Beyond The Horizon [Simon Riley]

~Capítulo 1~

Por el pequeño pueblo se sentía la tranquilidad a pesar de los ruidos de las calles.

Las personas iban y venían llenando los lugares, pero había uno que tenía más clientes de lo habitual, la sastrería.

Las empleadas ayudaban a las jóvenes a elegir un vestido adecuado para la ocasión, el baile de la temporada.

"-Es hermoso ¿Qué opinas?" Dijo Camila sonriendo al tomar un vestido con un girasol bordado en la falda.

"-Esta lindo, pero sería más lindo cuando lo tengas puesto Cami." Contestó su amigo y confidente.

Ella se sonrojo y sonrieron hasta que alguien interrumpió el momento.

"-Deja de mentirle Simon, aunque la mona que se vista de seda, mona se queda."

Reía Mariana y Camila bajaba la cabeza avergonzada. Simon le tomó la mano para ver con enojo a Mariana.

"-Si Camila es un mono, tu eres una insignificante pulga. Mejor ve hacer algo útil con tu vida y déjanos en paz."

Con eso dicho empezó a caminar llevándose a su amiga con él. El vestido quedó en la mesa y Mariana lo tiro a un lado con desdén.

"-No debiste decir eso, cuando llegué a casa van a regañarme."

"-Siempre voy a defenderte Cami, no me importa quién sea, además iré personalmente a tu casa para dar la cara como un verdadero hombre."

"-S-Simon..."

Sin esperar más le soltó la mano y lo abrazo. Un lado los unía y no sólo era su amistad sino algo más.

"-Te quiero Camila Brook."

"-Te quiero Simon Riley."

Unos toques en la puerta despertaron a la jóven de aquel bello sueño-recuerdo, pero en todo sueño se debe despertar aunque no queramos.

Con pereza se levantó de su cama para estirar sus brazos y abrir la puerta.

"-Buenos días mi niña."

"-Buenos días nana."

Camila se hizo a un lado para que su nana entrará y dejará algo en su cama, su desayuno.

"-¿Hay visita?"

"-Si mi niña. Es la familia James, al parecer quieren hacer una compra de algunos caballos."

"-Ya veo."

Camila miro la comida y sonrió al ver una flor silvestre como decoración. Para su familia era maleza, pero para ella es algo hermoso.

Se sentó en su cama para empezar a disfrutar de sus alimentos mientras su nana le buscaba la vestimenta apropiada.

La anciana eligió un conjunto color oliva con encaje negro, unos tacones negros, sus guantes y sombrero.

"-¿Porqué la ropa tan elegante?"

"-Es para que salga y se una a la reunión."

"-Prefiero estar en la cocina o viendo a los caballos que estar ahí, además si Mariana me ve con ese vestido mañana lo tendré hecho trizas."

"-Mi niña es injusto, tanto ella como usted son las hijas de la señora Karla."

"-A veces dudo eso, mi mamá no era así. Le digo madre, pero para mi ya no lo es, no es la misma desde hace años."

Lorena abrazo a Camila al escucharla. No quería verla sufrir de esa manera, pero no había mucho que hacer al menos por ahora.

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