Pues, resultó no serlo

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De pie, al lado de las escaleras, Amy y yo no sabíamos qué hacer. Podríamos haberle preguntado a alguien, sí, pero el problema era que no había ese alguien, estaba todo desierto.

- ¿No hay un mapa del hotel o algo así? - Cuestioné, buscando con la mirada cualquier cosa que nos pudiese ser útil para ubicarnos. 

- No pareciera, trataré de llamar a Mike para que nos busquen - Amy tomó su celular y marcó a su hermano. - Mierda, no tiene su teléfono encendido - 

- ¿Tienes el número de tus amigas? Llama a alguna de ellas - Propuse.

La chica me miró, algo apenada. 

- Ya no son mis amigas, no quieren que les hable - Respondió. 

- Uh, lo siento, no tenía idea - Dije.

Mierda, qué incómodo. 

- Nah, no importa, ya me pasó varias veces - Contestó, como restándole importancia. - ¿Qué hacemos? - 

Lo único que tenía en mente era recorrer todo el hotel hasta hallar la sala, así que eso planteé.

- ¿Y si recorremos todo el hotel hasta dar con el lugar? - 

Amy se quedó mirándome con cara de "¿Me estás jodiendo?". 

- ¿Tienes una idea mejor? - Puse las manos en mi cintura, esperando su respuesta, pero esta no llegó. - Eso pensé, vamos - Y comencé a caminar por el vestíbulo, viendo todas las puertas que tenía delante. 

- No haré lo que tú me digas - Escuché que decía detrás mío, y me di la vuelta para mirarla. 

- Okey, ¿qué harás para llegar al salón? - Le eché una mirada cansada, teníamos que llegar ya mismo. 

- No lo sé, pero claramente, nada que tú me propongas - 

- Bien, haz lo que quieras - Dándome media vuelta, me alejé de la rubia mientras miraba las puertas, esperando encontrar alguna que me guiase hacia el lugar. 

Oí sus pasos alejándose lentamente. Mejor, que se fuese. De todas formas, yo ganaría. 

Seguí recorriendo el hotel frenéticamente, con el proyecto en una mano, tratando de que no se me rompa. 

Estaba por dar la milésima vuelta entre los pasillos, hasta que me choqué con alguien, que venía en dirección contraria. 

Auch. 

Lo próximo que supe de mi vida fue que estaba recostada contra el suelo, y había una chica encima de mi. Ni siquiera tuve que dudarlo, claro estaba que era Amy. 

Mierda, mierda, mierda. ¿No podía pasar algo peor, universo? 

A decir verdad, era una posición bastante... cuestionable. Ni hablar de que los proyectos quedaron sabría Dios dónde. 

- ¿Estás bien? - Pregunté, rezando para que se quitara de encima mío. Y el hecho de que estuviese vestida con top y shorts no ayudaba mucho que digamos. 

¿Qué mierda acabas de pensar? 

- Eh, ¿qué pasó? - La rubia miró a su alrededor, y por consiguiente a mí. -  Uh, ay, no... no te vi, perdón - Se levantó rápidamente, y yo agradecí ese acto. 

- No te preocupes, ¿estás bien? - También me levanté. 

- Sí, sí. ¿Tú? Yo caí sobre ti - Parecía estar preocupada, y yo quería que se calme. 

- Sí, no me pasó nada, tranquila - 

En silencio, me agaché para recoger los trabajos, por suerte no les había pasado nada. 

¿Esto es amor? (en proceso)Where stories live. Discover now