1. Stephen Strange

1.2K 89 20
                                    

Dolorosa Esperanza

¿Qué quiere decir cuando en una noche una persona se entrega por completo a otra y se deja endulzar el oído para después, ese mismo día en la mañana ver a esa persona con la que compartiste cama, coqueteando con alguien más mientras sus ojos reflejan un brillo que jamás han tenido contigo, pero que aun así has tenido la ligera esperanza de que en algún momento corresponda por una fracción de segundo tus sentimientos?

Fácil.

Que eres un idiota.

Esa era la única verdad.

Llevo enamorado del gran Stephen Vincent Strange, desde que tengo diecinueve años de edad. Esperando que en algún momento, por más pequeño que sea, él me vea como algo más que una persona con la cual pasar la noche cuando no encuentra a alguien más. Pero para mi infortunio eso no ha pasado y esa pequeña esperanza está muriendo lenta y dolorosamente.

Hace solo unas horas Stephen llego a mi casa con su preciosa sonrisa, cenamos juntos, vimos una serie en la televisión y me acariciaba con gran devoción. Diciéndome al oído lo lindo que era, lo bello que eran mis ojos marrones, la dulzura que mis pequeñas pecas proporcionaban a mi persona, como mi sonrisa provocaba que mis ojos se hicieran pequeños, cuando esta era sincera, haciéndome ver tan hermoso.

Las caricias y besos que repartía por mi cuerpo, llegaban a mi alma ilusionada, provocando que me entregará al hombre sin objeción alguna. Pero debí saber que pasaría lo mismo que las muchas otras veces que me encontré en esta situación. Despertaría solo en la cama, sin rastro de Stephen, como si nunca hubiera estado en la misma habitación que yo.

Para después estar en la situación de ahora, en la misma situación de los últimos años. Stephen coqueteando con Christine frente a mi, sin culpa alguna.

- ______... ¿Estás bien? - Pregunto la pelirroja. Su rostro reflejaba curiosidad, pero sobretodo preocupación. Lo que hace que no pueda sentir nada negativo hacia ella, por tener lo que yo tanto anhelo. - ¿______? - Su mano toca delicadamente el costado de mi brazo y yo dirigió de manera rápida y disimulada mi mirada hacia Stephen, quien me ve serio, como una pequeña señal de no decir nada que lo haga quedar mal ante Christine.

- Sí... No te preocupes, es solo que no dormí bien. - Suelto un pequeño suspiro en un intento de controlar mi voz. Ella solo asiente alejándose un poco.

- Tal vez deberías descansar un poco. La sala de descanso está vacía, se supone que ahora mismo todos están en sus labores, así que podrías intentar. - Propone amablemente, dándome una linda sonrisa. Sin embargo, me veo en la necesidad de declinar su propuesta.

- Bueno... No creo que sea posible. Tengo cirugía en veinte minutos y debo prepararme. Tal vez...- Pero antes de poder terminar de hablar, alguien me interrumpe.

- No te preocupes, ______. Ve a descansar, Christine me asistirá. - Stephen habla tan autoritario, pero no puedo dejarme, no está vez.

- Pero, hace dos semanas esta programada esta cirugía y usted me dijo que lo asistiría. - No puede solo quitarme esta oportunidad. He pasado noches en vela, estudiando el caso y preparándome...

- No has descansado adecuadamente, sería imprudente de mi parte el permitir que me asistas, corriendo el riesgo que por tu falta de concentración se cometa un error. - Me habla seriamente, mientras que a Christine le regala una de sus lindas sonrisas. Quien por cierto me mira apenada, pero aún así se nota su emoción de ser participe en una cirugía tan importante como esta. - Ahora ve, es una orden. - Y tiene razón, antes de cualquier asunto personal, es mi jefe.

Sin más que hacer me retiro dejándolos solos para que se preparen para la cirugía. Y solo puedo pensar con impotencia en todo lo que me esforcé para esto, para que al final me quitaran una ilusión más.

Con el pasar de las horas, sigo mi rutina de atender a los pacientes y lo mismo de todos los días. Es en la hora de la salida, cuando me estaba cambiando la ropa, que siento una presencia detrás de mi, un poco asustado volteo a ver de quien se trata y mi tonto corazón se acelera al verlo ahí. Cansado, pero aún con su porte autoritario, se acerca a mi con una pequeña sonrisa.

- Lo compensaré, lo prometo. - Se acerca lentamente, pero yo solo tomo mi mochila y paso a un lado de él. Sin embargo, me detiene, dejándome sentir su mano fría que enseguida se torna cálida ante el tacto.

Y sé que volveré a caer en este círculo vicioso que se llama Stephen Vincent Strange.

- Me has asistido en las últimas cirugías. ¿No crees que es justo que ella lo hiciera en esta? - Se ve tan calmado que es irritante.

- Me prepare durante dos malditas semanas. Creo que tu eres quien no está siendo justo. Creo que eres tu quien fue más imprudente al permitir que te asista alguien que no tenía la preparación e información suficiente sobre el caso en lugar de alguien que lo ha llevado desde que el paciente llego a este hospital hace casi un mes. - Mi voz salió tan cortante y firme que pude ver la sorpresa en el rostro del mejor neurocirujano del país.

- Bueno... Aun así la cirugía fue un éxito. - Después de un momento de vacilación su voz volvió a la misma de siempre.

- ¿Y qué haces aquí? ¿Por qué no estas festejando con Christine? ¿Acaso te rechazo? - Suelto con desdén, viéndolo directamente a los ojos. Estaba decidido a terminar de una vez por todas con todo esto, pero lo siguiente que dijo hizo que cualquier rastro de decisión comenzará a flaquear.

- No. Yo le dije que no podía acompañarla, que tenía algo más importante que hacer. - Lentamente acarició mi mejilla y me vio con esos lindos ojos acompañado de su linda sonrisa.

Y me di cuenta de que había vuelto a caer en ese círculo vicioso que se llama Stephen Vincent Strange.

Mi corazón se aceleró, mis ojos brillaron, mis mejillas se sonrojaron y no pude apartarme de ese dulce beso que me daba a su vez que me abrazaba.

Sabía que estaba reavivando esa ilusa esperanza que he tenido durante años, de que esta vez no sería solo una noche. Así como sabía que a la mañana siguiente esa esperanza iba a extinguirse lenta y dolorosamente.

Lo sé.

Pero no puedo evitarlo.

Así que prefiero disfrutar de esa felicidad y esa ilusión mientras dure.

One Shots | Marvel - Male Characters | Male ReaderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora