En La Oscuridad De La Noche

Un vida poco común

No sé porque Dios me escogió a mí pero he aprendido a vivir con este don que me dió.

Hace diez años atrás

Como todos los niños salían a jugar con mis amigos siempre corríamos y nos gustaba nadar en un río. Nos divertíamos mucho jugando al escondite, en ese momento yo caí sobre el césped de espaldas con vista al cielo y de repente la cabeza me comenzó a doler, cerré mis ojos con dolor y comienzo a escuchar una voz que me decía unas palabras que en ese momento no llegué a recordar, al abrir mis ojos veía los colores más vivos, comencé a escuchar voces y gritos de muchas personas. En la noche recordé cuáles las palabras que escuché en ese momento..

—En el principio todo estaba desordenado, vacío y oscuro sobre la faz del Abismo luego se hizo la luz era buena y se separó de las tinieblas, todo se fue formando a partir de allí —

Me asomé por la ventana de mi habitación y pude ver a una persona que estaba muerta, sentí pánico y le dije a mis padres que se asomaran por la ventana pero ellos no veían nada desde ese momento comencé a ver cosas que no estaban allí, para mí era real y lo siguen siendo, mis padre al escuchar todas mis incoherencias como ellos le decían tomaron la sedición de internar me de por vida. Para un niño de mi edad obviamente me afectó que mis padres me apartarán de mis amigos y de ellos no tuve más familia que los pacientes y doctores que estaban allí.

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Desde ese puto momento nada volvió a ser igual..

Pasé 10 años de mi vida en ese hospital, tuve una buena educación y no pude tener una vida como los otros niños que salían a jugar y sus padres los consentían. Supongo que ellos también querían deshacerse pero mí venían todos los sábados y domingo a verme eso fue los tres primeros meses.

Tomaba una pastilla para la depresión, otra por los mareos, otra para el temblor, una para la bipolaridad y la esquizofrenia, pero aún así seguía viendo esas cosas, llegué a un punto de que fingí no verlos pero en un hospital psiquiátrico muchas almas atormentadas se quedaban atrapadas.

El primer mes no acepté que mis padres me dejaran aquí, al segundo mes comencé a negarme a ir a terapia, el tercero iba y después me encerraba en mi habitación, al cuarto mes vi que esto iba a estar una largo tiempo y que comencé a hacer amigosa, no todos estaban locos unos estaban por depresión, suicidio, esquizofrenia, tdh o simplemente no estaban bien y sus padres aceptaban que estuvieran ahí. Mis padres... Ellos no pudieron soportar todos los cambios por los que pasaba en ese momento y lo más fácil fue dejarme aquí. Vivir en los muros de este hospital por tantos años te hace perder los objetivos en la vida pero desde ese momento he tenido la sensación de que me falta algo, pero la realidad me faltaron muchas cosas. En algunos momentos deseaba volver a casa pero la verdad es que no la tení ¿Qué es lo normal en esta vida?

Olvidé cómo socializar como la gente normal y ya no sé cómo actuar ante la sociedad, este es don que me dañó la vida, no vale la pena por todo lo que perdí.

Actualmente...

Salí por la puerta principal del hospital, miro todo a mi al rededor pero esta vez desde afuera del hospital mirándolo todo de este lejos.

Harry uno de los enfermeros del hospital me dice:

—Debes estar ansioso por comenzar una nueva vida en la sociedad, no le digas a nadie sobre tu pasado, ni tu don. Estoy feliz por ti, si necesitas ayuda siempre estaré para ti niño.. aunque ya no lo eres —

—Sí estoy un poco ansioso la verdad, muchas gracias por todos estos años de estar cuidando me, tú has sido el padre que nunca tuve y sin dudarlo te buscaré si llego a tener ningún problema y espero que no —

—¿Qué harás ahora con tu familia? —

—No lo sé ni siquiera han venido a buscarme para darme una bienvenida. Mi tío me compró un apartamento así que supongo que vivir ahí —

—Cuídate mucho niño, esto no es un adiós sino un hasta luego —

—Tu igual, cuando llegué y me instalé quiero que vengas a visitarme — nos abrazamos y me palmea la espalda como señal de cariño. Un taxi me vino a buscar para llevarme a mi nuevo mundo en la ciudad

Yo siempre le he dicho padre aunque sea negro, para mi eso no tiene importancia pero la gente siempre lo ve de mala manera, y porque es fuerte creen que por eso es rudo pero la verdad es que tiene un corazón de pollito.

Reviso la lista de cosas que haría al salir

1) llegar al apartamento.

El cual pagó mi tío hermano de mi padre y que también me ha apoyado.

2) Poner todos mis documentos en orden.

3) Ir a la universidad.

4) Conseguir un empleo.

5) Comenzar una nueva vida desde cero

6) Hacer amigos.

Y tal vez tener una novia.

La ciudad tiene un ritmo apresurado y es muy escandaloso, es diferente a lo que pensado, muy distinto al ritmo lento que hay en el hospital.

El taxi me deja en frente de mi nuevo departamento, entro con un poco de ansiedad y una señora mayor rubia me dice:— Buenos días, en qué lo puedo ayudar? —

—Buenos días, soy el chico que va a vivir en el departamento 237 me podría dar la llave, esta al nombre de Marcus Dell'Alba —

—Oh si, tú eres Darius, toma —

—Si, gracias —

—Esta en el piso 6 —

Dirijo a mi departamento y tomo las escaleras.

• Mi familia cree que al comprarme un celular, ropa, pagar mi departamento y universidad los perdonaré, tienen un remordimiento de conciencia por hacer todas estas cosas y tratan de compensar con lo material.

Salgo de mis pensamientos porque veo a dos chicos besándose en la escalera pero aunque incómodo tengo que pasar, notan mi presencia y se apartan mirando al piso sin hacer contado visual.

• ¿Qué? ¡Puta madre! Desde cuando los chicos se besan entre sí ¿Que más me perdí? Qué más no sé?
No había visto a dos personas besándose más que a mis padres hace ya diez años pero esos dos chicos se hiban a fundir.. Oh pensándolo mejor tengo 19 años y todavía no he besado a alguien o Estado con una chica.

Llego a mi piso y busco el número de departamento, cuando introduzco la llave, la puerta de atrás mío se abre y volteo a ver quién es; un chico afroamericano joven me mira con emoción cosa que me toma por sorpresa.