Under opposite masks [2yeon]

ㄑ﹢﹒ Maktub [DLP]﹒⤸

"-No sabía, pero ellos tenían la razón al evitar hablarme de ti, solo me estaban protegiendo."

"-¿Protegiendo? Solo te estaban alejando de tu destino.."

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Sentía algo diferente, algo muy diferente..

-¿Como te sientes? -Preguntó aquella voz, esa misma voz que había resonado en su entorno hace apenas un momento. Pero ahora, ya no se encontraba fuera de ella, sino que parecía haber hallado un lugar en su interior. Era una sensación extraña, de escuchar esa voz que resultaba tan similar a la suya, pero con un matiz distinto, un timbre que la diferenciaba. No era lo mismo que el diálogo interno que todos experimentamos al pensar. No, esto era distinto. Era como si de pronto se encontrara escuchando la voz de un extraño que, de alguna manera, también era ella misma. -Es tan pero tan incómodo y hermoso a la vez sentir tanto poder en tus manos..

-¿Que me haz hecho? Me siento tan extraña -Cuando se había despertado hace unos momentos sintió algo diferente, sentía un poder inmenso, un poder que parecía emanar desde lo más profundo de su ser y se extendía hasta cada rincón de su cuerpo, llenándola de una energía que nunca antes había experimentado. Pero con ese poder, venía un deseo cada vez más fuerte, un anhelo que parecía crecer y expandirse como una llama incontrolable. Era el anhelo de asesinar. Asesinar a esa persona que había causado tanto daño, que había dejado cicatrices tanto en su cuerpo como en su alma. No importaba si el daño había sido infligido de manera consciente o inconsciente, si había sido físico o mental, esa persona que había dejado marcas que nunca podrían borrarse, y ahora ella sentía una necesidad abrumadora de hacerle pagar por todo el sufrimiento causado. -Siento ganas de...

-Asesinar a Nayeon, sí, porque eso es precisamente lo que estabas anhelando hacer, ¿no es evidente? -Exclamo la voz en un tono burlón, mientras que Kyung wan cada vez estaba más confundida que antes no entendía porque aquella voz se escuchaba adentro de su mente la cual tenía demasiadas dudas y preguntas acerca de toda la situación -Querida Kyung, yo estoy aquí para asistirte en lo que necesites, para ofrecerte mi ayuda si así lo quieres. Solo necesito que me permitas tomar el control total de tu cuerpo. Sé que por tu cuenta no eres capaz de matar a Nayeon porque, a pesar de todo, aún le tienes un cierto cariño, algo que en mi opinión es... Patético

-...No... -Dijo en un tono bajo, casi como un susurro que se perdía en el viento. La voz tenía razon, a pesar de todo, a pesar de las circunstancias, todavía le tenía un cariño profundo a Nayeon. Al final de todo, sin contar a Jihyo y a su madre, quien ya no estaba en este mundo, Nayeon era la persona que más amaba. Y eso, a pesar de todo lo malo que había pasado. Porque Nayeon había estado a su lado, la había apoyado cuando más lo necesitaba. A veces, en los momentos de soledad, no podía evitar pensar que Nayeon había sido manipulada, amenazada, maltratada por alguien. Quizás esa había sido la razón por la cual se había alejado, la había dejado a un lado. -No quiero... Ya no quiero hacerle pagar por lo que me hizo...

-Ya no hay vuelta atrás Kyung wan, ahora tu eres parte de mi y yo de ti... - De repente, la voz que resonaba en su mente se apagó como si alguien hubiera cortado la conexión. Pero a medida que la voz se desvanecía, se sentía cada vez más débil. Un mareo profundo la invadió, haciendo que el mundo a su alrededor girara en un torbellino de colores y formas indefinibles. Trató de resistir, de mantenerse en pie, pero sus piernas temblorosas cedieron bajo el peso de su cuerpo, y volvió a caer al piso. Quedó allí, inconsciente, su respiración lenta y superficial el único signo de vida en su cuerpo inerte. Pasaron segundos que se volvieron minutos, y esos minutos se estiraron hasta convertirse en horas interminables.