15

116 7 2
                                    

Max.

Los días pasaron y pase el mejor fin de semana en mi hogar, mamá me dejaba dormir hasta tarde y no tenía ninguna tarea por hacer.

— Te noto distraída últimamente, ¿En qué piensas? — pregunto mi madre mientras hacia los spaghetti, yo le ayudaba con la salsa.

— Ah... Ni yo sé. — respondí tranquila, ella me miró con mirada desafiante.

— ¿Conociste a alguien? — pregunto sin apartar su rostro de la olla donde estaba los spaghetti.

— Se podría decir... — respondí con indiferencia, sentí la mirada insistente de mi mamá en mi y claro que a ella no le podría gritar como lo hice con Luna.

— ¿Te gusta alguien? — una sonrisa pícara se formó en el rostro de mi madre.

— Mmm... Está rica la salsa. — probe un poco tratando de dejar de lado lo que me había comentado.

— Max cariño, me puedes contar. — trague grueso y me preguntaba que le podría decir.

— Conocí a una chica en la escuela... — Mamá me miró y aunque pensé que me diría algo solo se limito a no decir nada.

— Pero... A principios de años me molestó con su grupo de amigas, y se supone que debo odiarla por todo pero es imposible. — hice una pausa pero seguí. — Todo se volvió más raro después del campamento y ahora parece más amigable conmigo, ¡y no me gusta solo es atractiva! —

— Cariño... Así eramos tu papá y yo, en la secundaria no nos soportabamos pero de un día a otro nos empezamos a llevar bien. — soltó una risa nasal.

— ¿Cómo paso eso? — pregunté con curiosidad, mamá dejo cuidadosamente el tenedor que tenía en sus manos.

— Fue porque... — río por lo bajo. — Ya recuerdo, fue solo porque me encontré un disco suyo fuera de la biblioteca y se lo devolvi al día siguiente también aproveche y le pregunté si le interesaba o le gustaban The Castlee y dijo que si, por eso nos volvimos más unidos y nos veiamos afuera de la biblioteca para besarnos. Sus amigos y mis amigas quedaron locos cuando se enteraron de nuestra relación pero todo fue bien, nos casamos y te tuvimos a ti mi amor solo que el destino le tenía cosas preparadas a tu padre — sonreí con tristeza y la abrace con fuerza, ella solo me acariciaba el cabello y eso me hacia sentir querida.

— Nunca le podría llegar a interesar, es inútil. —  dije en medio abrazo, ella me apartó y me miró confundida. — Ella es linda y tiene novio, debo dejarla ir. — añadí con pesadez.

— No mi vida, tu eres muy atractiva y eres una muy buena persona no debes pensar en eso... Y no deberías dejarla ir más bien intentar algo con ella. — asentí sabiendo que nunca lo haría por cobardía y por qué claro a mí no me puede gustar Jane Hopper, ni en un
millón de años.

Un olor a quemado inundó mis fosas nasales, que estaba cocinando?... Mierda, la salsa.

Corri casi de inmediato hacia la olla junto a mi mamá y la salsa estaba hirviendo, alguien por accidente no la apagó en su punto, rei junto a mi mamá e hicimos otra salsa y aún más deliciosa.

Definitivamente amaba a mi mamá y era la única que me podía hacer sentir amada, única y fuerte... Admiraba a mi madre era una mujer muy fuerte y era mi ejemplo a seguir.

(...)

Se había acabado el fin de semana y para mí mala suerte debía ir a la escuela a verle la cara a todos los monos que habitaban la escuela, lo bueno es que vería a mis amigas.

Antes de irme no pude evitar recordar el beso de Deena y Samantha en el campamento, Deena en el suelo, Jane tomándome del brazo, yo gritándole a Luna y miles de cosas más.

Enemies To Lovers ; ElmaxWhere stories live. Discover now