanto, no es mucho, pero creo que puede ayudarte. Tardé un poco en envolverlos, pero valió la pena. Adelante, ábrelo.

Minoru siguió sus indicaciones y, al abrirlo, descubrió que eran un par de guantes de entrenamiento.

—Minoru: Gracias, es un gran detalle. Puedo ver que son de calidad. Seguro que los utilizaré. Como dije antes, solo fue suerte. No creo que sea para tanto.

Akane se alegró al ver que el regalo fue un éxito y afirmó que podía quedárselos.

—Akane: Sí, recuerdo lo que dijiste. Ya sea suerte o no, me salvaste, y eso es lo importante. Y recuerda, ten cuidado para la próxima. Nos vemos mañana.

Se despidió al ver que su chofer llegó por ella y se marchó. Minoru tras lo sucedido se quedó pensando por unos minutos.

—Minoru: Sí, que es rara. No debía molestarse en el regalo, pero, aunque le dije la verdad, lo tomó muy bien. Parece que tiene algo de razón. Tal vez podamos ser amigos, bueno, más o menos. - Se dijo a sí mismo mientras miraba el regalo y, tras unos minutos, se marchó aún algo confuso, pero ya se las arreglaría con el tiempo.

Fin

Polos opuestosWhere stories live. Discover now