En Otra Dimensión/ Attack on titans [EDITANDO]

Capitulo 11: "La Ciudad Donde Todo Empezó"

Ha pasado un día desde que mataron al titán, sinceramente me hubiera puesto nervioso al ver tanta gente.

He estado en el bosque planeando un plan, y si vuelvo a ver a Reiner o a Bertholdt, necesitaré saber como detenerlos.

Pero me distraigo al sentir la presencia de alguien más viéndome, y esa era Hange.

-¿Qué pasa?-- pregunto.

-Rayos, pensé que no me habías visto, ¿como haces eso? Pareces ser un ser sobrenatural-- ella dice saliendo de los arbustos.

-He notado que no tienen sus sentidos avanzados, en cambio yo si, puedo oír y oler el más mínimo detalle y saber si alguien está cerca-

-Venía a decirte que.... Iremos a recuperar el muro y antes de eso quería saber si tú ¿querías venir a comer un poco de carne?-- ella juega con sus dedos y limpia sus lentes.

-Agradezco tú invitación pero estoy entrenando, solo avisame cuando vayan a salir a la misión-- le digo.

-Esta bien--

Ella hace que se va, pero sigue ahí viéndome, así que desaparezco y aparezco detrás de ella haciendo que de un gran grito.

-¡WHAAAA! ¡Pensé que te habías ido!- ella dice tocando su pecho.

-Sentí que me espiabas de nuevo, así que decidí asustarte--

-Lo sien.. -

No dejo que termine cuando la toco y la teletransporto solo a ella lejos de aquí, donde esta Eren, lo tengo marcado a él.

-Lo siento, pero esto es más importante que cenar--

Sigo con mis entrenamientos...

Horas después...

Ya estoy aquí, con todos los soldados, en la cima del muro.

-¡Iniciamos la reconquista del muro Maria!--

Todos los ciudadanos aplauden y gritan por el escuadrón.

-¡Ustedes pueden!--

Bajan todos los caballos y nos dirigimos hacia allá.

Narradora...

Todos se dirigía al muro María por la noche.

-¿Aún no llegamos a pie?  Pronto amanecera-- decía Levi.

-Shiganshina esta justo pasando esta montaña--contestaba un Soldado.

-Gracias por llevar mi caballo- Eren dice.

-Tú debes guardar fuerzas-- Mikasa contesta.

-Si, lo sé-

-Exacto. Tú descansa, Eren-- Connie agrega.

-No lo llames por el nombre-- Jean lo interrumpe.

-Es verdad, perdón--

-Hay que dar por hecho que siempre nos rodean enemigos-- Jean dice.