Cap 6

1.3K 160 0
                                    

Malagradecido.

¡Me amenazó! ¡El ego de ese hombre es tan grande y fácil de herir que me amenazó con mi maldito trabajo como si fuera mi culpa lo que acaba de pasar!

Golpeo el volante, manejando en las calles oscuras y desoladas del asqueroso barrio donde vivía mi segundo objetivo de hoy.

El primero estaba involucrado en la misión Argelia, si, pero básicamente fue enviado a seguirme el rastro y a estas alturas no puedo darme el lujo de tener gente siguiéndome tan de cerca el paso.

Sabía que el ego de los Morgan era insoportable pero nunca tuve que lidiar de cerca con ello y no me importó. Pero ese imbécil acaba de amenazar el puesto por el que he puesto tanto esfuerzo.

¿Quiere su misión? Pues que lo haga mejor, hoy casi muere y no solo es su culpa sino que se lo tiene totalmente merecido por creerse un sabelotodo en un lugar que no conoce.

Dios, la forma tan superior en la que se comporta es tan detestable, tan déspota e irritante que me gustaría no verle la cara nunca más en lo que resta de mi maldita vida.

Y pensar que había considerado verlo de nuevo para follar. ¡Ja! Como si quisiera tener su polla después de conocer esa irritante personalidad que me da dolor de cabeza.

Lo he investigado, y oh, sin duda ese hombre es de lo peor. Fue un criminal trabajando para la pirámide, ¿por qué mierda le dan una misión contra los mayores aliados de la pirámide?

Participó en peleas clandestinas, vandalismo cuando era joven a diversos lugares importantes para la rama, dolores de cabeza a su padre y los rumores dicen que es un imbécil sin alma.

¿Lo que si puedo asegurar? Es un maleducado, grosero, que cree que puede obtener lo que quiera porque es un Morgan y su padre está en el puesto de ministro.

Mi auto se sacude cuando algo choca contra mi, sacándome de mis pensamientos, así que miro por el retrovisor para ver solo dos faros de lo que creo es una camioneta. «¿Qué diablos?»

Otro choque, esta vez mas fuerte que el anterior, me hace acelerar para alejarme, pero entonces un segundo golpe llega por el costado del copiloto y me sujeto con fuerza al volante cuando el auto comienza a dar vueltas.

Mi cabeza golpea contra el techo del auto, los vidrios estallan y vuelan por todos lados, las alarmas del auto comienzan a encenderse y cierro los ojos cuando un vidrio me corta la sien en un intento de que ningún vidrio me saque el ojo.

Todo pasa como en cámara lenta, vuelvo a golpearme la cabeza con cada vuelta, pierdo la cuenta de cuantas son pero siento sangre bajar por mi mejilla.

El auto por fin deja de girar y me encuentro boca abajo, aturdida por los golpes, con los oídos pitando y los ojos nublados sin entender bien que es lo que acaba de pasar.

Intento no cerrar los ojos, pero los párpados me pesan, siento que todo mi peso sostenido por el cinturón de seguridad es demasiado, pues mi piel comienza a arder.

La puerta del auto es arrancada.

Y yo me desmayo.

Egyptian Storm [Christopher Morgan]Where stories live. Discover now