Experiencias pañaleras: Basado en hechos reales.

Capítulo 3: Pañal robado

Después de esos pañales improvisados, yo le pedía a la vida que me diera la oportunidad de probar un pañal de verdad alguna vez, cuando eres niño vez algunas cosas imposibles, pero cuando creces te das cuenta que son cosas bastante fáciles de hacer, y para mi usar un pañal alguna vez en la vida era algo cercano a lo imposible.

Un verano, no recuerdo bien que año sería, pero yo debía tener unos trece o catorce años, un primo fue a pasar las vacaciones a la casa de otros primos. Esto es un poco revuelto, así que inventaré nombres para que no nos confundamos.

Eric: Vive en otra ciudad, tiene unos diez u once años y viene de visita.

Samantha: Tiene mi edad y vive cerca de mi casa, en su casa se va a quedar Eric.

Manuel: Hermano de Samantha, poco más chico que Eric.

Ahora sí, Eric venia de otra ciudad a quedarse unos días en casa de Samantha y Manuel. El mojaba la cama, pero a diferencia de mi cuando yo mojaba la cama de más chico, el ya era más grande y además el si usaba pañales. No eran pañales de bebé, eran goodnites, en esos tiempos eran completamente blancos, como unos Tena Pants actuales, pero más pequeños.

En fin, él quería guardar el secreto, creo que solo mi tía y mi abuelita, que vivían en la casa de Manuel y Samantha, sabían lo de los pañales, el resto de los primos no teníamos ni idea, y con obvia razón, eso es suficiente motivo para que te hagan burla de por vida.

El primer día, estábamos varios primos en esa casa, estábamos jugando a la búsqueda del tesoro, el juego consistía en tomar un objeto (normalmente un muñeco de peluche) y esconderlo dentro de la casa, son dos equipos y cada equipo esconde un objeto, el otro equipo debe encontrar el objeto rival, el primero que lo haga, gana.

Pues bien, iniciamos, nos dispersamos para buscar, yo entre a buscar a la habitación en donde se quedaría a dormir Eric, busque por todos lados y no encontré nada, cuando estuve a punto de salir para buscar en otra habitación, se me ocurrió buscar dentro de su maleta que se encontraba sobre la cama, abrí la bolsa principal y solo estaba su ropa y algunos juguetes, nada de lo que buscaba, la cerré y abrí la bolsa pequeña que esta al frente y ahí noté algo blanco, algodonoso, no estaba seguro de lo que era, antes de poder seguir explorando, escuche que alguien de mi equipo grito que ya había encontrado el objeto y que Eric estaba subiendo las escaleras para entrar a la habitación, cerré rápidamente la maleta y salí a la sala, quedándome con la curiosidad de que era eso que había visto.

Como no me iba a quedar con la curiosidad propuse que ahora jugáramos a las escondidas (no creo tener que explicar ese juego) propuse que para que el que busca no haga trampa se encerrara a contar en una habitación, y como la habitación que seria de Eric era la que estaba hasta el fondo de la casa, propuse que fuera esa. Todos aceptaron, también me propuse como la primera persona en buscar.

Me encerré en la habitación y empecé a contar en voz alta, tenia que contar hasta cincuenta, tiempo suficiente para explorar con total tranquilidad, puse seguro a la puerta y mientras contaba en voz alta abrí la maleta de Eric, ahí estaban 5 paquetes blancos y suaves, abrí uno y note claramente que era un pañal, yo solo conocía los pañales de bebé, y estos eran algo diferentes, eran cerrados como un calzón y completamente blancos, sin ningún diseño, conocía de los goodnites por comerciales en la tele y anuncios que salían en una revista para niños que yo compraba. Por primera vez estaba en frente de un pañal de verdad que podría usar, no lo pensé dos veces y tomé uno, lo guarde debajo de mi pantalón y salí a buscar a todos como si nada.

Era mi momento, no podía esperar hasta llegar a mi casa, me metí al baño y me quité el pantalón y el calzón, me puse el pañal y me senté en el baño, si había algún accidente quería estar prevenido, me relajé y comencé a orinar, era muy satisfactorio sentir como el pañal retenía sin dificultad toda la orina, a diferencia de mis pañales con calcetines este estaba aguantando todo, y eso que era una descarga grande, termine de orinar y revise el pañal, estaba al máximo pero sin ninguna fuga, me lo quité y lo hice bolita. Ahora sacarlo seria lo complicado, no podía tirarlo ahí a la basura porque alguien podría verlo. Lo hice bolita y lo saqué con discreción, fui al patio de atrás en donde estaba la lavadora recargada contra una pared, la moví un poco y avente ahí el pañal, no sé si en algún momento alguien lo encontró.

Unos días después todos se enteraron de que Eric llevaba pañales, pues de hecho mojo la cama, pues no se había puesto uno para dormir, todos comentaban que en realidad no los necesitaba, pero que el los usaba solo porque era un niño mimado y su mamá le consentía todo. Eso era mentira, el de verdad mojaba la cama involuntariamente, pero a veces opinamos sin saber el contexto real de las cosas, y juzgamos solo porque es fácil hacerlo.

Muchos años después hable con el por mensaje y le confesé que yo le había robado un pañal, y el me conto que se sentía muy mal por tener que usarlos, que él se sentía un bebé y no quería ser un bebé a sus once años de edad, sus accidentes nocturnos se acabaron a los doce o trece años por si se quedaron con el pendiente.