Ciudad Capital, un lugar donde antes prosperaba la paz, está siendo azotada por varios crímenes que despiertan temor en sus ciudadanos debido a su crueldad.
Sin embargo, ese y otros sucesos marcarán las vidas de la civil Padma Montblanc y el detect...
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Tan rápido como les fue posible; Hugo y Alana fueron guiando a Padma hacia las escaleras laterales del hospital, permaneciendo a una distancia lo suficientemente prudente de miradas punitivas e indiscretas, oídos comunicativamente atentos, pero sobretodo que aquél hombre desquiciado, no los estuviera observando.
Ya frente a frente con una expectante joven Montblanc, se decidieron a tocar el tema, y pese a que habían discutido cuál debería ser la manera más suave de decírselo, lo estuvieron ensayando, pero en la hora de la verdad, simplemente, no resultaba nada fácil.
— ¿Y bien? ¿Qué pasa? — Inquirió Padma.
El pelinegro inhaló profundamente, su conclusión fue, dado que no disponían de tiempo, y ahora menos que antes, quizás lo mejor era no andarse con rodeos, por lo que, luego de un minuto de reflexión, externó su opinión:
— Padma... debes irte de la ciudad.
Alana lo miró con un poco de asombro; sí, sabía que él suele ser muy directo, pero esperaba que fuera un poco más suave en este asunto.
Por otro lado, la morocha se había quedado helada, Cassandra ya se lo había dicho antes, y todavía lo traía presente, sin embargo, le resultaba aún más duro al escuchar al detective decir lo mismo.
— ¿Hu-Huir? — tartamudeó incrédula.
— Lamento si... ‹ 'cajum, cajum' › carraspeó un poco —. Lamento si estoy siendo demasiado directo.
» Tal como percibo tu situación actual, lo mejor que podrías hacer es huir.
— Sé que es una tontería preguntar por qué... — habló con impotencia —. Pero dígame detective... ¿Realmente está todo tan mal?
— Por desgracia, sí —, intervino la ojiverde —, incluso más de lo que nosotros mismos podemos imaginar.
— ... — la observa temerosa.
— ... Hay... Hay muchas personas influyentes detrás de ti... pero más de una alta esfera, incluso...
— ¿...? ¿Incluso?
— ¡Aaah! — suspira con resignación —. Verás Montblanc... Eso incluye al director del hospital; es uno de los involucrados ocultos en tu incesante búsqueda... Él ya sabe que tienes poderes, que eres alguien muy especial, pero no trabaja solo...
