XV. De fantasías y realidad

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Había hecho la misma fórmula infantil que semanas atrás, pero estaba segura de que le funcionaría. Luego lo memorizaría y arrancaría la hoja para que nadie, ni Surprise, descubrieran en que estaba utilizando últimamente su cuaderno especial.

Cómo enamorar a Freen, era el título y lo subrayó con un color celeste, algo brillante y dibujó un corazón a cada lado de lo escrito.

Luego de la presentación de Billy en el club glee, supo que ese tipo de canciones a la porrista no le gustaban. De igual manera, su exnovio siempre cantaba algo relacionado al sexo y quizá, en realidad, a Freen le ponía nerviosa el tema. Se preguntó por qué, con ella no era muy inhibida y, por el contrario, cada vez que se veían fuera del Instituto terminaban desnudas y en su cama.

Se sonrojó, aun estando sola y continuó escribiendo. A Freen no le iba la cursilería y no es que se lo haya dicho, pero lo intuía. Nuevamente, bajo la experiencia de las tonterías que Billy intentaba, estaban los regalos infantiles y detalles que a cualquier chica exasperaría ¿por qué chocolates y cientos de osos de felpa cada vez que la veía? Uno es un lindo detalle, pero más de dos ya era una exageración. Además, Freen era bastante atlética y no consumía muchos dulces, por lo que no aceptaría alguna caja de bombones o esas cosas. Por lo tanto, el segundo punto fue no cursilerías.

Entrecerró los ojos y la vió a lo lejos, corriendo en sus prácticas diarias del escuadrón y se mordió el labio ¿Por qué tenía que estar enamorada de Freen Sarocha? Era tan jodidamente sensual y hermosa que su intensidad podía terminar de alejarla. Bajó la mirada y volvió a escribir: dejar de ser un poco dramática era un punto bastante importante. Si bien la morena siempre bromeaba sobre su pasión en general, no quería imaginarse cuando la detuviera y le dijese con seriedad que estaba agotándola con tantas palabras.

Desde las gradas, el viento golpeaba tras su espalda y voló su cabello. Lo acomodó tras su oreja y volvió a verla. Sonrió cuando Freen desvió su mirada al descubrirla y nerviosa se acercó a hablar con Nam. Ella regresó a su cuaderno, pero podía pasarse horas viéndola.

Recordó que así se generó su gusto por Freen. Cuando comenzaron el Instituto y, emocionada tras cruzar la entrada, la vió mientras acomodaba sus libros contra el pecho. Fue algo fugaz, rápido y cuando la morena la observó al pasar a su lado, sintió el bombeo nervioso de su corazón.

Pero al día siguiente Freen Sarocha ya era la capitana de las porristas y la novia de Heng Asavarid. Lejos de su alcance e imposible hasta para continuar fantaseando. Por lo que su gusto se estancó y, siendo considerada en la parte más baja de la escala popular, sabía que no iba a tener nunca su oportunidad con ella.

Quiso ponerse de pie y reír en voz alta, burlándose de su pasado y gritar la oportunidad que en realidad estaba teniendo con Freen. Se besaban a diario, la abrazaba y hasta le había bailado en más de una ocasión. Todo lo que pertenecía a una perfecta historia de amor según sus gustos, estaba pasándole. De repente se acordó que todo sucedía a escondidas ¿por cuánto tiempo la ocultaría la morena?

Intentó no pensar más y escribió otro punto: no presionar a Freen para llevar la relación a otro nivel. A ese que la morena acababa de romper con Billy semanas atrás y tal vez no estaba lista para recomenzarlo con ella ahora.

Releyó la lista y sacudió el bolígrafo contra la hoja, pensando si algo más faltaba. Estiró la mano para continuar cuando algo de sombra la cubrió y a su cuaderno. Volteó enseguida y tragó saliva algo nerviosa.

- Hola- le sonrió Friend y comprobó que su brazo cubría parte de lo escrito, por lo que no debería haber leído nada - ¿qué hacías? - continuó sentándose a su lado-

- Algo de tareas-

- ¿Necesitas ayuda? -

- No, no te preocupes. Ya estaba terminándola, gracias- murmuró cerrando el cuaderno y guardándolo dentro de su mochila-

Bajo sus EncantosTempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang