Son las 7 de la tarde y llegas, te he esperado todo el día. Cierro de golpe mi lectura y del sillón brinco a tus brazos, y de tus brazos caemos al sofá. Me entrego por completo, a mis labores, a la lectura, a mis pasiones, porque no sé hacer algo sin darlo todo. Te dejas ir íntegramente, perfumado y de corbata, mientras yo camino por la casa en la misma bata de seda, así me quieres y eso está bien. Pasan cinco, diez, quince años y todavía tenemos energía para bailar en la cocina, jugar en el patio y sonreírnos de lejos.
Te conocí en la salida del súper, me has abierto la puerta y te sonreí de regreso, desde ese día todas las canciones tuvieron el nombre de un extraño y cada noche al dormir veías el cuerpo de la misma mujer. Tus ojos se encontraron con los míos infinidad de veces ignorantes que era la desconocida que se adueñó de las canciones del radio. Te encontré en el colegio, en mi trabajo y en el camino a casa, pero jamás creí que fueras a ser la misma persona. Un encuentro casual que nos conectó día tras día.
La casualidad es una fuerza mediante la cual hace posible que sin importar hechos e imprevistos dos sucesos coincidan, y cuando eres joven piensas que todo es casualidad, porque conectar parece lo mismo que coincidir, y sin embargo no lo es. Aquella tarde me has abierto la puerta del super, y en ese pequeño instante en que nuestras miradas se encontraron soñé con todas nuestras posibilidades, sin saber que nos esperaba una vida juntos.
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Springtime Memoirs (Memorias de primavera)
PoetryUna esperanzadora compilación de todas las memorias de las primaveras pasadas, encuentra cuentos breves perfumados con rosas y una brisa de esperanza por la llegada de la nueva estación.
