Cap 10.

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Cuatro años atrás...

-Bueno, no es tan aburrido después de todo-tomé la cerveza que Isaac me pasó-. Aunque... ¿por qué el bosque? Es un poco tétrico.

-No nos molestan aquí-contestó Rika-. Hay comida, bebida y otras cosas cruzando por aquí, pero nadie molesta a nadie.

-Ya veo-asentí en dirección a un par de chicos que se levantaron y se adentraron al bosque con risitas sugerentes-. Lindo lugar para follar también.

-¿Ella debería estar aquí?-Isaac asintió hacia el par de chicas que ya conocía. «Arion y su hermanita, Winter»

-Es... irresponsable traerla aquí, hay mucho ruido, demasiados chicos irresponsables-fruncí el ceño-. ¿Quien diablos arriesga a su hermana a esta mierda?

-Una jodida demente-gruñó disgustado cuando los ojos hambrientos de Arion se posaron sobre él. Yo reí con burla al igual que Rika.

-Ella es como... acosadora cuando se trata de ti-me estremecí-. Da miedo que te persiga tanto, ¿sabes? Eso no puede ser normal.

-No lo es, pero no entiende que no me interesa follar con ella-resopló, sus ojos se desviaron hacia Winter y de inmediato lo supe.

-Con ella-repetí enarcando una ceja y frunció el ceño en mi dirección-. Solo decía, en fin... quiero unos malvaviscos-tomé la bolsa y la rama

Era jodidamente poco higiénico que estuviéramos usando ramas del bosque para asar los malvaviscos pero... tenía mucha hambre y si no comía algo pronto iba a ponerme de mal humor.

-Vaya, llegaron los jinetes-dijo alguien y extendí la rama al fuego antes de levantar la vista.

Damon, Kai, Will y Michael venían uno junto al otro. Todos vestidos de negro a excepción de Will y su camiseta azul oscura.

-Y... justo ahí-los susurros comenzaron haciéndome rodar los ojos.

Esta gente trataba a esos cuatro como si fueran dioses. Y, es decir, eran la élite de Thunder Bay, pero las personas exageraban. ¿Hola? Son cuatro chicos, no el maldito Kendrick Lamar.

-Vaya, asas malvaviscos para mi, que amable-Will me quitó la rama y jadee levantándome para intentar alcanzarla pero la levantó y... obviamente mi maldito metro sesenta y seis no era suficiente para sus casi dos jodidos metros.

Por una razón todos jugaban baloncesto. Eran jodidamente altos.

-¡Will, dame!-salté para intentar tomarlos-. Juro por dios, Will, que si no me entregas esos jodidos malvaviscos...

Damon se los quitó y metió uno a su boca, dándome una mirada que me retaba a luchar con él como lo hacía con Will.

Le lancé un ceño fruncido y tomé la bolsa para comerme los que quedaban sin asar, ignorando los ojos de Damon fijos en mi. «¿Qué diablos le pasaba? Estaba haciendo justo lo que me pidió»

A ver, si, quizás no debí preguntar por las heridas. Pero su maldita reacción fue la de un psicópata. Sin embargo, ya he pasado por ese tipo de trato antes y no le temo, prefiero encogerme de hombros y seguir con lo mío.

Sin embargo, tenía heridas en mi cuello que había tenido que ocultar durante un largo tiempo y que aún no habían desaparecido del todo. «Al menos esta vez parecían solo unos golpes. O chupetones, según Rika»

-¿Por qué tienes esa cara?-los jinetes se sentaron con nosotros, y no se me pasó por alto que Michael se sentó al otro lado de Rika.

-Tiene hambre, es gruñona cuando tiene hambre-le contestó Isaac a Will y yo rodé los ojos-. Cualquiera creería que está embarazada o algo así.

Moonlight [Damon Torrance]Where stories live. Discover now