Alcé la cabeza, perturbado. Ethan estaba frente a mí, su pecho ensangrentado. Estaba pálido, ya no tenía el mismo color que solía tener.

"No."

"¿Por qué sigues llamándome? ¡Sal de mi cabeza!"

"Pensé que éramos amigos."

"Tú habrías dejado que te matara con tal de salvar a mi familia. Lo habrías hecho."

"Entonces, ¿lo harías de nuevo?"

Sacudí la cabeza, sintiendo el sudor perlado en mi piel.

"Adelante, hazlo. Sé que es lo que quieres."

Tragué saliva.

Un pinchazo en mi dedo índice me sacó de mi trance. Miré hacia abajo y vi la sangre tiñendo los trozos de calabaza que había estado cortando; me había cortado profundamente.

Sacudí la cabeza para despejar mis pensamientos.

Esto... no es real.

[...]

—¡Jaden, baja a comer! —grité desde el pie de la escalera, pero el silencio persistió, así que subí apresuradamente, deteniéndome frente a mi puerta al verlo en mi habitación de espaldas.

—Jaden, ¿qué estás haciendo? La comida está...

Se volteó con los ojos desorbitados, lágrimas surcando sus mejillas. El arma en sus manos temblaba, y mis ojos se abrieron desmesuradamente al verla.

Di un paso con cautela.

—Jaden, suelta eso —ordené, intentando mantener la calma en mi voz.

—¿Por qué... tienes algo así en tu habitación?

—Todo el mundo tiene armas en casa. Ya lo sabes, por seguridad.

—¡Pero no de este calibre! —exclamó con furia, avanzando torpemente hacia mí—. ¿Contra quién la usaste? No te atrevas a mentirme, sé que lo hiciste.

—Jaden, no soy un asesino, créeme. Solo quería proteger a mamá, a ti y a mí. ¿Recuerdas?

—¿Y qué familia destruiste para lograrlo? —sus ojos se abrieron de horror. ¿Por qué?

Mi rostro se oscureció.

—¡Lo hice por nosotros, los demás no importan!

—¡A mí sí me importan! —gritó—. ¿Cómo pudiste vivir a costa de la vida de alguien más? ¿Qué te ofrecieron? ¿Dinero? ¿Es eso? —sus palabras me golpearon en el pecho con una intensidad dolorosa.

—Mamá estaba muy enferma en ese entonces, lo necesitaba. Tú viste cómo se estaba muriendo.

Jaden sacudió la cabeza.

—¿Crees que yo habría querido que te convirtieras en un asesino para salvarla?

—¿Y qué piensas hacer ahora? Ya he matado por ella. Si decides guardar el secreto, te convertirías en mi cómplice.

Cómplice.

Eso era.

Di un paso adelante con precaución.

—No te acerques —me apuntó con el arma, visiblemente nervioso.

Mi hermano me temía.

Así que esto... era ser temido. Siempre había tenido miedo, pero nunca imaginé que alguien me tendría miedo a mí.

—Lo siento, Jaden, pero si te dejo ir, vivirás como un fugitivo, y no quiero eso para ti.

—¿Qué...?

A través del Cristal [Cristal#2]Where stories live. Discover now