Cuando el bottom se convierte en el top Yandere

Capítulo 30

Debido a que no puedo tocar a la familia Verde, él ha optado por ocuparse de Evan en su lugar. Sé, por la trama anterior lo mucho que Evan intentó entrar a la escuela de aquí. Evan está poniendo todo su empeño, y no puedo permitir que sufra por mi culpa.

Si tan solo toco a Rudel aunque sea un poco, quien tendrá que compensar será Evan. No importa cuánto poder tenga la familia Verde, no puedo subestimar el poder de Rudel que está cercano al director aquí.
Rudel conoce bien mis puntos débiles.

"...Maldito necio".

Rudel sonrió radiante, como el sol que no se molesta en mirar demasiado.

"Así que antes de hacer algo, piensa un poco, Hail. Si vas a ladrar, hazlo a un nivel que sienta, ¿entiendes?"

"Estás loco".

"Lo sé".

Rudel escuchó mis insultos con una sonrisa que atravesaba de oreja a oreja. Justo cuando estaba a punto de salir de la enfermería, habló de nuevo.

"Pero, ¿quieres que te dé algún consejo?"

Agarré el pomo de la puerta sin dudarlo.

"Evan, está más loco que yo".

Me detuve brevemente antes de dar unos pasos hacia afuera, luego salí y cerré la puerta.

El sonido de la puerta cerrándose y la brisa fresca que soplaba por el pasillo me hizo darme cuenta de que finalmente había escapado de la enfermería. Aunque todavía podía oler el olor a medicina, me sentí aliviado al saber que estaba lejos de Rudel, aunque solo fuera al otro lado de la puerta.

Respiré profundamente mientras caminaba hacia la cafetería, donde Evan y Carmen estaban esperando.

"Hail".

Me giré para ver a Evan, quien estaba apoyado en la pared junto a la enfermería. ¿No vino a comer conmigo después de todo? ¿Acaso no escuchó todo lo que hablé con Rudel?.

"¿Por qué estás aquí?"

"Te vi preocupado, así que vine a la enfermería".

Un grupo de nubes bloqueó la luz del sol, haciendo que el pasillo se oscureciera al mismo tiempo. La preocupación se reflejaba en el rostro de Evan.

Porque él estaba inclinado hacia abajo, era difícil ver su rostro. Su tono de voz era tranquilo hasta el punto de que el ambiente comenzaba a enfriarse. Estaba a punto de decir algo cuando una nube pasó y el sol volvió a brillar.

Evan levantó la cabeza.

"Carmen está esperando. Vamos".

Sonrió radiante y me tomó de la mano para llevarme a la cafetería. Pensé que iba a preguntar o abordar el asunto de Rudel, pero en cambio, simplemente sonrió como si nada hubiera sucedido.

"No... ¿está bien, verdad?"

"¿De qué estás hablando?"

"Nada, no importa."

De repente, Evan se volvió y yo accidentalmente tropecé con él mientras caminaba.

"Lo siento..."

Temía haber pisado su pie, así que me apresuré a apartarme. Evan levantó la mano y la colocó sobre mi cabeza.

"Estoy bien ocupado hoy".

Su expresión parecía cambiar, pero cuando parpadeé, todavía estaba sonriendo, como siempre lo hace. Mientras arreglaba mi desordenado cabello que Rudel había desordenado hace un momento, mi corazón confundido comenzó a calmarse.