Quedate Conmigo 《Newt》 1° TEMPORADA

Capítulo 39: El Laberinto.

* Narra Newt *

Thomas se apresuró a cerrar la puerta de la Finca para evitar que todos se alarmaran en cuanto vieran a Gally sin vida.

Ni siquiera pude verlo una vez más. De tan sólo recordarlo, la piel de mi cuerpo se erizaba: sus ojos vidriosos que permanecían abiertos y perdidos en algún lugar, la daga incrustada en su pecho, la sangre en su torso y manos, y cortes y rasguños que se le marcaban en su cara y brazos.

Sacando esa imagen de mi cabeza, me aproximé a Sartén con la mochila de los cilindros colgando de mis manos.

- ¿Vas a preguntarme dónde están los dos cilindros que faltan, no es así?- se me adelantó.

- ¿Los tienes tú?

- No. No sé si lo haz notado pero, desde hace dos días hemos dejado de recibir los ataques diarios de los Penitentes.

Quedé inmóvil.

- ¿Cómo iba a saberlo estando en una celda por días?- respondí algo sarcástico.

- Ahora lo sabes, larcho- me guiñó un ojo mientras caminábamos hacia la multitud.

- ¿Crees que estén a nuestra espera allá afuera?

- Sólo hay una forma de saberlo - se detuvo y me miró directamente a los ojos- entrando en el Laberinto.

- Entonces, mi querido amigo, hoy lo sabremos- descansé mi mano en su hombro.

Estaba emocionado ante la idea de por fin poder salir de las cuatro paredes que me rodeaban. El plan podía salir bien o mal. Teníamos posibilidades de escapar, pero también de morir en el intento.

- Newt, el tiempo se acaba. Debemos irnos- informó Ariana- Minho, diles las indicaciones. Yo los contaré.

- Preparen sus mochilas, comida, agua y armas. Tienen cinco minutos- escuché decir a Minho mientras caminaba a preparar mis cosas- Hey, Ricitos- me alcanzó- Parece que Thomas se hizo plopus encima.

- ¿Por qué lo dices?

- Está por allí, ve a hablar con él- señaló a un lugar a unos metros de dónde nos hallábamos- Oh, y ten ésto, hay que estar bien hidratados- me guiñó un ojo.

Reí entre dientes a la vez que tomaba el gran vaso de vidrio de las manos de Minho.

Al llegar, pude ver a Thomas con la mirada en el suelo, sentado contra un tronco partido que descansaba en el suelo.

- ¿Sucede algo, Tommy?- pregunté sentándome a su lado.

Se tardó en responder, pero finalmente lo hizo.

- Hace tiempo no me llamabas Tommy.

- ¿Y es eso lo que tiene tan preocupado?- bromeé, tratando de encontrar algo de calidez en la conversación.

- No estoy para chistes- suspiró con pesadez.

Mi expresión se tornó seria- Si es por Gally, puedo asegurarte...

- ¿¡Es que caso no puedes comprender nada de esto?!- explotó- ¡Gally tenía razón, Newt! Él, Alby, Ben y todos los que me culparon de esto. Ellos no se equivocaron. Yo les hice esto a todos ustedes.

- Thomas, ¿qué cosas dices?

- Brenda y yo fuimos los últimos en arribar aquí. Mientras ustedes pasaron todos éstos años tratando de hacer lo inalcanzable por sobrevivir, yo estaba ahí, del otro lado de una pantalla. Observándolos durante años- respondió hecho una furia- ¿¡Acaso tú sabes la carga que llevo encima?!