9. ¡Estoy Curado! (Casi)

512 111 19
                                    

La mañana siguiente Katsuki despertó en el pecho de Shouto. Generalmente el bicolor no se quedaba a dormir, sea por la razón que fuera, pero después de lo de anoche, no es de extrañar que ambos terminaran exhaustos.

Fue la mejor sesión de sexo que Katsuki tuvo en su vida, nunca pensó que alguien como Shouto fuera así de intenso al coger.

Se acomodó en el pecho de Shouto para continuar descansando y cerró los ojos. No se durmió, pero sirvió para tranquilizarse y tener unos minutos de silencio antes de que el sol se colara por las cortinas y despertara finalmente a Shouto.

– Mmn... – El bicolor comenzó a moverse por la luz en la cara. Katsuki esperó pacientemente – Buenos días – Dijo en un bostezo.

– Estuviste genial ayer, bebé – Katsuki quiso molestarlo como si no le hubieran roto el culo anoche – Casi haces que yo te diga Papi a ti.

Shouto no respondió a eso, si no que usó el brazo que no tenía a Katsuki, para taparse la cara. Sea por el sol, sea por la vergüenza, Shouto se quedó en esa posición y no dijo nada. Fue incómodo hasta que las alarmas de ambos sonaron. Cada uno estiró el brazo para apagarlos.

– No tengo idea de qué pasó ayer – Dijo Shouto después de tanto silencio.

– Me jodiste como si fuera tu viejo.

– Sabes que eso no fue lo que pasó – Siseó Shouto molesto mientras se sentaba en la cama y se sacaba a Katsuki de encima.

– ¿Entonces qué fue? – Katsuki también se sentó, refunfuñando por ya no estar cómodamente en el pecho de Shouto.

Ninguno tenía una respuesta correcta a eso. Katsuki solo tenía respuestas que enorgullecerían a Freud; y Shouto intentaba descifrar por qué las peleas con su padre lo dirigían a cogerse a Katsuki como un loco sin control.

– ¿Por qué me jodiste ayer? – Preguntó Katsuki.

– No sé. Eres sexy. Quería relajarme. Estaba molesto con mi padre – Murmuró sin dirigirle la mirada – Y tú insistiendo con lo de Papi no se queda fuera de la lista.

– Tu viejo te hizo enojar y te desquitaste conmigo – Katsuki rodó los ojos.

– Podría decirse.

– Dime, ¿Cuándo cogemos, en quién piensas?

– A veces en Bella Hadid.

– ¿Qué? – Katsuki estaba molesto con esa respuesta. Iba a sacar a patadas a Shouto de su departamento.

– No se siente bien que te molesten, ¿Verdad? – Katsuki chasqueó la lengua ante la broma de Shouto – Obviamente pienso en ti, ¿En quién más iba a pensar?

– Ya sabes...

– No.

Claro, Shouto estaba seguro que nunca pensaba en Enji cuando se cogía a Katsuki. Ni por un momento le pasó la imagen de follarse a su padre y de hacerlo, de seguro se le hubiera muerto el pillín por una imagen tan horripilante.

– Bakugou, me has gustado desde la academia. Me masturbé cientos de veces sobre tus fotos. ¿Por qué iba a pensar en alguien más cuando por fin te estoy jodiendo?

Katsuki sintió que nada podía avergonzarlo ya, siendo que ambos ya se habían visto desnudos. Pero Shouto confesando esas cosas pervertidas sobre cuánto deseaba cogerlo, hicieron que Katsuki se sonrojara e inconscientemente se cubriera con las sábanas.

– Uhm, ¿Por qué me llamaste Papi entonces? – Preguntó sin verle a los ojos y con actitud tímida.

– No lo sé. Ni siquiera al viejo le digo Papá, a duras penas me refiero a él como padre sin que esté presente. Es confuso para mí también.

Katsuki también evaluó todo desde su propio criterio siendo el Papi en esa relación. Antes de ayer, Shouto quería estar protegido en sus brazos, sentirse seguro mientras lo cogía, porque si recuerda bien, esa semana Endeavour no dejó de decirle lo decepcionado que estaba de su desempeño.

Y cuando Endeavour empujó a Shouto hasta el punto de quiebre de su estrés y lo hizo explotar, Shouto ya no buscaba más protección; Quería tener el control. Se supone que ser el Papi le daba a Katsuki cierto poder sobre Shouto, pero anoche pisoteó ese poder casi con odio mientras le follaba.

Katsuki sabía que Shouto tiene más que algunas cuentas por saldar con sus 2 padres –no solo Enji–. Algo que no ha sanado del todo pese a los años y que lo está intentado cubrir de manera inconsciente. Lo entendió un poco.

Claramente no quería follarse a su padre, pero al follarlo a él, con una actitud tan parecida al causante de problemas de Shouto, lo encontró como sustituto con quién desahogarse. Y ciertamente el enamoramiento, distorsionó un poco el modo de desahogarse.

– Oh, bebé – Katsuki se acercó a él y le tomó del mentón – Sabes que yo no soy como tu viejo, pero siempre me puedes decir Papi cuando quieras.

– Bakugou... No ayudas... – Pero Shouto no pudo contra los besos que le fue dejando Katsuki en los labios.

– Bastardo, no tiene nada de malo que me digas Papi cuando me jodes. Solo me tomaste desprevenido el primer día.

– Pero es raro.

– Sí un poco – Katsuki se encogió de hombros restando importancia al asunto – Pero está bien. Tú puedes llamarme Papi y yo en cambio te voy a llamar Enzo Vogrincic.

Shouto apretó la mandíbula de Katsuki como venganza por la burla y mientras el rubio se quejaba se acercó a besarlo de nuevo. Iban a llegar al trabajo tarde, pero Shouto aprendió que mientras tuviera a Katsuki, su padre le valía verga.

Ambos se despegaron y se levantaron de la cama, listos para arreglarse y dirigirse a la agencia con toda la pereza –y dolor, de parte de Katsuki– del mundo.

– ¿Sabes? Vi en línea lencería temática de héroes... – Comentó Katsuki – Como la de Endeavour, si tú quisieras...

– No – Shouto ni lo pensó. Katsuki estalló en risas.







N/A: Llegamos al fin de esta historia. Gracias por leer. NOS VEMOS PRONTO ❤️

I'm not your fucking Dad, but I could be your DaddyWhere stories live. Discover now