Acto V. Elocuencia innata

45 12 1
                                    


Poco a poco el bullicio de los asistentes que se dirigían al teatro comenzó a impregnar las calles con su enérgico murmullo. Mientras tanto, Ángel, con una mirada complicada y absorto en sus pensamientos, parecía distanciarse del creciente ajetreo que lo rodeaba.

Alastor esbozó una sonrisa complacido, pero antes de que pudiera decir algo para sacarlo de su ensoñación, un tono desagradable interrumpió el ambiente haciéndolo fruncir el ceño ligeramente. Definitivamente no era fanático de esos dispositivos tan... estridentes.

En cuanto aquel tono se coló en los oídos de Ángel, este dio un sobresalto y sintió cómo su corazón se aceleraba. La tensión se apoderó de sus músculos y, por un instante, fue consciente del leve temblor en sus manos mientras buscaba torpemente su celular en el bolsillo. Al ver la pantalla iluminarse con la identificación de la llamada una sensación de alivio recorrió su cuerpo y su expresión se relajó. Recompuso su perturbada postura, se aclaró la garganta con un gesto casi imperceptible y mostró una expresión confiada antes de deslizar el dedo para contestar la llamada entrante.

— Así que esta vez es el Gatito quien me habla primero — comenzó a hablar —¿Acaso me extrañas? — preguntó con un tono de voz suave y coqueto.

Alastor se mantuvo en silencio, sin intención de escuchar la conversación ajena, pero notando que Ángel hablaba tan descuidadamente que le resultaba inevitable captar fragmentos de lo que decía.

— No te hagas el desinteresado, sé que estabas preocupado por mí y por eso me llamaste, ¿o me equivoco? — Ángel pronunció sugerente, pero dejando entrever una inexplicable necesidad de que la persona al otro lado de la línea telefónica confirmara sus sospechas.

Unos milisegundos transcurrieron y Alastor observó cómo la expresión de Ángel experimentó un cambio notable. El chico pareció avergonzarse brevemente antes de que una sincera y natural sonrisa iluminara su rostro durante la llamada. Esta vista, sin embargo, provocó un leve sentimiento de fastidio en Alastor, por lo que decidió darle su espacio y se alejó un poco, aguardando con paciencia el momento adecuado para poder continuar con la conversación que habían dejado pendiente.

 Esta vista, sin embargo, provocó un leve sentimiento de fastidio en Alastor, por lo que decidió darle su espacio y se alejó un poco, aguardando con paciencia el momento adecuado para poder continuar con la conversación que habían dejado pendiente

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

La mirada de Ángel divagó de un lado a otro hasta que al final sus ojos se detuvieron en Alastor. En ese instante, una expresión de ligero pesar cruzó por el rostro de Ángel, como si lamentara haber olvidado por un momento la presencia y compañía del otro.

— Gatito, estoy cerca. Llegaré en aproximadamente cinco minutos, igual estoy a tiempo. — dijo Ángel con tono apresurado y, sin esperar una respuesta, colgó.

—Cuando dije que eres extraño es porque enserio eres extraño. — dijo sincero mientras se aproximaba hacia Alastor. Al llegar a su lado, suspiró con una mezcla de desconcierto y sorpresa. — No creí que me esperarías.

La llamada no había sido muy larga, pero aún así había asumido que el mayor se había ido, ya que daba la impresión de que, al igual que él, tenía otros compromisos.

ᴘʀɪᴍᴀ ᴅᴏɴɴᴀ | Hazbin Hotel【Radiodust】Donde viven las historias. Descúbrelo ahora