Se preguntó qué había hecho mal esa mañana para que la rubia alzara una pared entre ambas y generara una distancia que no esperaba y no solo la sorprendió, la decepcionó en partes también.

- Si no quieres una cita, no voy a obligarte Rebecca- murmuró entre dientes - pero no me reclames cuando haga las cosas luego a mi manera- Becky sonrió de medio lado y la vió cruzarse de brazos. Freen juntó las cejas ¿acaso el atuendo de Britney le daba la rebeldía que los playeras de búho no? Estaba comenzando a desesperarse y aún no comprendía las cosas del todo-

- ¿Por qué solo tú puedes jugar este juego? ¿Por qué estoy enamorada solo debo ceder y asentir frente a todo lo que me digas? Quiero decirte algo, Freen...- la morena la observó de arriba abajo, mientras se acercaba y siguió la línea que el dedo de Becky golpeaba constantemente en su hombro - eres tú la que estás bajo mis encantos, el escudo que me protege te obliga a estarlo ¿quieres esto en secreto? Está bien, lo acepto ¿Quieres una cita? También la quiero, pero no debe haber secreto de por medio-

- ¿Estás pidiéndome que elija entre mis miedos y tú? -

- ¿Crees que todos dejarían de temerte solo porque no llevas el uniforme de porrista? -

- No es solo eso- susurró sintiendo el peso de la molestia en su garganta - tengo dos padres homofóbicos en casa ¡quieres todo de mí, Becky! -

- Sí, quiero todo de ti Freen ¿tú no quieres todo de mí? - aún si su respuesta fuese un sí, continuaba pensando que la situación era injusta. Ella había terminado con Billy porque Becky se lo pidió, la había invitado a pasar juntas un fin de semana por deseo propio y prácticamente ya no la trataba mal frente al resto del Instituto ¿qué más esperaba la bailarina entonces de ella? -

- Siento que aún no me has dado nada. Dijiste que si quería mantener esto en secreto me apoyarías, que si volteábamos las situaciones lo entenderías y querrías lo mismo de mi parte, mi apoyo ¿ahora quieres qué salga y diga cómo si nada que estamos...en una especie de...da igual, ni sé qué demonios tenemos-

- Tú le pediste a Heng elegir entre el coro y tú. Él te eligió a ti, momentáneamente hasta que luego le insistí que se sumara y lo conseguí, pero incluso Heng te había elegido a ti. A Billy le pediste que eligiera entre tú o nada, lo obligaste a unirse al equipo de fútbol para ser juntos la pareja más popular ¿y me reclamas que estoy pidiéndote lo mismo? -

- Pero la persona horrible entre las dos soy yo. No esperaba esto de ti-

- ¿Y por eso está mal? - Freen infló su pecho y echó un bufido. Tras dejar el salón de coro, había arrastrado a la rubia hasta allí por dos razones y una era besarla, tocar su cintura desnuda bajo esa camisa y separarse de ella tras otro toque de campana. Pero nuevamente, como cuando su carácter y el de Becky se enfrentaban, todo terminaba distinto-

- Quería una cita porque eres interesante y quiero conocerte más- susurró apenas sonrojada - solo quiero saber más de ti y saber esas cosas que te molestan y las que no. De verdad, solo quería conocerte más-

- Si quieres conocerme más puedes ir a mi casa, Freen. Te invitaría a una taza de té y quizá puedas llevar galletas, sería una tarde agradable y hablaríamos de cualquier cosa. O puedes invitarme a un helado, como dos amigas ¿no es ese el rumor que lanzarías entre los pasillos? - la morena la miró, aún confundida por la manera en que le hablaba, pero movió la cabeza, dándole la razón y tratando de terminar esa conversación ahí mismo-

- Sí, lo que digas. Si eso es lo que quieres-

- Te quiero a ti- la sorprendió Becky. El pulso acelerado de su pecho aumentó y solo pudo balbucear, nerviosa por tal declaración - pero no entra en mis planes ser tu miedo más grande. Suficiente tienes con tu reputación y tus padres- la bailarina pasó a su lado y oyó la puerta abrirse; incluso, aún de espalda, podía sentirse observada por ella - si vertiéramos las situaciones...continuaría eligiéndote, Freen-

Bajo sus EncantosWhere stories live. Discover now