Mi querida ex amiga.

Uno

-Entonces... ¿Podrías decirme por qué te llamas Navidad?

Me costo responder, esa pregunta me la habían hecho miles de veces. Estaba harta de lo mismo. Además ¿no era obvio?

-Ron... ¿no es obvio? creo que medio mundo lo sabe.

-Tu lo has dicho, medio mundo. Yo no me incluyo, estoy en la otra mitad.

Lancé un bufido y me pase un cabello detrás de la oreja.

-¿Que no ves que soy pelirroja y tengo los ojos verdes? ¿no son suficientes razones?

-Si, bueno pero debe haber otra cosa...

-No, no la hay. Te lo aseguro.-le sonreí.- Y si me lo vas a preguntar, no. No nací en navidad. De hecho nací en Mayo.

-Ahora... ¿te gustaría responder a...?

-Ron, por favor. Tengo clases, deja tu entrevista del periódico escolar para otro día ¿vale?

Antes de responderme entre en el aula.

Todos mis compañeros sudorosos y locos, estaban allí. Unos corriendo, otros saltando, y los demás tirando papel por el aire. me senté tratando de no arruinar mi preciado uniforme. Hoy sería la foto del anuario, y quería salir perfecta. Bueno, aunque no se podía negar que aquel horrible uniforme arruinaba hasta la más bella flor de loto. Una falda marrón con cuadros azul, verde y rojo. Unos terribles zapatos negros, y una camisa verde limón abotonada manga tres cuartos. Sin mencionar las horribles medias hasta la rodilla blancas. ¿En que estaba pensando el director?

Me recogí el cabello en un moño. Y saque mi celular para twittear mi más reciente novedad.

Uao. 21.637 seguidores. no me lo podía creer, ayer eran solo 20.122 ¡y sólo son las diez de la mañana!

Empece a escribir cuando algo me llamo la atención.

Era Aleya, mi ex amiga.

Aleya y yo nos habíamos conocido en primaria. Yo comía una barra de chocolate y ella se me acerco y me dijo con aquella frágil e inocente voz.

-Veo que te gusta el chocolate, ¿quieres el mio? yo lo odio.

-Si.

Y así fue nuestro comienzo, de allí fuimos amigas hasta segundo año de preparatoria.

No sé, y nunca supe, que había hecho, pero Aleya, me dejo de hablar en cuanto cruzamos por las puertas del salón de segundo año. Le pregunte miles de cosas por las redes sociales. cosas que nunca Aleya contesto. nunca más me dirigió otra palabra. Ni me miro jamás, lo triste es que sé que nunca se alejo de mi por ser yo popular, ya que ella es igual que yo. Popular, bella, amistosa... La recuerdo como una gran amiga. Siempre quise volver a ser su amiga, pero ella nunca me dejo.

Ha pasado un año, desde que no nos dirigimos la palabra. Ella me rechaza, y yo deje de insistir.

Aleya y yo eramos inseparables. Ella y yo, nos contábamos todo. Recuerdo un día en que ella llego a mi casa desesperada y gritando mi nombre. Yo la recibí y le pregunte que le pasaba. Ella me empujó a el baño y se bajo los pantalones, que a su vez, bajaron sus bragas.

Aquellas bragas angelicales y de color marfil, estaban manchadas de sangre. Muy manchadas, ella estaba llorando y yo también. Le llame a mi mamá y ella nos lo explicó todo. Llamo a la mamá de Aleya y ella se la llevo a su casa. Ella tenía en ese entonces diez años. yo tenía la misma edad. Pero no me desarrolle hasta los trece. Le pregunte a mi mamá el por qué, y ella dijo que no todas lo hacemos a la misma edad. Eso afectó un poco nuestra relación, ya que Aleya, se puso triste al saber que fue mi mamá la primera en saber de eso, y no ella.

-Pero ¿por qué te enfadas?

-No estoy enfadada. Es sólo que yo te lo dije a ti incluso antes que mamá, y para ti, yo fui la segunda.

Otro día que recuerdo es cuando Aleya consiguió su primer novio y me lo mostró. Eramos todos amigos hasta que terminaron por qué su novio era un "insensible" Pero en realidad, ella utilizo mal la palabra ya que cuando hablé con él, me dijo que habían terminado por qué ella nunca quiso pagar ni una cena. y él no era millonario.

La verdad es que alguna vez pensé que Aleya me dejo por que me tenía celos, pero no pudo ser eso. Ella obtuvo las cosas que tiene una mujer antes que yo. Se hizo mujer antes que yo, tuvo su primer beso antes que yo, la dejaron maquillarse antes que a mí, tuvo novio ante que yo, y por supuesto, su twitter tiene 24.124 seguidores. ¿Que rayos?

Volví al presente y estaba en su pupitre con sus "amigas" todas maquillándose para la foto.

Ella se peinaba hacía atrás, pero cada vez que pasaba el peine, su flequillo volvía a la frente perfectamente peinado. Su larga cabellera negra le llegaba al inició de la falda. Mientras que a mí, el cabello me llegaba por los omóplatos. ¡Otra cosa en que me gana! Me quede viendo su brillante cabellera un momento, pero ella volteo y me pilló viéndola. Saque mi labial rosa viejo y fingí que todo el tiempo solo me maquillaba tranquilamente.