Beyond The Horizon [Simon Riley]

~Capítulo 2~

Camila empezó con su rutina diaria. Durante esa semana había escuchado rumores por parte de los empleados sobre un nuevo sherif.

Al no salir de su casa no se enteraba de mucho, Lorena siempre la mantenía informada relatandole los cambios del pueblo.

Suspiraba con la ilusión de salir de ahí y poder ser libre de alguna manera como lo fue años atrás.

Se encontraba viendo a los caballos para la exhibición de esoa días cuando alguien la abrazo por detrás sacándole un susto.

"-Hola Camila."

"-M-Michael... Hola ¿Qué te trae por aquí?"

"-Tu padre esta hablando con el mío y aproveché para venir a verte."

"-Que dulce de tu parte, pero hiciste mucho por venir hasta aquí."

"-No importa ¿Y cómo va todo?"

"-Lo mismo de siempre, nada cambia y la monotonía se repite. Pero aún así quiero algo nuevo, algo fascinante fuera de este hogar."

"-Si te casas lo vas a lograr o ¿Lo sigues esperando?"

Esa pregunta la hizo ver el horizonte y sonreír con tristeza. Michael vio en la misma dirección.

"-No me importa cuanto pase, yo lo seguiré esperando."

"-Ay Camila, de tantos hombres que pudiste enamorarte fue de él."

"-¿Porqué te expresas así de él? Simon es un gran hombre y deja de hablar de esa manera."

"-Si de verdad te amará, hubiera vuelto, pero ya han pasado nueve años y pronto cumplirá los diez."

"-En mi cumpleaños... Se que le volveré a ver, algo me lo dice."

"-Solo espero que esto no te lastime aún más de lo que ya lo hizo."

Ellos volvieron a la casa ya que Lorena los llamó a comer. Michael ayudó a Camila para seguir su camino.

Al entrar notaron caras con sonrisas y cuando las miradas se posaron en ellos se volvieron más ¿Grandes?"

"-Buenos días. Tomen asiento porfavor." Pidió Karla.

No entendían ni mazorca, pero obedecieron sin rechinar. Mariana le tocó el hombro a su hermana para susurrarle algo al oído.

Eso hizo que Camila la mirara con confusión y decidió ignorarla para poder comer en paz, cosa que solo pasaba en su habitación.

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Ghost se encontraba dando un recorrido por el pueblo para ir presentándose, hasta que el alcalde le sugirió que lo haría el día de la fiesta que se realizaba cada año.

Cuando vivía ahí, esa fiesta para él era la peor, pero solo iba por una persona que esperaba ver con ansias.

Iba pasando por la sastrería de la vieja Flynn observando las telas desde afuera.

Entró por curiosidad para ver que no había cambiado casi nada. Miro a la señora y ella le sonrió.

"-Buenos días caballero ¿Qué necesita?"

"-Nada, solo quería entrar."

"-Puede echar un vistazo si quiere."

Sin más caminó hasta tomar unas yardas de tela, no podía sentir bien la textura debido a sus guantes, pero supuso que era suave.