Advertencias;
Lenguaje explícito/adulto.
Enzo jugaba con el largo pelo de Elisa, quien dormía en su pecho. Mientras tanto, se ocupaba de ver una película recostado en el sofá con sus otras dos princesas Luciana y Celeste.
Los largos viajes de Enzo, no permitían que las pueda llevar siempre, por lo que nuestro lugar más fijo casi siempre era España, a veces, Uruguay. Por más de que Enzo es super buen padre y esta muy presente, cada poco tiempo tiene esos viajes que duran 2-5 días, la mayoría de las veces Enzo no las podía llevar, no porque el no quisiera, era más bien porque a mi no me gusta mucho, es decir, la mayor solo tiene 6 años, y no quiero que la vida "famosa" de Enzo, se involucré en ellas. Algo que genero peleas con Enzo, pero supimos arreglarlo. Cuando vuelve las pequeñas no pierden el tiempo para hacer de las suyas, como por ejemplo hoy;berrinches.
Con Enzo terminamos en 2019, luego de que nació Luciana, y bueno... Elisa solo fue algo que sucedió, hubo un malentendido, no volvimos ni nada de eso, por así decirlo solo fueron ganas y sucedió, las ganas resultaron sumar a otra pequeña, aunque ojo, claramente no me arrepiento de haber tenido a mi bebe.
Mi relación actual con Enzo no es nada mala, digo, a veces me insinúa algunas cosas fuera de lugar pero nada más, El no tuvo más novias en este tiempo, me imagino que sus ligues si, pero es algo normal, yo en cambio si tuve un novio, pero resulto que me usaba para cubrir que era gay, que se note que mi vida amorosa es genial y envidiable.
El rato paso y la única pequeña que quedaba despierta era Celeste, la mayor, la más tímida y la bailarina de la casa.
Finalmente la espera termino y ella cayo rendida a los brazos de su padre.
Sin una razón con Enzo empezamos a discutir, a veces tenía sus chistes malos y a veces yo me encontraba de mal humor, entonces eso + eso no daba un buen resultado.
- Que te haces la especial ¿Querés que te recuerde como eran las cosas hace un tiempo? - Dice intentando "retarme".
- A ver, ¿Y como eran según vos? - Le digo respondiéndole de la misma manera.
- Y, posiblemente esta pelea la hubiéramos resuelto con una buena sacudida que te daba, o mejor dicho, a esta hora ni siquiera estábamos discutiendo, más bien en este momento exacto estarías vos saltando como una loquita desquiciada mientras no parabas de decir mi nombre. - Dice de una forma aún más retadora mientras pone una mano en mi cintura y me apega a su cuerpo.
Nuestras bocas estaban cerca, y los nervios me consumían, no me daban las palabras para responderle. Es decir, es obvio que dije que me decía cosas inusuales cada tanto, pero no se iba a todo esto que me dijo.
Esta si que no la esperaba. Me dejo bastante boca abierta, pero no lo suficiente como para que pudiera soltar una sola palabra ¿Como era que ese padre tierno y amoroso podía llegar a provocar cosas tan fuertes? y ¿Como aquel Enzo simpatico para todo el mundo, ahora mismo me estaba rozando con sus manos aquellas partes que iban más allá de lo que eran mis muslos.
Su mirada cambia, pero no a una de la que iba con la situación, más bien... ¿A una chistosa?
Me suelta y enseguida comienza a carcajear, yo lo miro confundida y es cuando el comienza a hablar.
- Como te pones cuando te toco un poquitito eh... - Me dice al oido con aquel tono de voz que me mataba, sin más, se va a la que es su habitación.
Esta me las paga.
