RAINY DAYS - KTH & JJK

FIRST MEET

Kim Taehyung se considera alguien simple.

Es un hombre sencillo, pero bastante talentoso, aunque no le guste alardear mucho sobre ello; le le gusta el té frío por las mañanas y pintar cuadros mientras escucha música jazz por las noches, detesta el calor y la música pop, tampoco soporta ser el centro de atención y es demasiado amable, demasiado común, demasiado cualquiera.

O eso le gusta aparentar.

No suele impresionarse con facilidad y es difícil, verdaderamente difícil, llamar su atención, no importa cuánto esfuerzo pusieses o cuan lindo seas, Kim Taehyung tiene la habilidad de mandarte al demonio y dejarte en claro que no le interesas con una bonita sonrisa en el rostro y una mirada comprensiva. No le interesa nadie, en ningún sentido y así está bien, se siente tranquilo, en paz, estable.

O al menos eso trata de hacerse creer, pero resulta ser una tarea bastante complicada cuando, de manera inesperada, su atención es capturada por un desconocido visitante.

Cabello largo de color negro intenso, labios rosas, con un ligero brillo encima, parece buscar dar una imagen natural y despreocupada, o eso da a entender por la manera en la que camina y se mueve, y, por supuesto, Taehyung no puede evitar ser atrapado por ese par de ojos que se mueven con curiosidad sobre sus pinturas.

"Está bien, lindo, me tienes."

El cervatillo entra desbordando entusiasmo y una emoción que parece abrumadora y tan fuera de lugar, que es desconcertante. El chico toma fotos de cada cosa, a su criterio, irrelevante. Y él, a pesar de sentir que no le está dando la importancia que sus obras merecen, por ningún motivo aparta la mirada del chico, incluso se mantiene siguiéndolo a una distancia considerable para no ser notado.

Hasta que un lienzo, finalmente, captura su atención.

"Te tengo"

Es un cuadro pintado de manera descuidada, con manchas en tonalidades rojas, rosas y amarillas, es explosivo, agresivo y caótico. Algo verdaderamente atrayente para un joven tan común y desesperado como él, deduce Taehyung. El chico luce verdaderamente maravillado ante tal obra, incluso su mirada brilla con curiosidad y parece querer acercarse más y tocar el cuadro en exhibición, pero una voz a su lado lo detiene.

—¿Te gusta? —pregunta Taehyung en voz baja, después de tomar la impulsiva decisión de acercarse, después de pasar los últimos 10 minutos observando al muchacho ir y venir con el teléfono en mano.

—Es bonito. —responde con simpleza.

—¿Bonito? —Taehyung ladea la cabeza, y con diversión pronuncia—. Yo lo veo más cómo un desastre. Algo revoltoso, sucio. Un ramé.

El chico lo mira con curiosidad.

—¿Un ramé?

Taehyung asiente—. Míralo bien, es caótico, pero ese mismo caos lo vuelve hermoso.

—Mhm, el desastre es lo que lo hace hermoso. Perfecto, diría yo. —el joven de ojos bonitos asiente apartando la mirada del mayor para dirigirla al pequeño tablero frente al lienzo.

—La obra se llama "Calma". —menciona Taehyung, no queriendo acabar con la conversación.

—No genera ese sentimiento —se muerde el labio—, ¿Sabes a lo qué me refiero?

"Concéntrate, concéntrate."

—Ese es el punto. —se encoge de hombros—, esa es la impresión que quiere dar.

—Uhm —el más bajo se queda en silencio unos segundos, los cuales son suficientes para permitirle a Tae estudiar un poco más al chico, le parece linda la manera en la que arrugaba la nariz y el cómo frunce el ceño cuando algo parece no agradarle— ¿Sabes hasta cuando estaŕa esta exhibición?