Capítulo 5: Disculpas/un milagro 🌟✨/Baile

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Los orbes negros de Odd se abrieron con cuidado, oía voces que discutían entre ellas echando veneno en sus palabras; le dolía mucho la cabeza...

???:— Cállense por favor...

Los ojos negros se abrieron de par en par de la sorpresa, acababa de escuchar una cosa que nunca se imaginaba volver a escuchar desde que lo perdió a los cinco años, un llanto de felicidad salió de su interior con fuerza.

Céline:— ¿¡Alteza está bien!?*entrando en la habitación con un lloroso bebé en brazos*

Odd:— Hola... Céline...

Céline quedó boquiabierta de la sorpresa, Odd empezó a mimar a Christian con calma, las risas del bebé resonaron por la habitación.

Reina Oscura:— ¿¡Qué pasó!?

Céline:— O-Odd ha hablado...

Rey Oscuro&Stephen&Noah&Adam:— ¿¡Qué!?, ¡¡¡es imposible!!!

Adam fue el primero en reaccionar, al entrar en la habitación junto a los demás se sorprendió al oír pequeñas palabras y balbuceos hacia el pequeño príncipe, esas dos acciones hicieron que Adam cayera al suelo, Stephen entró y observó el panorama con curiosidad. Desde el suelo Adam se quejó.

Adam:— Vete a la mierda Stephen, es el bebé más tierno de los dos reinos, el Violeta y el Negro, así que, ni siquiera te acerques a Odd

Sin hacerle caso a su hermano menor, Stephen se inclinó ante Odd, quien lo miró con expresión asustada y protegió al bebé, ésa acción estaba avisando a Stephen para que no se acercase al bebé de pocos días.

Stephen hizo caso de la advertencia del rubio y salió de la habitación para ir a la suya; ya había visto el estado de su cuñado y sobrino, eso le bastaba para estar más tranquilo, ahora faltaba ganarse el perdón y la confianza.

Stephen:“Haré lo que sea para conseguir el perdón y la confianza que necesito de su parte”

Los días pasaron lentamente, Odd evitaba a Stephen a toda costa. Además le impedía que se acercara al menor, le gruñía y se marchaba con sólo verle en la misma habitación, Stephen suspiraba cada vez que le ocurría eso, él quería remediar el problema que le había causado.

Los reyes del reino Negro, Noah y Adam observaron todo el proceso con atención, al principio, Odd era reacio a tenerlo cerca, pero eventualmente el bebé se acercó a Stephen gateando por pura curiosidad.

Christian:— En

Stephen:— Qué ocurre pequeño?

Christian:— ¡¡¡¡¡¡¡En💢!!!!!!!*empezando a llorar*

Odd no pudo contener la expresión de miedo. La frente de Christian estaba brillando con una luz plateada llena de intensidad, cuando dicha luz dejó de brillar, Christian seguía llorando, esta vez, con una marca en forma de luna creciente en su frente, la familia real decidió llamar al curandero.

Curandero:— Al parecer la marca es hereditaria pero solo unos pocos de la realeza la poseen, es extremadamente extraño que haya dos marcas juntas, creo que el pequeño príncipe quería hacer o decirle algo a sus altezas

Christian volvió a llorar fuertemente, el castillo tembló con mucha fuerza, era como si se estuviera derrumbando y eso daba miedo, su padre intentó calmarle.

Noah:— Christian, cariño cálmate por favor, mamá está triste

Los ojos negros del menor lo observaron con atención, sin detener las lágrimas, Odd se acercó a su hijo y se arrodilló delante de él, sacó una libreta de dibujo y dibujó algo.

Odd:— Ce-re-za

Christian miró a su madre, después miró el dibujo, una sonrisa sin dientes más tierna que el mismo sol derritió a los demás miembros de la familia real.

El pequeño príncipe era adorable, listo y lleno de energía, siempre observando cualquier cosa y siguiendo las lecciones de sus padres, un par de semanas pasaron lentamente, la familia real preparó un baile para todos los demás reinos y ducados. Matteo y Alfonso, al llegar, corrieron hacia la habitación de Odd.

Al abrir la puerta de la habitación, se encontraron con las herederas, el pequeño príncipe y un vestido Odd, preparado para recibir invitados, en ese instante, Elisabeth abrió una caja de seda.

Elisabeth:— Esto te pertenece y lo sabes hermanito

Odd asintió con nerviosismo cogiendo el objeto, al verlo más de cerca se dió cuenta de que en sus manos tenía un cetro hermoso, lleno de joyas y piedras preciosas; el joven empezó a temblar, sin decir nada, los demás volvieron a saludar y dar la bienvenida a los invitados.

Odd observó a su hijo antes de cogerlo en brazos, la marca no se había marchado, al parecer era permanente al igual que la suya, la cual él mismo se cubría con maquillaje, el joven príncipe del reino Violeta y Negro se entretenía en mordisquear un muñeco de trapo en forma de ángel violeta que Ulrich, Jeremy, Aelita y Yumi le habían regalado justo pocas horas después de nacer.

Al tener todo listo, Odd salió de la habitación y se dirigió al salón con Christian en sus brazos, el menor observaba la expresión de su madre con atención, las puertas del salón se abrieron y ambos hicieron una entrada triunfal, haciendo que todo el salón estallase en vítores y gritos de felicidad, la cabeza del heredero estaba cubierta por un gorro de punto, Noah se acercó a los dos mostrando de vez en cuando sus colmillos y los llevó a la mesa donde estaban los demás.

Reina Oscura:— Eres muy talentoso con las manos Odd, estoy impresionada

Odd observó alrededor, sus oídos captaban muchas cosas.

???:— ¿¡Como fue que el príncipe Negro escogió a alguien sin voz ni voto para ser su esposa y madre de un niño!?

???:— ¿A que es muy extraño?, no lo entiendo, nosotras somos mucho mejores y estamos más buenas que ese Omega, ese niño debe de ser un vástago del omega con otro alfa

Noah se giró hacia su esposo mientras hablaba con William y Eva, dejando un par de besos en los cabellos rubios, se acercó a las dos mujeres que hablaban mal y las observó con curiosidad... Sólo para hacer venir un par de guardias a cogerlas y patearlas a las afueras del castillo, después volvió al interior, hacía frío, y no quería que su esposo se enfermarse.

Código Lyoko: My Royal JewelWhere stories live. Discover now