Cap 2

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—Eres una mala mala amiga—se queja Sonya cuando  entra al comedor y río levantándome de la mesa para recibirla—. Debiste buscarnos en el aeropuerto.

Las gemelas son mis amigas desde la academia. Son un par de chicas hijas de uno de los capitanes cercanos a mi padre, así que fue fácil hacernos amigas en un corto tiempo.

Sonya y Sophie, igual que con su físico, son muy parecidas de personalidad, pero Sonya es toda... sexo mientras que Sophie prefiere esperar hasta el matrimonio, es la diferencia entre ambas.

—Lo siento—beso su mejilla y la de su hermana gemela, Sophie—. Cambios de última hora, tuve que hacer tarea—le lanzo una mala mirada a papá y él resopla

—No es mi culpa, Aaliyah—me recuerda y me encojo de hombros—. Como sea, el grupo de siempre va a acompañarlas a la cena, vayan con cuidado y vuelvan directo aquí.

—Está bien—le lanzo un beso—. Te amo, te veo más tarde.

Asiente en dirección a las gemelas cuando se despiden y las llevo fuera de la mansión a la camioneta.

—¿Visitaste ya el club?—pregunta Sonya de inmediato—. Escuchamos sobre él toda la semana y estábamos ansiosas por llegar para poder ir ahí.

Río.

Hay un nuevo club en la ciudad que es manejado por un empresario británico. Es bastante exclusivo, no todos consiguen entrar y yo logré encontrar tres entradas para nosotras.

No le dije a papá porque iba a insistir en que fuera más seguridad y ya fue difícil convencer al gerente para que dejara pasar al grupo usual que va conmigo.

Adam, mi jefe de seguridad, suele cubrir mis "travesuras" solo si cree que es seguro. Hoy es una de esas, así que maneja a través de las calles hasta estacionar frente al Club.

Mis hombres se dispersan y se aseguran de que sea seguro antes de que Adam baje y nos abra la puerta, ayudándonos a bajar.

Paso mis manos por mi vestido rojo cuando bajo, asegurándome de que no se me haya subido mucho la falda y me encamino a la entrada junto a las chicas, que ajustan su... falda, en el caso de Sonya; y blusa escotada, en el caso de Sophie.

El guardia nos deja pasar cuando Adam le muestra las entradas y yo sonrío cuando la música llena mis oídos al entrar al club.

—¿Objetivo?—pregunta Sonya y yo río—. Vamos, Aaliyah, déjame conseguirte un buen partido para hoy, ¿hace cuanto no te diviertes?

Respiro profundo cuando llegamos a la barra.

—Whisky—pido antes de mirar a mi amiga—. Desde que me fui a Argelia. Regresé ayer en la noche, ¿recuerdas? Yo me fui al mismo tiempo que ustedes a Mexico.

—Cierto, pero yo me divertí en Mexico, tú no en Argelia—se encoge de hombros y mira por todo el club mientras yo recibo el trago que me extiende el bartender

El ardor del alcohol pasa por mi garganta y se instala en el fondo de esta como un pequeño alivio después de tres meses sin probar una sola gota. «No me gusta tomar cuando trabajo»

—¿Qué tal esos por allá? Parecen extranjeros—Sophie señala la esquina y las tres dirigimos nuestros ojos a los hombres que nos miran fijamente

El de chaqueta de cuero debe estar ahogándose, el calor de aquí puede ser infernal para quienes no están acostumbrados, a pesar de que estamos entrando a la época fresca y lluviosa del año.

Sin embargo, cuando las luces rojas destellan, iluminan su rostro. Y, oh... que hombre, por dios santísimo.

«Me gustaría probarlo, necesito un poco de acción»

Egyptian Storm [Christopher Morgan]Where stories live. Discover now