Capítulo XIV: Regulus

236 34 10
                                    

Durante días Severus se la pasó evitando al Black mayor, porque sabía que el otro estaba furioso. Sus constantes intentos de hablar del tema, sus constantes insultos y la frustración palpable eran evidencia de que no era buena idea hablar con él y era mejor pasar la página. 

Aquella noche apenas vio a la madre de Regulus acercarse se retiró rápidamente y apenas se despidió del otro Black se fue del lugar sin siquiera despedirse de nadie más. Aunque en su defensa, le avisó que alguien estaba acercándose, pero el otro estaba demasiado concentrado en sus pensamientos para si quiera notarlo. Aunque nada de eso hubiese pasado de no ser por Regulus. Por lo que apenas llegaron a la sala común lo interceptó. 

—¿Lo planeaste todo no es así? —enfrentó Snape algo indignado, al menos pudo avisarle. 

—No se de que hablas —se desentendió.

—Sabías que Sirius iba a estar en la reunión, porque simplemente no me lo dijiste. 

—¿Hubieras aceptado su ayuda? —preguntó con una pequeña sonrisa, tratando de aguantarse la risa. 

—Obvio que no. 

—Por eso no te lo dije, Sirius me debía una —confesó—. Además era la única forma, ¿conseguiste algo?

—Conseguí una extorsión de tu hermano —habló seco. 

—Además de eso.

—Lucius le habló de mi a ese hombre —dijo después de pensárselo un rato. No debía ser un genio para saber que si no le decía él, Sirius hablaría de más. 

—¿Qué? —se tensó, confirmando lo que Severus le había dicho ya. Estaba reclutando personas para algo. 

—Si, ahora estoy en la posible lista de mortífagos —murmuró enojado. 

—¿Qué?

—De sus seguidores, me refiero —habló rápido. Había olvidado que aun no eran conocidos así ante el público, y puede que ni siquiera los llamaran así en esta realidad. 

—Pero no te veo tan convencido, supongo que no fue suficiente.

—No, fue muy reservado. —Como si aun no confiara en sus seguidores. Nunca conoció al señor en esa época, supo de él ya cuando tenía un sequito bien formado—. Aún así tengo que mantener mi contacto con Lucius, si quiero acercarme más. 

—Ten cuidado, Snape, ya estas en su mira. 

—Lo sé, así como estoy en la mira de tu hermano —le recriminó. 

—No creo que sea algo que no puedas manejar —mencionó burlón.

—Como no eres tú el que tiene que escuchar su insufrible lloriqueos —dijo, pero se dio cuenta que el menor ya había desaparecido de su vista, rumbo a sus habitaciones. 

No era que Severus temiera por Black, no lo hizo en la primera, mucho peor lo hará en esta. Pero ahora que tenía un pensamiento más maduro podía entender que hay discusiones que eran preferible evitar. Si bien era consciente que el sangre pura no se delataría con sus amigos, tan solo con que Potter los viera discutiendo iba a ser un dolor de cabeza el resto de año y hasta ahora solo se habían limitado a enfrentarse verbalmente. 

Aunque haya maldecido su mala suerte y gritado de frustración en la soledad de su habitación, entendió que mientras más tiempo pase Lily con la escoria esa de Potter, el Gryffindor se mantenía en calma. Y si bien, pensó que era un buen augurio la actitud seca de Potter, algo pasó que cambio la actitud de ambos y a su alrededor en general. Potter con esa maldita sonrisa de felicidad y Lily con una actitud más tímida. 

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Mar 22 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

Esos ojos (Snirius)Where stories live. Discover now