4☆The Company

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Gracias eternas, Geneva Morte.]








-He robado algunas rosas de tu tocador. Lo siento.

Sonreí mientras terminaba de masticar un trozo de pastel de zanahoria.

-Te perdono si preparas esto más a menudo. -le guiñé un ojo a Tracy quien bajó la cabeza sonriendo.

Acarició sus largas trenzas de cabello teñido de rojo con pequeñas rosas rojas incrustadas a lo largo de estas.

-Yo te perdonaría hasta una infidelidad, joder. -masticó con la boca llena Alexander, sacándonos una sonrisa a todos los que estábamos sentados en la mesa del comedor.

Su novia rodó los ojos al tiempo que le tendía una servilleta para que limpiara las comisuras de su boca.

Todos habían termiando de comer el postre menos yo y él, que íbamos por el tercer trozo y observando el único restante encima de la bandeja sospeché la guerra que se aproximaría por quién se adueñaría de este.

-Sois unos exagerados. Los postres de Graciela eran mejores. -bufó Lorcan quien recibió un pellizco por parte de Idalia al percatarse de la mirada de Tracy.- ¿Qué? Es la verdad.

-Parece que alguien además de ciego quiere quedarse también mudo.

Casi me atragando con el trozo que estaba masticando.

Los demás rieron ante el comentario de Tracy.

-Ay, Graciela. ¿Qué será de ella? -suspiró Richard, con su brazo apoyado sobre el hombro de Jacob.

-Me la imagino rezando por la salvación de Kimberly. -sonrió este último.- Se fue pensando que estabas muerta y lo más probable es que lo siga pensando.

Asentí mirando a la nada.

-Nos ocuparemos del tema de Graciela cuando Alaida regrese a nuestro lado. Os lo prometo.

Asintieron convencidos.

-¿Y el amo?

-Rodeado de grimorios, como siempre. -le contesté a Idalia.

-Esta mañana os hemos visto más... ¿humanos? -rió Jacob ante mi mirada.- A lo que me refiero es a que a sido la primera vez en mucho tiempo que os vimos entablar una conversación sin desear la muerte del otro.

-No tengo idea de a qué te refieres. -contesté.- Siempre nos hemos llevado bien.

Alexander se atragantó de la risa y aprovechando ese momento de distracción me levanté para abalanzarme sobre el trozo de pastel que quedaba.

AMOS© |TRILOGÍA AMOS 3|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora