Arreglado

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─ Changbin, te conviene estar más conmigo, ¿no? ── sonrió de forma coqueta pasando sus manos por los fuertes brazos del mencionado.

─ No ── respondió seco y apartandola de él.

─ Ay, vamos ── rodó sus ojos, soltando un suspiro de cansancio y frustración.

─ De todas formas, ni siquiera te quería para algo serio ── le dio un leve empujón, Changbin la miró extrañado ─ Solo, quería ver sufrir a Yang ── sonrió victoriosa.

A Seo le molestó bastante eso, ya había aguantado bastante de esa chica. Desde que llegaba a acosarlo a principios, hasta que hizo llorar a su "pareja" que ella fue la razón por la que se separaron.

─ ¿Qué?... ── dijo confundido.

─ Como dije, solo te utilicé, ¿Si? Todo fue todo una mentira.

Changbin contó hasta tres mientras apretaba sus puños, estaba recordando todo lo que esa chica provocó y no queria golpearla o algo similar, él no era así.

─ Yeji... Aguanté tu puto acoso hacía mí desde que Yang llegó, te aguante coquetearme y estarme prácticamente espiando,
¿Y ahora me dices esto? ¿Si sabes lo que hiciste sufrir a Jeongin y a mi?

─ La idea era herir a Jeongin. Pero a ti, ay lo lamento ── dijo con sarcasmo haciendo una mueca de tristeza falsa.

─ Jodete Yeji...

─ ¿Que?

─ Vete de mi casa, ahora! ── la miró con sus ojos rojos y alguna que otra lágrima recorriendo su mejilla, pero la chica no hizo caso.

─ Yo te di mi confianza y dejé el pasado atrás, no escuche lo que los demás me decian cosas malas de ti, ignoré el hecho de que por tu culpa perdí al amor de mi vida. Eres una mierda de persona... Vete ya de mi casa!

Yeji hizo caso sin importarle y sintiéndose victoriosa. Agradecía que Bangchan no le contará nada, ya que él había escuchado todo su plan, pero amenazarlo ayudaría, ¿No?

Hwang Yeji en su momento si estuvo enamorada de Changbin, pero en el momento que se dio cuenta que este ya salía con Yang y estaba cegado con él chico menor, lo dejó, solo que se iba a vengar de el chico Yang.

Changbin cuando vio a Yeji salir de su hogar cerró la puerta de una manera brusca debido a su furia y frustración. Se sentó en el sofá que estaba en la sala y comenzó a soltar las lágrimas en silenció, se sentía devastado y que su mundo se estaba derrumbando. Se sentía traicionado y más que mal.

Luego de estar llorando por aproximadamente 15 minutos, sus lágrimas no terminaban pero se dispuso a ir a por su niño de ojos hermosos. Tenían que conversar todo.

Tomo sus pertenencias como su celular, una chaqueta y su billetera. Se marchó de su hogar y se fue directo a la casa de Jeongin, lo único que necesitaba era a él.

Iba a pasó rápido sin importarle con que se cruzará o con lo que se atravesará, solo pensaba en su Yang Jeongin.

Llegó a su casa y quien la recibió su madre, esa dulce señora tan amable. Lo recibió con una sonrisa y lo invitó a adentrarse a la casa. Lo abrazó ya que al tomarle más atención tenía sus ojos rojos e inchados con sus algo abultadas mejillas húmedas.

─ ¿Qué pasa cariño? ── preguntó preocupada la mujer mayor.

─ Necesitó hablar con Jeongin... ── habló en unos sollozos, ocultaba su rostro en el hombro de la mayor mientras soltaba unas lágrimas.

─ Claro, esta en su habitación. No ha salido de ahí desde que llegó, yo y su hermana hemos tratado de sacarlo y no quiere...

─ Yo iré a hablar con él, muchas gracias ── dijo con una sonrisa y se separó de la mayor quien le depósito un cálido beso en su frente antes de que subiera las escaleras.

El staff de hermosos ojos | JeongBinWhere stories live. Discover now