Alexandra estaba aprendiendo sobre las empresas de su familia, a pesar de haberse especializado en otra área. Su familia deseaba que ella también conociera el negocio.


"Freen suele ser demasiado resentida, pero encontrarás la manera de llevar la inversión" - le dije

"No te preocupes, lo tengo bajo control" - respondió, tratando de transmitir confianza.

Durante la cena, todos los invitados disfrutaron de un festín. Los postres llegaron rápidamente y Alexandra pidió una variedad de ellos. Tomó un poco con una cuchara y se acercó para alimentarme ella misma, lo cual me hizo sonrojar. Últimamente, ella se estaba comportando de manera extraña.


Sentía la mirada furiosa de Freen sobre mí, e incluso podía percibir su odio hacia Alexandra. Era incómodo, pero traté de ignorarla y disfrutar de la velada.

Después de la cena, Alexandra tomó mi mano y nos dirigió a la pista de baile. Comenzamos a bailar y me di cuenta de que había pasado mucho tiempo desde la última vez que me divertía de esta manera. El ritmo de la música cambió y la pista de baile se convirtió en el centro de atención, ya que empezó a sonar una canción lenta. Me acerqué más a Alexandra para bailar lentamente con ella.


Mientras seguíamos bailando, el abuelo había programado un pequeño espectáculo de fuegos artificiales para concluir la velada. El espectáculo comenzó con suaves destellos de luz que se elevaban lentamente. El cielo nocturno se iluminó con una explosión de colores, creando un telón deslumbrante en el fondo de la noche. Los invitados estaban fascinados y la mayoría se dirigió hacia el mirador para tener una mejor visión.

La música seguía acompañando el espectáculo y yo estaba completamente fascinada. Sin embargo, de repente, Freen llegó y empujó a Alexandra, haciendo que ella se tambaleara.

"¡Me cansé! ¿Por qué sigues tocándola de esa manera? ¡Aléjate, idiota! ¡Ella es mía!" - gritó Freen, visiblemente furiosa.

"¿tuya? No veo tu nombre grabado en ella" - respondió Alexandra, empujando el hombro de Freen. A pesar de siempre tratar de mantener la paz, Alexandra había alcanzado su límite después de una noche llena de tensiones.

"Tenemos un documento que claramente dice que me pertenece. No tienes nada que hacer en Bangkok" - dijo Freen, empujando a Alexandra por ambos hombros.

"Quizás deberías aprender a preguntarle primero qué es lo que ella quiere, ¿no crees?" - respondió Alexandra con determinación.

"No necesito preguntarle, ella me ama a mí. Tú eres una maldita distracción temporal" - replicó Freen, mostrando su orgullo herido.

"Eso lo dices tú para sentirte mejor, pero estás más preocupada por tu dignidad que por ella" - respondió Alexandra enfrentándola.

El altercado se intensificó y Freen intentó jalar a Alexandra para llevarla fuera de la mansión, mientras que Nam y Heng intentaban contener a Freen, quien claramente había bebido de más.


"¡Esto es ridículo! ¡Pueden parar de una vez!" - grité, intentando apartar a Alexandra de Freen.

En medio del forcejeo, recibí un golpe en mi ceja izquierda, lo cual provocó que sangrara un poco. El dolor hizo que Alexandra se detuviera y mirara la situación con preocupación.


Fue en ese momento en que los guardaespaldas del abuelo intervinieron y se llevaron a Freen de regreso a la mansión. Afortunadamente, poca gente había presenciado el altercado, ya que casi todos estaban mirando los fuegos artificiales.


Alexandra me llevó rápidamente a la mesa y me hizo sentar mientras revisaba mi herida.


"Lo siento, Beck, no quería que esto pasara" - decía mientras limpiaba mi herida con un pañuelo.

Estaba molesta, entendía que Freen había sobrepasado los límites, pero era una velada importante y Alexandra se había dejado arrastrar por las tonterías de Freen. Tomé el pañuelo con mis manos y se lo devolví.

"Ya basta" - le dije a Alexandra.

Me levanté de la mesa y comencé a caminar hacia la salida. Alexandra me siguió de cerca, sin decir nada, simplemente dándome mi espacio.

Estaba absorta en mi celular, pidiendo un taxi. No quería estar más allí. Mañana me disculparía con la familia por el altercado, pero en ese momento solo deseaba irme. Estaba harta. Alexandra no decía nada. En cuanto llegó el taxi, me acerqué para subirme, pero ella me detuvo de la mano.

"Beck, no, por favor. Yo puedo llevarte, no debes irte sola" - me suplicó Alexandra. Ignoré su petición, me solté de su agarre. Tal vez estaba siendo demasiado infantil, pero estaba molesta.

Alexandra no dijo nada más y me dejó ir. Ahora no podía ir a casa con ella, y mucho menos a la mansión con Freen. Así que fijé mi destino hacia el único lugar que me quedaba.


En cuanto llegué a ese departamento, los regaños empezaron.

"¿Sabes lo preocupada que estaba, idiota? Al menos ya estás aquí" - me dijo Irin, bastante molesta.

"¿Cómo sabías que vendría?" - pregunté mientras ingresaba al departamento.

"Alexandra... cada 30 segundos me manda un mensaje preguntando si has llegado aquí. Tu celular está apagado" - me regañó Irin.

"Pensé en ir a un hotel, pero bueno, aquí estoy" - respondí con mi ánimo apagado.

"¿Qué sucedió? Estás hecha un desastre" - señaló mi herida en la ceja. Irin se retiró unos minutos a su habitación y trajo un botiquín.

"Fue una velada interesante" - reí sin ganas.

"¿Qué sucedió, Becky?"  - preguntó Irin mientras comenzaba a curar mi herida.

"Vine a Bangkok con la firme decisión de poner fin al matrimonio con Freen, pero ella hace las cosas difíciles" - me quejé levemente por el ardor de la herida.

"La amas, aunque sea una idiota, y ahora se siente amenazada por Alexandra" - afirmó Irin.

"Solo soy un maldito juego para ella" - susurré.

"¿Por qué peleaste con Alexandra?" - preguntó de repente mientras seguía limpiando mi herida.

"Ella cayó en el maldito juego de Freen. Era una noche importante y todo salió mal" - expliqué.

"Sé que estás molesta, pero deberías mandarle un mensaje para no dejarla preocupada" -
 sugirió Irin.

"Ya lo hiciste tú, por eso ya no siguieron los mensajes. Solo deseo dormir" - respondí cansada.

Irin terminó de curar mi herida y colocó un pequeño parche con medicina para ayudar en la cicatrización. Caminé hacia la habitación que solía disponer para mí. Pero Irin volvió a hablar.

"¿No sientes nada por Alexandra?" - dijo de repente y me hizo parar.

"Irin, ahora no" - respondí.

Ingresé a la habitación con la ropa que me había prestado Irin, después de cambiarme me sentía un poco más cómoda, pero la pregunta idiota de Irin seguían en mi cabeza, Alexandra era mi mejor amiga, alguien en quien confiaba y a quien apreciaba enormemente solo era eso.

El cansancio finalmente se apoderó de mí y caí en un sueño profundo. Durante esas horas de descanso, Solo había paz y tranquilidad, al menos por un momento.

El Lazo Que Nunca Se RompioΌπου ζουν οι ιστορίες. Ανακάλυψε τώρα