—Y-yo...

Antes de que Nico pudiera decir cualquier patética excusa, la voz de Bianca sonó demasiado cerca.

— ¿Papi?

Nico se sentía extremadamente tenso, su subconsciente parecía estar gritando "peligro" y simplemente quería tomar a Bianca y cerrar la puerta, se tardó mucho en interceptar a Bianca, cuando menos se dio cuenta, la niña estaba a lado de él, también fue muy lento para bloquear su vista.

—Hola —dijo Bianca alegremente a Hades.

Él se limitó a darle una mirada poco impresionada y llena de desdén a la niña. Bianca probablemente ni siquiera entendiera, pero miró a Nico con nerviosismo. Tal vez sería una tontería, pero Nico quería que Hades fuera como cualquier abuelo normal, pero con solo una mirada descartó a Bianca como si no fuera importante.

Una cosa es que tratara a Nico como si no importara, otra muy distinta que lo hiciera con Bianca.

Nico le dio la espalda a Hades, la brusca inhalación de su padre fue solo la señal de que sabía que lo estaba haciendo como un pequeño acto de rebeldía, Hades odiaba que le dieran la espalda, era demasiado importante para eso.

—Nicolo —masculló su padre.

Costó toda su fuerza de voluntad, pero Nico lo ignoró, se agachó a la altura de Bianca y se concentró en ella.

—Ve a tu habitación y escoge los peluches que más te gusten para que juguemos. Te quedas ahí hasta que vaya por ti ¿vale?

Bianca lo miró con incertidumbre y susurró —Ese señor está enojado.

—Sí cariño, voy a hablar con él y luego jugamos, pero te quedas en la habitación ¿de acuerdo?

—Bueno —dijo Bianca.

Nico le entregó el peluche que aún sostenía, Bianca se fue no sin antes darle otra mirada sospechosa a Hades. Nico esperó para levantarse hasta que la niña estuvo en su habitación.

La expresión de Hades era de indignación total, pero por una vez en su vida, Nico sabía que había hecho lo correcto.

—No vuelvas a hacer algo así —gruñó Hades.

—No la iba a dejar aquí —masculló Nico.

—Este pobre intento de rebeldía es patético, parece que no puedes hacer nada mejor.

—¿Qué haces aquí, padre? No puedo regresar aún.

—Ya sé que no puedes hacerlo —dijo Hades como si Nico fuera idiota—. Hazel me habló sobre el poder médico que tiene ese hombre y ya que no se te considera apto para estar solo después del accidente te quedas a su cuidado, aunque no pensé que te usara como su sirvienta personal.

Nico casi se echa a reír porque la mentira de Hazel era absurda y su padre ¿en serio le había creído o solo era otro de sus trucos? Ni siquiera se ofendió por lo de "sirvienta personal".

—No sé cómo aun no has deshecho ese poder —replicó Hades—. Solo que aún te tenga como su z...

—¿A qué has venido, padre? —interrumpió Nico negándose a que lo siguieran insultando y también se dio cuenta que ni siquiera le había dicho que pasara, toda la plática estaba siendo en la puerta, pero se negaba a que su padre entrara a la casa, sentía como si de alguna manera estuviera traicionando a William y Bianca si lo hacía.

—Vas a ir a cerrar un negocio importante, mañana a las 8 de la noche en Santorini Garden's, la reservación está a tu nombre.

Nico se le quedó viendo como si hablara en otro idioma. Su padre nunca había confiado en él para cerrar negocios importantes, era la cara de la empresa —o lo había sido—, pero Hades siempre estaba detrás de él manejando los hilos. Además, pensó que mientras estuviera en esta casa su padre no le iba siquiera a dirigir la palabra, era un poco extraño a decir verdad.

Cadenas del pasadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora