Justo como cuando se casaron, quitó el cabello que caía sobre su cara para verlo con mayor atención — ¿Nos habremos visto antes?

— ¿Qué pasa? — dijo aún adormilado — ¿Ocupas algo? Tenías un traje limpio hasta el fondo del ropero — urmuró tallando sus ojos.

— No pasa nada, solo quería verte dormido — admitió, desconcertandolo por completo.

— ¿Para qué o qué?

— Porque tengo suerte de que nos hayamos casado, por eso — esperó a que se sentara para abrazarlo con fuerza — Ya voy algo tarde, pero te juro que vendré temprano.

— ¿Desayunaste algo?

— Así estoy bien, quédate acostado si quieres, ya me voy, nos vemos en la tarde — se despidió saliendo de la casa a toda prisa.

— Bueno, es tierno a su manera — susurró tratando de convencerse, de mentirse que todo iba a estar bien.

— ¿Como van las cosas con Sasuke? — cuestionó Ino con curiosidad.

— Creo que bien, aunque anoche se me salió decir algo sobre Hinata, eso lo molestó aunque dijo que no era cierto.

— ¿Tu no aprendes verdad?

— Tengo que aprender a quedarme callado, por cierto, voy vi más de cerca a Sasuke y sentó que lo he visto antes.

— Están casados desde un año y cacho, lo haz visto muchas veces.

— Osea sí, pero no porque es de antes de conocerlo, tal vez lo vi en la calle o algo por el estilo, no lo sé.

— ¿Te imaginas que tu mente te esté diciendo que Sasuke es el verdadero amor de tu vida?

— ¿Y eso como porqué?

— ¿Alguna vez haz escuchado hablar del hilo rojo del destino?

— Unas veces, pero eso no tiene nada que ver.

— Bueno sí, pero de todas las personas con las que pudiste casarte, fue con él, si la secretaria de tu padre y yo hablamos mucho y dijo que había más candidatas para que te pudieras casar y que invirtieran en los nuevos proyectos.

— Quizá el padre de Sasuke era el que más ofrecía, no sé.

— No estás entendiendo el punto Naruto.

— Si lo hago pero eso que tiene que ver.

— Que te gusta Sasuke pero en realidad no lo quieres admitir, y no me vayas a decir que es guapo porque eso ya lo sé.

— Entonces no diré nada ttebayo.

— Por cierto ¿Cuándo va a nacer la bebé?

— En una semana mas o menos, todavía no sé, la doctora le dijo a Sasuke que dependía de ella si querer nacer o no antes.

— ¿Te imaginas que sea una copia de Sasuke? Ahí vas a tener remordimiento y no vas a querer que nadie la lastime y vas a recordar lo que tú hiciste — comenzó a mover las manos como si quisiera asustarlo.

— A veces me da miedo lo que dices — dijo tenso antes de entrar, pero quizá y era verdad.

Sería masoquista decirlo pero le gustaba más la faceta que Sasuke mantenía, antes le gustaba porque no se metía en sus asuntos pero ahora, era completamente diferente.

— Se ve mejor cuando está enojado...

Miró el teléfono, moviendo la pierna, pensando en si llamar al azabache o no, a lo mejor y ya estaba haciendo cualquier otra, marco a la casa esperado a que contestara pero nada.

Volvió a intentar dos veces má, estaba preocupado, hasta que escuchó la respiración agitada de su esposo — ¿Sasuke?

— Naruto, vuelve a la casa.

— ¿Qué ocurre? ¿Te sientes mal?

— Ya empezó — dijo por lo bajo — Voy a parir.

— ¡¿Ya?! Tranquilo, no te muevas  no me tardo en llegar ¿Sí? — salió a toda prisa de la oficina, llamando la atención de la rubia — Ino, si alguien pregunta por mi diles que no vendré, voy a ser papá ahora mismo — gritó antes de entrar al elevador.

Cuado llegó a la casa encontró a Sasuke en el sofá respirando agitado.

— ¿Hace tanto empezaste? — preguntó preocupado.

— Unos quince minutos — se levantó con dificultad, no se esperaba que Naruto lo cargara para llevarlo al auto.

— ¿Te sientes bien? — tenía que preguntar.

— Lo estoy, solo llévame al hospital.

— Oh... Espera — lo acomodó en el asiento trasero — Tu maleta — entró corriendo a la casa, no tardo demasiado dejando la maleta en la cajuela, comenzó a manejar de forma que no le importaba si recibía una que otra infracción.

Vuelve el amor Where stories live. Discover now