Lights in the Dark

Profunda herida

La tragedia del padre de Jiwon dejó una profunda herida en su corazón. A pesar del dolor, Jiwon se aferraba a Martín como a un salvavidas, encontrando en él consuelo y apoyo. Sin embargo, una sombra de duda se cernía sobre su relación.

Un día, después del entierro del padre de Jiwon, ambos se encontraron en un lugar apartado. Jiwon, con lágrimas en los ojos, le dijo a Martín que no podían estar juntos. Le mencionó que él era un hombre peligroso y que su relación solo traería consigo más dolor y sufrimiento.

Martín, devastado por las palabras de Jiwon, le rogó que reconsiderara su decisión. Le juró que la protegería y que nunca le haría daño. Sin embargo, Jiwon se mantuvo firme en su decisión. Se despidieron con un beso amargo, sin saber si volverían a verse.

Días después, el tío y el primo de Jiwon regresaron a la mansión. Su objetivo era claro: arrebatarle a Jiwon el control de las empresas y dejar todo en manos del primo, un hombre conocido por su crueldad y su comportamiento psicopático.

Jiwon, furioso por la actitud de su tío y primo, los enfrentó con valentía. Los echó de la mansión a patadas, jurando que nunca permitiría que un monstruo como su primo tomara el control de lo que tanto le había costado a su padre.

A partir de ese momento, Jiwon se sumergió en el trabajo, dedicando todo su tiempo y energía a las empresas. Se distanció de sus amigos, incluyendo a Martín, creyendo que era la mejor manera de protegerlos de los peligros que lo rodeaban.