Número

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- Buenos días. –saludo Renjun a Jaemin

- Buenos días.

- Tienen planeado algo para hoy?–pregunto Mark

- Podríamos ir a la playa –propuso Haechan

- A un museo de pinturas. –menciono Renjun

- Por nuevos videojuegos –exclamo Jisung emocionado

- Centros comerciales –grito Chenle 

- Les parece ir al Biff Square? –dijo jeno sentándose con Mark

- Hay tiendas, comida, videojuegos, pinturas, y más cosas.

- Vamos! –gritaron en conjunto

- Ahí será. –confirmo Mark.

Cada uno se comenzó alistar, Jaemin se estaba tardando buscando su cámara no había recordado habérsela dado a cierta castaña. –Ah, cierto, lo tiene ella –suspiro agotado, agarro su bolso para luego marcharse.

- Hoy a donde me guiara la vida, si es posible a una bolsa de dinero, sino me conformo con tener para estos meses. –fanfarroneo Emilia

- Debo mandar arreglar mi cámara, suerte bendiceme.

Empecé a buscar lugares en donde arreglaran cámaras a ver si me caía algo del cielo, pero todo es diferente si los lugares están en coreano y más aún que no se leer coreano.
Encontré dos lugares cercanos, pero en ninguno había atención, bueno todos merecen su sábado de descanso, deambule 20 min buscando un restaurante para merendar luego me acorde que tenía el número del chico rosa él debe conocer algún lugar.

- Es asombroso, todo es muy colorido y hay variedad de comidas. –menciono Renjun emocionado.

- Jisung, ten cuidado con las bolsas son frágiles. –hablo exaltado por la torpeza de Jisung 

- Ya! Chenle, tienes dos armarios en tu habitación estas compras no van a caber ahí –dijo cansado de llevar las compras del chino

- Ahora tendré tres, soy joven y tengo dinero no lo voy a tener de adorno –dice sarcástico.

- Así como tienes cantidad de ropa lo deberías tener en altura, pero sigues enano – dijo burlón el menor

- Lamento que mi estatura te de envidia jirafon, pero no todos queremos golpearnos desde ahí arriba.

Los menores se encontraban discutiendo por las compras de chenle, al momento el celular de Jaemin comenzó a vibrar.

–Hola?

-Hola, Chico rosa, soy la desconocida a la que le diste tu cámara.

Chico rosa? –penso Jaemin

-Hay algún problema con mi cámara o inconveniente?

- No, tu cámara se encuentran bien, quería preguntarte si conoces algún lugar para que reparen mí cámara

Ah era eso.

- Claro, te mando la ubicación. –dijo antes de colgar

- Me podrías mandar con imágenes?

- Imágenes?

-Aun no conozco del todo Busan y ando un poco perdida y me guió mejor viendo imágenes que leyendo en coreano.

Que tierno. –pensó Jaemin sonriendo.

– Donde te encuentras?

- Hmmmm.... La verdad no tengo idea, pero te mando mi ubicación, tu si debes leer coreano supongo.

Sonrío Jaemin, le estaba empezando agradar la castaña. – Si puedo leer coreano nací aquí. –recibió el mensaje de la castaña. –Estoy ahí en 10 min. –colgó, se dirigió a los chicos para decirles que iba por una nueva lentilla para su cámara.

Emilia se encontraba tomando fotografías que no se percató que Jaemin ya estaba cerca.

–Boo!. –grito Jaemin queriendo asustar a la castaña

-Enserio?

- Era para que te asustaras. –menciono en un puchero.

-Nos vamos?

- Vamos

Llegaron al lugar para dejar la cámara, Emilia regresaría pasando los días que menciono el señor, Emilia pensó que era descortés botarlo cuando ya no lo necesitaba. – Quieres acompañarme a sacar fotos? –pregunto dudando Emilia

-Claro, te acompaño.

- Bien, no te pierdas, no estoy para cuidar niños, gracias.

Si hablamos de niños tu pareces una. –penso Jaemin mientras sonreía de lado

Emilia llevo a Jaemin a un puente que estaba decorado con luces que lo hacían resaltar, había varios árboles de cerezo Emilia tomaba una foto de los árboles en conjunto, mientras que Jaemin se encontraba encantado con la decoración y por ratos miraba de reojo a la castaña.

-Te gusta los lugares coloridos? –pregunto Jaemin

- No del todo, prefiero lo oscurecido, pero se ven hermosas como para no tomarles fotografías.

-En primavera es agradable ver estas calles y los arboles más que todo.–Emilia asintió.

-Chico rosa, desde cuando empezaste con la cámara?

- Fue cuando era pequeño, mi papa me había comprado una cámara y me empecé a interesar por los ángulos y  detalles, poco a poco me fui enamorando de la cámara y lo uso constantemente.

Emilia estaba tomando fotografías, pero escuchaba atenta lo que decía Jaemin, ahora entendía el porqué del desgaste de la cámara.

-Por qué el apodo? –Emilia fijo su vista en Jaemin.

- Chico rosa? –asintió Jaemin. –Por tu cabello, no había visto a alguien con ese color y también porque no se tu nombre. –dijo volviendo a lo que hacía.

- Disculpa, me había olvidado, me llamo Jaemin, Na Jaemin

- Emilia, Emilia Mendoza, un gusto Na.

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