Hundida

Capitulo 48:

Me desperte y rapidamente me levante corriendo al baño, al llegar me deje caer de rodillas sobre el piso frente al inodoro, devolviendo toda la comida de un día antes.

Jale la palanca me levante lave mi cada y mis dientes sientiendo aún una extraña sensación en mi garganta.

Regrese y me volvi a recostar en una cama mucho mas grande que la mía, esta acariciando mi vientre hablandole a mi bebé,

"Dentro de muy poquito te tendre entre mis brazos mi amor no te imaginas lo mucho que te amo lo tanto que deseo ya poder cargarte, ver cada etapa por la que pases y que a tu lado estemos tu papi y yo para apo..."

En ese momento escuche que llamaron a la habitacion me levante me puse mis pantuflas y camine a la puerta.

Al abrir la puerta me encontre con esos ojitos hermosos que me encantaban del hombre que amo, Oscar, senti un cosquilleo al verlo que no pude evitar lanzarme sobre sus brazos.

Sus brazos eran tan perfectos que era mi lugar favorito para estar en todo el mundo.

-Buenos días princesa.

-Buenos días mi amor -nos dimos un beso lento pero bonito-.

-Buenos días bebé -Se agacho y dio un pequeño beso en mi vientre mientras yo lo veía sonriendo-.

Separo bien y entre con él. Nos sentamos en la cama y el me veía y de vez en cuando veía mi vientre mientras yo lo veía atenta.

-¿Paso algo? Mi amor.

-No... Em, bueno sí...

-¿Que cosa? Mi amor.

-¿Cuando se vera tu panza grande? Princesa.

-En otras 6 semanas mi vientre se empezara a hacer grande y también pronto se movera al principio solo seran movimientos pequeñitos pero después seran pataditas... -lo voltie a ver y me veía atento cuando sentí su mano sobre mi vientre-.

-¿Falta mucho para poder sentirlo moverse?

-Normal mente se empiezan a mover entre los 3 y 5 meses cada bebé es diferente -puse mi mano sobre la suya viendolo-.

Empece a mover nuestras manos juntas por todo mi vientre.

-Mira mi amor papí esta aquí con nosotros... -le hable a mi pequeño y hermoso bebé moviendo mi mano sobre la mano de Oscar en mi vientre y lo voltie a ver- mira tu hablale para que conociendo tu voz.

-Hola bebé -hablaba un poco sonrojado y con timidez- aquí estoy soy tu papá y tu mamá esta con nosotros -no podía evitar sonreír mientras lo veía viendo mi vientre y ahora el dirifiendo nuestras manos, lo veía con lagrimás en los ojos, no de tristeza si no de felicidad de saber que él estaba conmigo y que no nos dería solos- ¿Que pasa? princesa...

-¿Quieres algo de desayunar?

-Si mi amor...

Me acerque a la mesita de noche y marque el numero de la recepcion pidiendo dos desayunos a mi habitación.

Mientras llegaba algun encargado con los desayunos Oscar y yo nos estabamos besando, eran besos largos o chiquitos pero eran lentos y especiales. Estaba encargandome de darle todos los besos que no le había dado durante todo el tiempo que no nos vivos.

Tal parecia que los dos nos estabamos quedando sin oxigeno para respirar, nuestras respiraciones eran aceleradas.

Estabamos muy juntos que yo podía sentir su aliento muy cercas de mi cuando nos separabamos el no abria en ningun momento sus ojos sin embargo yo si lo hacia cada que nos separabamos, me gusta verlo hacia era como si lo tuviera hechizado con mis besos.

No paso mucho tiempo si acaso unos 30 minutos cuando llamaron a la puerta de la habitacion y me levante a abrirla, aún tenía mi respiración agitada y sentia mis labios un poco inchados pero ignore eso por completo y solo sonreí al encargado.

-Buenos días señorita.

-Buenos días -me hice a un lado para dejarlo pasar y así lo hizo, paso dejando un carrito con comida, salio y se despidio sin antes ver primero a Oscar, luego a mi y al final a nuestros labios que notoriamente esgaban inchados por todos aquellos hermosos besos-.

-Compermiso que pasen un agradable día.

Oscar y yo solo asentimos y cuando se marcho tras de él cerro la puerta, acerque el carrito a Oscar y a su lado me sente yo.

Estabamos comindo tranquilos entre bromas y risas y de vez en cuanso dandonos pequeños besos en nuestros labios.

Pasaron 20 minutos aproximadamente cuando senti un liquido elevarse por mi garganta probocando que me levantara y saliera corriendo hacia el baño al entrar volvi a hacer lo que para mi ya se estaba combirtiendo en una costumbre, me tire de rodillas, al parecer mis rodillas ya se habían acostumbrado a esta rutina de recibir golpes fuertes, al instante estaba devolviendo todo lo que acaba de comer cuando senti una mano un poco grande sobre mi espalda y luego en mi cabello agarrandolo todo y haciendolo hacia atras, sabía que era Oscar jamas olvidaría esas manos tan sobre protectoras que acariciaban mi espalda mientras sostenían mi cabello.

Por fin deje de vomitar jale la palanca y me sente sobre la tapa del inodoro con mis manos en mi cabeza, me sentía debil sin si quiera tener fuerzas para dar una cachetada.

-Princesa, ¿estas bien?

-Si... Solo son sintomas de una embaraza... -Me levante y me lave la cara y los dientes mientras le veía en el pejo palida y me sentia mal, sabía que en cualquier momento caeria por causa de un desmayo-.

Oscar me estaba observando detenidamente hasta que camine a la puerta y con el detras siguiendo mis pasos.

-O... Oscar...

Lo dije en a penas en un murmullo y caí al piso, pero el piso estaba comodo no senti el dolor fuerte en mi cuerpo mas que un agarre sobre mi cintura y mi cadera cerre mis ojos y quede inconsciente.

Al despertar cinco minutos después ya estaban Oscar, Briceida y mi papá con una gran cara de preocupación, cuando vieron que abri los ojos todos se acercaron a mi lo suficiente como para dejarme sin oxigeno.

-Por fin despiertas.

-Hija tienes que tratar detener mas la comida...

-Princesa ¿como te sientes? ¿Estan bien?...

-Tranquilos... Solo fue un desmayo... Estoy bie...

Mentia, yo me sentía debil pero sabía que era falta de vitaminas.

Oscar me abrazo fuerte envolviendome por completo en sus brazos cuando sentía una mirada muy fuerte en nosotros, al separarnos vi a mi papá con el seño un poco fruncido.

-Cierto... Papá te presento a Oscar mi novio y también el papá de tu proximo nieto, Oscar el es mi papá, el que me ha ayudado a venir hasta aquí.

-Que tal Oscar.

-Mucho gusto señor.

Después de todos estar hablando y riendo un poco se fueron dejandome a solas con Oscar.

Ese día no salimos ya que él no quería que saliera por si me volvia a desmayar tan solo nos quedamos en la habitación viendo peliculas comiendo riendo jugando y dandonos besos llenos de cariños y de muchos "te extrañe..." y muchos "te amo."

Sin duda alguna yo lo amo y estando con el era lo mejor y lo mas perfecto no necesito nada cuando estoy con el, porque el es simplemente mi TODO.