Mi querido alguien

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Nota de la autora: Encantamiento anti-litigios: Ninguno de los personajes me pertenece. Pertenecen a JK Rowling, quien dejó que toda mi razón para leer la serie de Harry Potter se desangrara en el suelo de la Casa de los Gritos. Estoy construyendo un mundo mejor.

Grandes cajas de chocolate Godiva para mi alfa, Talesofsnape, y mis betas, Lilyevanssnape y dhark charlotte, por no sólo hacerme saber lo que hago mal, sino también lo que hago bien.

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Quiero ir por todo el mundo y empezar a vivir libre, sé que hay alguien que me está esperando.
Construiré un barco, firme y verdadero, tan pronto como esté terminado, navegaré en los sueños de mi querido alguien...

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Los días siguientes fueron borrosos para Hermione. Madame Pomfrey le informó que pasarían varios más antes de que le permitieran salir de la enfermería. Pasaba todo el tiempo saltando entre ataques de tristeza, aburrimiento, inquietud y angustia. La muerte de sus padres era un dolor constante y persistente en el fondo de su mente, como una canción que había escuchado, y cada vez que pensaba que se había despojado de ella, volvía para acosarla.

Para la segunda semana, su cicatriz ardía y le picaba de manera exasperante, recordándole a la cicatriz de Harry y como le irritaba. La suya le molestaba tanto que tuvo que tomar poción calmante sólo para evitar arañarse el pecho. Madame Pomfrey le advirtió que irritar la herida sólo empeoraría la cicatriz, y Merlín sabía que ya era bastante fea como estaba.

Ron, Harry, Ginny, Neville y Luna vinieron a hacerle compañía todos los días, antes de irse por las vacaciones de verano, y trataron de inyectarle un poco de normalidad. Ginny estuvo especialmente atenta; todavía le dolían las duras palabras del profesor Snape a pesar de su convicción de que él realmente había salvado la vida de Hermione. El tema de la muerte de Sirius era delicado, y cada intento de discutir lo que había sucedido en el Departamento de Misterios parecía volverse hacia él.

Harry estaba un poco más tranquilo últimamente, y el sábado que los estudiantes debían dejar Hogwarts por el verano, él apareció junto a su cama, solo. Hermione se sorprendió de que se encontrara todavía en los terrenos.

"Hola, Harry", sonrió Hermione. "¿Por qué sigues aquí?" Con un poco de tono bromista dijo: "¡Pensé que estarías deseando volver a los amorosos brazos de tu familia!"

Soltó una risa breve y triste. "Solo estaré ahí lo necesario. Estoy planeando pasar la mayor parte del verano con Ron en La Madriguera. El tren sale en unos minutos. Tengo tiempo si corro". Su sonrisa se desvaneció. "Tuve una pequeña pelea con Snape antes y él..."

Profesor Snape, Harry!"

Harry puso los ojos en blanco. "El profesor Snape, y me dijo que fuera a la estación, pero pensé en pasar, ya que sentía que aun había cabos sueltos".

Preocupada, Hermione preguntó: "¿Qué tipo de pelea? Honestamente, Harry, él es nuestro profesor y tú..."

"¡No me importa!" Harry estalló, sus ojos se volvieron enojados. "Él es un bravucón y un imbécil y él es la razón por la que Sirius está m..."

"¡Harry, por favor!" Hermione casi lloró. "Harry, escucha. Lo vi todo. Bellatrix Lestrange maldijo a Sirius, y él tropezó hacia atrás y cayó a través de ese arco, o lo que fuera. ¡El profesor Snape no estaba cerca de él cuando sucedió!"

"¡No me importa! ¡Sirius no se lo merecía! ¡Él debería estar aquí conmigo! ¡Si alguien merecía caer por ese arco, era Snape!"

Hermione miró a su amigo, el chico que conocía desde que era una asustada estudiante de primer año en el Expreso de Hogwarts. Pensó en Severus; el hombre que había salvado a Harry una y otra vez, simplemente porque amaba a la madre de Harry y, con el paso del tiempo, había llegado a amar a Hermione. El doloroso conocimiento de que su mejor amigo deseaba la muerte de Severus con tan vehemente convicción la abrumó, y Hermione puso su cabeza entre sus manos y sollozó.

OcúltameWhere stories live. Discover now