Capítulo 28

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Seokjin no quería romper la burbuja en la que se había encontrado durante los últimos días.

Sólo estaban Jungkook, Bam y él, recostados en el sillón gigantesco de la sala, jugando Super Mario World, pidiendo comida para llevar, levantándose sólo para bañarse juntos, con algunos besos repartidos y luego viendo películas durante horas hasta dormirse.

El fin de semana hubiera sido perfecto si fuera eterno, pero como todo lo bueno, tenía que terminar.

Seokjin miró el puchero de Jungkook agrandarse al darle un beso de despedida antes de salir por la mañana. Quizás la vida sería perfecta si él simplemente pudiera estar aquí todo el día, sin ninguna responsabilidad más que la de sentirse feliz con Jungkook y Bam.

La vida no siempre era perfecta sin embargo, y a pesar de sentir un vacío en su pecho gracias al desprecio que jamás pensó recibir de sus padres, Seokjin intentó seguir con su vida.

Camino a su trabajo se detuvo en la cafetería de la esquina de su oficina que acababa de abrir hace poco.

Pidió un "Iced latte macchiato", quizás no tenía muchas ganas de venir a trabajar, pero al menos necesitaba algo para mantenerse motivado de regresar más tarde a los brazos de Jungkook.

Entró a su oficina y lo inundaron reuniones tras reuniones y como todo Lunes, respondió correos, hizo algo de charla trivial con sus compañeros y recibió una campaña bastante grande por lo que tuvo quedarse un par de horas más avanzando en estrategias potenciales para abordarla.

Al llegar a casa, Jimin le comentó las desventuras con su jefe en su propio trabajo, preguntó dónde estuvo las últimas dos noches, cómo fueron las cosas en casa de sus padres y luego de mentir descaradamente, Seokjin ingresó a su habitación, se recostó en su cama y extrañó de inmediato el calor de Jungkook a su lado.

Su Martes no estuvo muy diferente, llegó a la cafetería por su Iced Latte, compró un croissant con pollo de la vitrina, lo calentó en su trabajo, entró a más reuniones y respondió más correos. Casi a las diez de la noche, llegó a su casa, abrió los mensajes de Jungkook y vio una foto del pelinegro con Bam recostados en la cama con la leyenda "nos haces falta aquí".

Seokjin suspiró tocando su pecho y durmió con el deseo de querer teletransportarse.

El Miércoles llegó demasiado pronto.

—¿Iced Latte Macchiato? — dijo el barista con una sonrisa tímida cuando lo vio entrar y hacer fila frente a la caja.

Seokjin solo asintió sorprendido y luego de pagar por su pedido, dio las gracias y salió camino a su oficina.

Esta vez Siwon lo había agendado para una reunión interna entre ambos, Seokjin no estaba seguro de qué podía estar pasando, pero esperaba no recibir más trabajo, últimamente solo quería terminar con sus pendientes y correr a donde estaba Jungkook.

Mientras más pendientes tenía, más tarde salía y por lo tanto, menos tiempo para ver a Jungkook tendría.

Tampoco quería interrumpir la vida del menor, sabía que Jungkook también tenía sus proyectos personales y no quería aparecer demasiado tarde en su apartamento y quitarle tiempo valioso.

Seokjin presentó su propuesta de estrategia para la campaña publicitaria que le habían asignado y recibió un feedback positivo casi de inmediato, miró a Siwon y éste le respondió con una sonrisa orgullosa.

Cuando fue a almorzar, revisó en sus mensajes y tenía esperando por él, una foto de Jungkook almorzando pollo frito en el sillón, frente a su laptop mostrando que estaba en una reunión por Teams y la pantalla del televisor detrás de él con una escena de Jujutsu Kaisen de fondo.

Second Chances - Jinkook / KookjinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora